CAPITULO VEINTE

CIARA

Arrojó las semillas al cesto y con la mirada fija en el amplio mar, me dedico a contar cada barco que pasaba

Ese ha sido mi pasatiempo en estos dos días, donde no he recibido visita de nadie más. Solo de la misma señora que me trae la comida y se lleva los platos sucios

He intentado amenazarla de distintas formas, pero ninguna parece surtir efecto, al parecer su nerviosismo era una fachada. Por que ahora solo me ignora y sale cuanto antes de la habitación

La ventana a pesar de estar abierta, no me ayudaba mucho. Resulta que estoy en un tercer piso y justo por debajo hay un huerto de flores donde predominan las rosas y orquídeas

Incluso intenté salir por el baño, pero las ventanas estaban bloqueadas y era casi imposible alcanzarlas. parecían más un tragaluz que otra cosa

He estado usando la ropa que me han dado y aunque tengo un televisor, los únicos canales disponibles son el nacional y uno que pasa películas en blanco y negro

Por cierto, descubrí que estoy en Mónaco Italia!!!.

si, Italia

Siempre soñé con venir a este país, lo que no me imaginaba era que iba a ser estando secuestrada

Las horas parecían más lentas cuando no tenias nada que hacer y gritar y golpear la maciza puerta de madera no servían de nada

Así que al final solo me resigne a comer fruta frente a la ventana, perdida en mis propios pensamientos

Aún me sentía desesperada y con ansiedad por lo que me esperaba, por que por más que tuviera estos "lujos" como una cama grande y ropa bonita. Aun permanecía privada de mi libertad

No se que será de mi trabajo, tampoco sé si Rain o mis padres están preocupados por mi. Aunque siendo sincera los últimos ni enterados estarán de mi ausencia. De resto Todo se siente lejano cuando te encuentras encerrada en las misma cuatro paredes, sin obtener respuestas

En la tarde, justamente a las 4, decidí leer un libro que se encontraba en una de las mesitas de noche. Parecía ser de ficción ya que en la portada se encontraba un pájaro envuelto en llamas

Ya me encontraba en la página 35, cuando el sonido de la perilla me sacó de inmediato de mi lectura

Sin moverme un centímetro espere que la señora de siempre entrará, tal vez a traer más ropa limpia

Sin embargo, casi suelto el libro de la impresión, al ver la piel color porcelana y sus usuales vestidos florales, moverse con gracia a cada paso, pero al mismo tiempo cohibida

No me molesto en disimular mi mirada enojada y con una mezcla de incertidumbre, más no logró pronunciar palabra, por qué unos segundos después la puerta se termina de abrir y tres siluetas más entran del todo a la habitación

Ahora si que me permití soltar el libro y mirar atónita la fría expresión de Frank y los neutros ojos de Lucien

Un señor de edad avanzada entró de último, tenía toda la pinta de ser un doctor, llevaba su maletín y el estetoscopio colgado en el cuello

Sin notarlo ya estaba moviendo mi cabeza de un lado al otro, al verme rodeada por los 4

Mi mirada no sabía en quién detenerse, me sentía inestable y con un terrible mal sabor de estómago. Estaba detestando la sensación de no poder entender nada.

Quería gritarles por explicaciones o amenazarlos para que me dejaran ir, pero por mis labios no salió ni una sola palabra

Estaba estática, observando como el médico dejaba el maletín a un lado tomando asiento justo frente a mi

Los otros tres se quedaron de pie y pude notar la triste mirada de Eleonor

Casi giro los ojos por su excelente actuación. No se a quien quiere engañar

Mis manos se apretaron en ambos lados de mi cuerpo y cuando mis oídos percibieron un carraspeo, me gire para dejar mi atención en el señor frente a mi

" Hola Ciara, ¿cómo te encuentras?" Me pregunta con un tono amable

Yo lo miro con ironía y sonrió de forma burlona

" ¿usted cómo cree?" Le respondo de mala gana, quizás no debería desquitarme con el

Pero si se encontraba aquí, con ellos a lado era por que conocía perfectamente de la situación

" eso es un no?" Trata de sonar simpático, pero supongo que mi mala cara le evidenció mi poco buen humor "bien, tratemos de ir al grano. Quieres saber por qué te encuentras aquí?" Me pregunta con suavidad

Yo lo miro con una ceja levantada

" sería lo mínimo" respondo aún con el mismo tono repelente

El doctor asiente, para nada afectado con mi actitud

" para que lo puedas entender, tenemos que remontarnos a hace 6 años atrás" me mira, ahora luciendo un tanto incómodo " no hay manera de que esto suene bien, y es entendible si te cuesta creerlo al principio" me explica de forma pausada

Estoy a punto de decirle que valla al grano, cuando saca un par de papeles de su bolso y me los extiende

" Hace 6 años, tuviste un accidente. O mejor dicho sufriste de un ataque por arma blanca" mis ojos se amplían y trato de leer por encima lo que parecen estudios neurológicos