Bowie

CAPÍTULO 24

- Dejó de respirar… Cuervo dejó de respirar. - dice alarmado Al. 

- También Peter… - contesta Yerik angustiado. - ¿Qué hacemos, Dragul? - dice el soldado buscando desesperadamente en Dragul respuestas. - Si se nos mueren, Cobra también. 

- Espera… - dice Dragul revisando primero al maestro y luego se teletransporta a donde está Cuervo. - ...esperen…

Todo el mundo está pasmado, no saben qué hacer; ningún entrenamiento militar contempla esta clase de situaciones, jamás entrenaron a los miembros del clan para salvar a los magos y brujas, solo para matarlos. 

Mamba ya estaba dando por muertos a ambos cuando, al mismo tiempo, Peter y Cuervo despiertan violentamente para jalar aire, se levantan en un movimiento súbito para quedar sentados en el suelo mientras su cerebro se “actualiza” a su entorno.

- ¡Cuervo! - Mamba es la primera en reaccionar. 

- ¡Tía! - dice el joven aturdido y adolorido, pero correspondiendo el abrazo de la mujer, quien prácticamente se deshace en llanto al tenerlo entre sus brazos. Yerik se acerca a ellos y los rodea con sus largos y poderosos brazos. 

Peter se queda sentado en el suelo unos segundos más, viendo el cuadro emotivo que han formado los familiares de Cobra; casi hasta se puede decir que esboza una sonrisa, hasta que siente la mano de su amigo en el hombro y a un pequeño, y un tanto infantil, aprendiz rodeándolo en un abrazo. 

- Pensé que te nos ibas, méndigo. - dice Dragul con una sonrisa y aliviado. 

- Amigo, soy más difícil de matar de lo que crees. - contesta Peter, acomodándose la máscara de lobo sobre el rostro. 

Al se aparta y le extiende la mano para ayudarlo a levantarse. 

- ¿Y Cobra? - pregunta Peter. 

Dragul y Al intercambian una mirada. 

- ¿Qué pasó con Cobra? - pregunta insistentemente el mago. 

- Aún no regresa. - dice Mamba, sujetando a Cuervo mientras éste se apoya rodeándola con su brazo izquierdo por los hombros.

- Hace unos minutos que se acabaron los juegos de hechicería y nada. - agrega Yerik. - Y tampoco se mueve. 

- Esto es raro… - dice taciturno Peter, dirigiéndose a la cámara. - Bastante raro. Ya era para que… ¡al suelo! 

El maestro reacciona con la velocidad necesaria para cubrir de una tormenta de cristal con un escudo de energía mística a todos. Los ojos sorprendidos de los humanos contemplan cómo, desde el otro lado del pasillo, una corriente similar a la de un río, pero llena de cristales en lugar de agua, pulveriza todo lo que se encuentra a su paso. 

Tan pronto la lluvia de cristales deja de caer, los magos se apresuran a encontrar el origen de ráfaga de vidrios que por poco los mata. Peter, acompañado de Mamba deciden salir de la habitación y buscar en el pasillo, mientras Dragul y Al se quedan con Yerik, revisando si la cámara recibió daño alguno. 

Cuando el mago cruza el umbral de la puerta y se encuentra de frente con la razón de que el ambiente ahora se sienta tan caliente como el mismo infierno, abre desmesuradamente los ojos, quedándose congelado en el mismo lugar.  

- ¡Tú! - dice una voz profunda y gutural desde el interior de la bóveda de Angelo. 

Una mano metálica se apoya en el marco de la puerta y las llamas del interior se abren para darle paso a un demonio mecánico, hecho del mismo material con el que hicieron el primer cuerpo de Cobra, la mitad del tejido orgánico de la cara derretido, las extremidades de metal expuestas, y con una mirada azul cargada de furia, odio y malignidad. 

Con Peter paralizado, Mamba es la que avanza sin titubeo alguno hacia la criatura para verla de primera mano. Tan pronto la cazadora advierte los ojos azules, los poco mechones de cabello rubio y las cicatrices de color dorado, entiende que ahora ellos son los que tienen que lidiar con una Algora con cuerpo físico, y eso la hace retroceder para planear una mejor estrategia. 

- ¿Pero qué demonios es eso? - pregunta Yerik desde el fondo de la habitación. 

- Desde aquí… parece un robot muy enojado… - dice Al mientras conjura un par de armas hechas de energía mística. 

- ¿Alguien más reconoce ese androide mal construido que está caminando hacia nosotros? - pregunta Mamba desenvainando los cuchillos kukri y preparándose para un ataque. 

- Es el otro cuerpo que Angelo estaba armando. - anuncia Cuervo, que está apoyado de una pared, a lado de la cámara, para mantenerse de pie. - Pero ¿no se supone que era un cascarón vacío? ¿Qué no tenía dueño?



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En el texto hay: androides, necromancia, magosybrujas

Editado: 23.06.2021

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