OMNICIENTE
Eran las 9 de la mañana, cuando la señora priyanka irrumpió en su oficina con un carpeta llena de papeles y una mueca para nada disimulada
Enseguida el incesante sonido de las teclas se detuvo, y Ciara volteo a ver a su jefa. con sorpresa y un toque de nervios al ver las tempranas horas en las que se presentó, no iba a admitir que apenas puso un pie en el edificio, estuvo dando súplicas silenciosas para no tener que encontrarse con su jefa en lo que restaba del día.
La señora priyanka carraspeo con irritación y en un agraciado moviendo se sentó de piernas cruzadas sin despegar sus oscuras pupilas del rostro interrogante de Ciara
El silencio inundó la oficina por lo que parecieron eternos 30 segundos, donde su supervisora sólo se dedicaba a repasar de forma superficial los papeles que sostenía con una fuerza fuera de lo usual
Ciara esperó pacientemente, con la esperanza de que la presencia de su superior desapareciera de su oficina. Sinceramente aun se encontraba de mal humor por el último incidente, y los nervios que antes presentaba empezaba disiparse al ver la arrogancia de su jefa.
Pero bueno. Volviendo a la incómoda visita de la señora priyanka, al fin se había dignado a levantar la vista de los papeles para fijarlos de forma banal en la silueta de Ciara
Ella por otro lado, permaneció impasible y sólo se dedicó a mirar con "cordialidad" a su jefa. Al menos por ahora debía mantener la fachada de empleada ejemplar
" Sinceramente, he llegado a creer que existen personas con criterios inexistentes, tal vez son eximidos de una buena orientación en el campo. Sin embargo, he concluido que los caprichos de hombres ricos van de la mano con la ignorancia"
Sus manos ejercen una mínima presión en las hojas y por un instante se puede llegar a apreciar el claro enojo en cada vena palpitante de su frente
Las declaraciones de su jefa, no hicieron más que descolocar a Ciara y acentuar más dudas en su mente
Pero decidió callar y ceder el tiempo y espacio que al parecer, su supervisora necesita para desahogarse
" Nuestra empresa está llena de talentos sobresalientes, estrellas en ascenso. No obstante también tenemos un pequeño porcentaje de larvas en inicios. Personas que no poseen las características de una figura prometedora. Y una de esas larvas es usted señorita Ciara Hinz"
Escupe con desagrado el nombre final.
Sus ojos tan dilatados y claramente enojados, solo expresaban desprecio. Un desprecio que si bien tiene un poco de justificación, no era razón sufienciente para arremeter contra una persona inocente del drama que al parecer se generó a sus espaldas
Rebobinemos.
Hace exactamente seis meses que Ciara había ingresado a la empresa.
Todo parecía ir viento en popa para la nueva aspirante, sin embargo, un evento accidental hubiese sido el detonante al odio injustificado por parte de la señora Priyanka.
Cuando ella decidió recorrer por sí misma las grandes instalaciones de la empresa. No contó con olvidar el piso de su oficina y terminar perdía en un edificio de 18 pisos
Fácilmente podría pedir explicación en recepción, pero Ciara detesta verse desorientada, por lo tanto decidió ella misma encontrar el camino de regreso
Pero como las cosas no se solucionan fácilmente por mera voluntad, se encontró con un tipo de más o menos metro ochenta con gafas cuadradas y sonrisa enceguecedora
Parecía un tipo amable, o eso pensó Ciara cuando decidió acercarse, ya cansada de caminar en círculos por el mismo pasillo
La conversación fue breve, incluso algo incomoda, el tipo solo sonreía de forma exagerada y no paraba de escanear de forma muy evidente la figura de Ciara
Hasta llegó a mencionar de forma sutil lo sexy de sus piernas, algo que sin duda fue la gota que rebalsó el vaso de la paciencia de la chica
Así que con una vaga excusa decide alejarse cuanto antes del aparente casanova
Sin embargo, con lo que ella no contaba era con la discreta presencia de cierta señora, que veía toda la escena con los ojos inyectados de veneno
Sin detenerse a analizar la situación, dejando en libertad su imaginacion para especular escenarios falsos
Tal vez todo pudo terminar en las leves sospechas sobre el supuesto amorío de su esposo con la nueva asesora, no obstante, la intensidad y falsa caballerosidad de Alejandro alimento el rencor de su jefa, casi que llevándolo al extremo del odio.
lo más indignante del caso... Ciara no estaba ni enterada que esa era la razon por la que era tratada asi.
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Ciara parpadea un par de veces antes de recostar su peso en el espaldar de la silla, cruzando sus brazos en el proceso
" supongo que tendrá motivos para considerarme una larva, ¿no señora priyanka?" Sonríe con calma mientras analiza su rostro, no le iba a dar el gusto de verla afectada por sus insultos. Ella por lo menos si demostraba ser profesional, y no permitiria rebajarse ante discusiones sin sentido
" está usted en lo correcto" se limita a responder, con una mirada de superioridad