Solté el bolso en la primera superficie que se me cruzara y con cansancio proseguí a retirar mis tacones y chaqueta. Hoy más que nunca necesitaba una larga y caliente ducha.
A pasos lentos me dirijo a la cocina para preparar algo sencillo y rápido. Pero cuando paso por la sala de estar, un objeto en específico llama mi atención frenando mi camino.
mi ceño se frunce al no reconocer la caja encima de mi mesa de centro. con algo de inseguridad me acerco y la tomo entre mis manos para inspeccionarla. Sin embargo, al observarla detenidamente, el recuerdo de esta mañana me hace reaccionar
FLASHBACK
NARRADOR OMNICIENTE
Eran las 7:55 AM, el despertador no había sonado a tiempo y Ciara llegaba tardísimo a una importante reunión, ni siquiera se había fijado si los tacones que llevaba puestos combinaban con la ropa que había tomado al azar. Su mayor preocupación era no desatar la ira de su insufrible jefa, además de que hoy cerrará por fin un largo y exitoso proyecto.
Como pudo salió entre tropiezos a su elevador y oprimió con rapidez el botón para el lobby. cuando los segundos se hicieron eternos y el elevador por fin abrió sus puertas. salió disparada con el propósito de pedir un taxi.
Sin embargo, sus rápidos pasos se vieron detenidos de abrupto cuando el portero del edificio se interpuso entre ella y la puerta de la salida.
"buenos dias señorita Ciara, le han enviado un paquete" le sonrie de forma amable extendiendole una caja mediana de color negro envuelta con un lazo violeta.
su respiración se había vuelto un desastre y en su mente solo estaba la posibilidad de ignorar al señor fausto e irse lo antes posible. sin embargo el desconcierto de aquel extraño paquete la dejó paralizada un segundo
"buenos días señor Fausto, ¿quién lo envía?" preguntó ubicando una mano en su pecho, con la intención de calmar su pulso.
"lo hicieron llegar por medio de un domicilio, mas no dieron ningún otro tipo de información señorita"dice con una expresión de duda
Ciara observa su reloj con impaciencia y cada vez más nerviosa
"solo especificaron que debía entregarlo personalmente a Ciara Hinz" explicó extendiendo nuevamente la caja hacia ella.
ella soltó un suspiro y al verse con tanto afán y pocas opciones, no se detuvo a indagar más sobre el origen del paquete y lo aceptó. claro que ya estaba lo suficientemente enredada con su laptop y un par de carpetas, así que con resignación le pide al portero que le pase el paquete a Clara, una chica que la ayudaba dos veces a la semana con la limpieza de su apartamento
hasta ese instante no le dio mucha importancia, solo se despidió de Fausto y salió con urgencia a su trabajo, olvidando por completo la dichosa caja.
FIN DEL FLASHBACK
El día había sido tan desastroso, lleno de estrés y rabia, que no consideré en lo mínimo la procedencia de aquel envío.
mi madre ni de cerca era una posible opción, mi relación con ella era un tanto complicada, y ni hablar del resto de mi familia materna. Era seguro que ninguno de ellos había enviado el paquete. sin embargo quién podría ser....
No cuento con una cantidad exagerada de amigos, la única que considero es a Rain y ella me lo habría dado personalmente de ser ella. En la oficina solo tengo colegas con los que raramente convivo.
Un palpitante dolor me hizo cerrar los ojos brevemente, al sentir mi muy común dolor de cabeza diario, llevaba ya años con esa molestia que aun no lograba controlar.
un suspiro sale de mis labios al sentir mis ojos arder por el cansancio, no tenía ganas de torturar mi mente con especulaciones.
sin embargo aquí viene lo raro del asunto.
Cuando miraba la caja no podia evitar sentir gran curiosidad, su anonima procedencia me tenia intrigada
pues, a pesar de los extraños colores, que no parecían normales para un regalo,el paquete en sí era hermoso. Parecía que quien fuera que lo mandara, lo hizo con mucho esfuerzo, ya que estaba pulcramente sellado y la cinta en un bello lazo.
mis dedos pican cuando con delicadeza empecé a delinear la cinta de seda, era suave al tacto, no sabía si era correcto o no estar considerando abrirla sin siquiera saber si era algo peligroso. Pero no podía quedarme con la duda, además, si era algo malo, lo mejor era sacarlo de mi casa y llevarlo a la policía.
con aquellos pensamientos jale con sumo cuidado el perfecto moño, viendo como la seda se desliza dejando al descubierto la caja negra.
sin meditarlo mucho abrí la tapa de un solo, quedando estática y con los ojos abiertos de par en par, incluso mi mano había quedado en el aire sosteniendo la tapa.
mi expresión se arrugó y con extrañez, vislumbre la pequeña cajita de terciopelo que descansaba en una cama de flores sin su tallo. era hermosa la presentación.
No obstante, cuando mis ojos recorrieron las flores, un jadeo de sorpresa salió de mis labios al ver el intenso y extraño color azulado que portaban. eran las flores más hermosas que alguna vez vi. ni siquiera estaba segura de la especie, pero eran increíblemente fragantes. tanto así que con solo unos segundos ya sentía toda la estancia inundada en el envolvente aroma, uno indescriptible.