EMMA
Los días han pasado y con ellos los meses, quisiera detener el tiempo, pero sé que si eso se pudiera no haría ningún bien a ninguno de los dos, he dedicado estos meses a él; se merece todo lo bueno que el mundo deseé darle y que él deseé ganarse, es un hombre de retos y aventuras no se limita por nada ni nadie, él vino a este mundo a seguir sus sueños para convertirlos en realidad.
Me llena de orgullo el decir que es mi pareja y no por interés, sino porque es la clase de hombre que necesitaba en mi vida, él que me llena de besos y no de ausencias, él que me llena de retos y no de inseguridades, él que me lleva a volar y no a trotar.
Se come al mundo y me incita a seguirle el paso, defiende su postura y me hace defender la mía, cuando nos conocimos éramos libres y cada día nos recordamos que lo seguimos siendo pero con compañía, los límites somos nosotros. y entre más pasa el tiempo más le quiero.
Me dirijo a mi aula hoy es dieciocho de octubre, espero mi aceptación a Londres, pero de esperar no se llenan las expectativas, ni de esperar sentada sin hacer lo suficiente se es aceptada, no tuve el cambio. A mí, me falta todavía un semestre más de carrera.
No sé como sentirme, si mal, feliz, no tengo ni idea. Ni siquiera sé si quería hacerlo, una parte lo anhelaba pero la otra no sé.
Llego a casa tomo un baño y pongo música para relajarme.
No quiero a nadie por el momento, quiero mi privacidad y solo regaños míos porque la que lucha día con día por obtener lo que quiero soy yo, en esa batalla no esta Ulises ni nadie externo, solo soy yo contra mí; no se de dónde pero debo tomar las fuerzas que tenía antes, ya que estar sin él será difícil, habla una enamorada hasta los huesos. ¿No que eso no te afectaba a ti? No quiero sonar como una dependiente.
En este fin de semana Ulises salió y solo nos comunicamos por mensajes o llamada esta arreglando los últimos detalles ya que el día treinta debe estar abordando un avión para ir a finalizar una de las tantas cosas buenas que sabe hacer.
*******
Hoy es lunes y debo comenzar a obtener desde hoy la victoria de lograr cada objetivo que me he propuesto, admito que no quedar en Londres me bajo un poco los ánimos, estoy acostumbrada a obtener lo que me propongo. Finalmente si quería ir o no, fue un Fracaso, al menos por ahora lo veo así, ese golpecito en el orgullo de que no pudiste, es doloroso.
Veo a mi gran chico acercarse a mí se nota cansado, pero ya le falta menos.
—hola preciosa, —me besa el dorso de la mano. — tengo que hablar contigo de algo te veo a la salida ¿te parece?
—hola guaperas y me parece bien, te veo en el estacionamiento.
Me retiro lo mas rápido que puedo y entro a clases con toda la actitud las aptitudes ya las tengo pero la actitud es la base primordial.
—vi a tu hombre y sé ve fatal, algo sé lo esta comiendo y no eres tú. —habla Alina. —¿Está bien?
—Esta estresado, tiene que estar haciendo muchos cambios y si aquí la competencia es grande imagínate allá. Va a otras grandes ligas. Todavía no termina algo cuando ya está iniciando con otra cosa, no es fácil su carrera y menos lo será su especialidad.
—¿segura? presiento que no quieres ver algo Emma y eso es muy raro en ti, siempre observas los pequeños detalles... Nunca se ha preocupado por lo que hace, sí, se estresa, pero no al graos de tener ojeras tan deprimentes.
—Está bien.— me convenzo.
—¿ya le dijiste que no quedaste en Londres?
—No, es algo que debo decirle en persona.
—Concuerdo, ¿irás a verlo cada fin de semana o él vendrá?
—Realmente no sé, lo hablaré con él. Ya te dije, estamos ocupados en otras cosas, eso es lo de menos.
—Si te soy sincera no te imaginó en Londres, tu madre es de allá y jamás te había nacido el amor a esa ciudad. además París esta impregnado en ti. Y no siento que el rechazo te haya pegado por no irte, sino simplemente porque tu competitividad no te permite haber perdido en algo.
—Amo Francia, pero también lo amo a él y cuando de verdad amas a una persona no solo se forma amor, se forma un hogar y un lugar seguro.
—Estás enamorada.
—un poco fuera de lo normal.
—Lo veo, también te enamoraste de Santi y no por eso te fuiste a Málaga. y eso que tenías años con él.
—Las cosas cambian.
Las horas pasan eternas como si la mañana no quisiera terminarse, veo por la ventana como el viento sopla con tanta furia que las hojas se despiden de sus puestos para luego caer con tanta delicadeza al suelo, ya se termino la felicidad de ver los hermosos arboles repletos de hojas verdes, se terminó un ciclo.
Por fin salgo me dirijo a mi chofer y le pido que se retire, veo a Ulises y noto que su rostro es mas serio de lo común pero cuando me ve esboza una sonrisa única.
Vamos en silencio mientras la canción de dark moon suena y veo como el cielo se nubla en un gris intenso, el auto se detiene.
—Emma, tenemos que hablar —por segunda vez escucho su voz temblar.
—te escucho— es lo único que logro decir, nunca he visto a este hombre nervioso y por lo visto no espero nada bueno. Noto el leve temblor en sus manos.
Lo veo dudar y no me voltea a ver.
—alguien me enseño que la honestidad es primordial, dime lo que tengas que decir por favor y mata este disgusto para los dos.
—cierto, me duele hablar, en verdad siento las quijadas entumidas, pero debo decirlo y me estoy condenando a un infierno, discúlpame… en verdad… pero, esto no puede continuar. — por fin me mira, me detalla cada movimiento.—nuestra relación, se termina aquí; aquí en esta ciudad comenzó por ende aquí termina.
—¿Por qué? —cuestiono mas para mi que para él.
¿Lo veía venir? sí. Lo quería aceptar, No.
—no esta funcionando de la forma en la que creí que funcionaría.
—entonces cambiemos la pieza que esta mal y listo. — lo miro, —hablemos como siempre lo hacemos y veamos que se puede hacer al respecto.
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Editado: 20.01.2025