Bowie

CAPÍTULO 11

Cobra está recostada sobre una mesa de acero inoxidable mientras el joven Cuervo pasa por encima de ella un dron que la escanea de los pies a la cabeza, construyendo un modelo digital tridimensional del organismo biomecánico.

La mirada de Mamba va del rostro de Cobra al Cuervo y del de éste a la de Peter; sin poder esconder una sonrisa, claramente divertida por la reacción del mago ante la nueva noticia, aunque la máscara de lobo oculta muy bien sus expresiones faciales, el lenguaje del resto de su cuerpo lo traiciona.

Los resultados del escaneo se ven reflejados en la proyección del brazalete del ingeniero, quien no da muestras de que la situación sea buena.

- ¿Qué tan mal está la cosa? - pregunta Cobra al aire, sin dejar de ver el techo.

Cuervo vacila.

- Pues no está muy mal, pero tampoco está bien… - contesta sinceramente, concentrándose en la proyección. - Gates. - el ingeniero llama al dron. - Realiza un análisis de los diseños y planos que hay en las paredes, así como de lo que encuentres en esas libretas.

- A la orden.

El diminuto dron con forma de dragón se desliza por el aire, recorriendo silenciosamente cada rincón de la habitación.

- ¿Puedo levantarme ya? - pregunta Cobra.

- Sí. Déjame ayudarte. - Cuervo le tiende la mano a la ex-cazadora y la ayuda a sentarse sobre la mesa.

Mamba se acerca a ellos, mientras que Peter mantiene su distancia.

- Háblame. - pide Cobra con su acostumbrado tono autoritario. - ¿Qué tengo?

- ¿Qué no tienes? - exclama Cuervo.

El hombre, aunque con cierto aire de misterio y seriedad, se muestra más abierto a lo que había sido con Mamba, su madrina.

- Para empezar… - el ingeniero se voltea con Peter. - Gracias por revivirla, y por dejarme usar el equipo de tu hermano.

La mirada de Peter se mantiene áspera, sin dar respuesta alguna al agradecimiento de Cuervo. Cobra está por decir algo, cuando Gates se atraviesa entre ella y su hijo.  

- Señor, escaneé todos los diseños, ya están en formato digital y se encuentran disponibles en su brazalete, así como los apuntes de las libretas.

- Gracias, Gates.

- Por nada, señor. - el dragón de metal se sienta a un lado de Cobra, recargando la cabeza en los muslos de ella y descansando el cuerpo en la mesa, como si fuera un perro. - Es bueno verla de nuevo, mi señora.

- Lo mismo digo, Gates. - contesta Cobra, acariciando el largo cuello del dragón.

- Señora mía, si no lo considera inapropiado…  puedo preguntar ¿dónde está mi entrañable amiga Pix? - el dragón suelta la pregunta de una manera tan tierna e inocente, que Cobra no haya cómo responderle.

- Ella… está… en reparación. Se dañó mucho la última vez que me acompañó.

El dragón la observa con sus enormes ojos verdes, atentos a las palabras de la mujer, registrando cada enunciado con el debido cuidado y habilidad de una máquina; pero carentes de cualquier emoción.  

- Espero que se recupere. - la frialdad de las palabras, aunque amables; hacen que Cobra entienda la diferencia entre ella y el androide que tiene en sus piernas.

- Volviendo a lo nuestro… - interrumpe Mamba; dirigiéndose a Cuervo, que revisa con esmero los diseños que Gates escaneó. - … ¿qué tiene Cobra? ¿Puedes repararla?

- Sí, puedo ayudarla. - contesta Cuervo a su madrina y después se dirige a su madre. - Técnicamente hablando, y de acuerdo con los diseños del otro ingeniero, no deberías tener problema alguno. Los diseños son el trabajo de un verdadero genio. Sin embargo, los materiales que utilizó…

Esa frase despierta a Peter de su comportamiento aislado.

- ¿Qué tienen los materiales? - pregunta el mago.

- Son de muy mala calidad. Los diseños corresponden a un androide de alta tecnología, un hardware lo suficientemente avanzado como para soportar una inteligencia artificial superior… o un ghost.

- ¿Un ghost? - interrumpe Peter.

- Un alma. - contesta Cobra, sin dejar de contemplar el dragón.

- Pero lo que construyó fue una mala imitación de una muñeca para jugar. - continua Cuervo. - Sin ofender, madre.

- No me ofendo. - comenta Cobra con una sonrisa, hasta que su rostro se refleja intriga. - Pero eso no explica porque me estoy deshaciendo. Si son de mala calidad, el funcionamiento de mi cuerpo debería ser erróneo, y no es así. ¿Por qué parece que me derrito?

- Eso se debe al segundo problema. - Cuervo saca de su gabardina un tubo de ensaye con un líquido dorado en el interior. - ¿Reconoces esto?

Cobra toma el tubo de ensaye, observando detenidamente el contenido.

- Perfectamente. - contesta. - Es lo que se escurre por cada centímetro de mi cuerpo.

La mirada del joven ingeniero se concentra en Peter y en Mamba.

- ¿Y ustedes?

- Es Nano-veneno. - contesta la cazadora.

Peter permanece en silencio, mientras que Cobra refleja sorpresa al recordar qué hace ese compuesto.

- ¿Por qué tengo eso en mi cuerpo? - se voltea la mujer con gesto serio y severo hacia Peter. - No se supone que me querías de regreso.  



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En el texto hay: androides, necromancia, magosybrujas

Editado: 23.06.2021

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