CAPITULO TREINTA Y UNO

NARRADOR OMNICIENTE

Una semana despues

El brillante sol a través de las persianas, fue lo primero que la hizo despertarse.

Bueno. Eso y no sentir el cuerpo con el que se había acostumbrado a despertar las últimas mañanas.

Rasco su ojo con pereza enderezándose en la cama, cuando al fin pudo enfocar su vista. Observó la iluminada habitación que estaba completamente sola.

No le gusto la sensación.

Se puso de pie con lentitud yendo directamente al baño. Pero antes abrió de par en par las cortinas, dejando ver el hermoso paisaje de Mónaco.

Vivía enamorada de la vista que le otorgaba este balcón en específico de la mansión.

Media hora después, con unos frescos shorts y una camisa de tiras. Decidió bajar hacia el despacho de Lucien.

Aún no tenía tanta hambre, pero empezaba a extrañarle.

Por que si... ya hace días se había dado cuenta que lo que sentía por él, iba más allá de una simple atracción.

Era más fuerte, pero aún temía pensar en voz alta aquellas dos palabras.

Por ahora confesaba que le gustaba, y mucho

Al bajar las escaleras, noto la música que provenía de la cocina. Ya sabía perfectamente que Lilian cocinaba. Una sonrisa surco sus labios y decidió seguir su camino.

Pero se detuvo unos segundos al visualizar por los grandes ventanales a Eleonor de brazos cruzados, dándole la espalda. Frente a ella estaba Frank.

El se veía enojado por algo. Parecía que no estaban teniendo una buena conversación.

Ciara frunció el ceño y noto como Eleonor intentaba acercarse a él. Pero Frank enseguida retrocedió, mirándola está vez con tristeza.

La situación le era extraña, por más que quiso acercarse para saber qué sucedía, negó al pensar que no debía interferir O al menos no hasta que Eleonor le contará.

Tomó un respiro y se alejó de ese par.

Aún era un poco temprano, pero no lo suficiente como para que el sol no estuviera en su punto máximo.

Cuando estuvo frente a la puerta del despacho se sentía emocionada, tanto que olvidó por completo tocar.

Del otro lado, Lucien estaba de espaldas en una llamada.

Su espalda y hombros se veían tensos.

"No, no me importa cuánto necesite pagar, no dejen que hable con la policía" bramo con ira "hagan su maldito trabajo!" Complemento colgando de mala gana su celular.

Su pecho se movía por su acelerada respiración, pero cuando su cuerpo se volteo. Quedó en blanco al observar la silueta paralizada de Ciara.

Ella estaba entre apenada y extrañada por lo que alcanzó a escuchar, era la primera vez que lo veía tan enojado.

"Y-yo lo lamento, no quise escuchar" se disculpó con algo de nervios.

Estaba por darse la vuelta y salir lo antes posible, cuándo fue la voz de el lo que la detuvo.

"No te vayas" le pidió con algo de abatimiento.

Lucien rodeo el escritorio, quedando frente a ella. Ciara asintió, recibiendo la mano que él le extendía.

"Perdóname tu a mi, no quise que me escucharas asi" sus brazos rodearon su cintura.

Ella suspira por sentirse por fin en calma. Impresionada por lo que su simple toque le generaba

"¿Puedo saber que pasa?¿es algo malo?" Pregunto algo cohibida.

No le gustaba ser entrometida. Pero como no serlo, cuando lo que sea que esté pasando le afectaba a él.

Lucien le dio un beso en su frente y la atrajo hacia el sillón que tenía en la estancia.

Ambos se sentaron, él no soltó sus manos en ningún momento

"Te lo contaré" Hablo con algo de incomodidad.

Ella esperó pacientemente a que él encontrara las palabras adecuadas para decirle lo siguiente.

"Como ya sabrás, tu familia no quiere que te enteres de todo lo que sucedió hace 6 años" explicó.

Ella afirmó, sintiendo algo de desazón.

"Ya tu madre sabe que estás aquí conmigo" le suelta.

Ciara abrió sus ojos, tensándose de inmediato.

"Cómo lo sabe?"

Lucien se rasca el cuello, intentando que la siguiente bomba no la lastimara tanto. Aunque, supiera que eso es imposible

"Esto no te lo comente antes, por que más que nadie se de la estrecha relación que tienes con ella" le acaricia su palma.

Ciara lo ve con más duda que antes, con una amarga sensación en su pecho.

"Rain le dijo" sus ojos buscaron los de ella, listo para cualquier reacción.

El cuerpo de ella pierde algo de fuerza y por su mente solo podía pensar una sola cosa.

Como no lo sospecho antes?... Las cosas tenían más sentido de esa manera, era imposible que su mejor amiga no estuviera enterada de su vida a lado de Lucien. Que no supiera del incidente, de su pérdida de memoria.