Buscando a mi madre

Capítulo 23: Orden de arresto

 

-----Tres Meses después-----

 

Por fin ya llegó el día de cumplir mi más grande deseo, desde hace dos días soy mayor de edad, Oliver me entregó mi pasaporte, gracias a Dios, conseguí que me diera el permiso de viajar con Isabella a Canadá, él piensa que quiero pasar navidad con la familia de Isa, lo que no sabe es que mis planes son escaparme a China.

 

Isabella compró un boleto a mi nombre para China, tratamos de hacerlo a última hora, para que nadie se dé cuenta, vale más caro, pero eso no importa.

 

Estoy esperando a Isabella afuera de su casa, Argenis me acompaña, él nos va a llevar hacia el Aeropuerto Internacional Richmond que se encuentra en Virginia, es un poco lejos, son casi 2 horas y media, pero todo sea por volver a ver a mi mamá.

 

Mulan y Jun querían acompañarnos, pero les dije que no había necesidad.

 

-----Flashback: 7: 20 Am-----

 

Estoy en mi cuarto, falta media hora para ir a buscar a Isa y salir juntas al aeropuerto. A las 2 de la tarde, sale el vuelo hacia Canadá y también hacia China, mi lugar de destino.

 

Desde que vivo con mi padre no he dejado que me celebren mi cumpleaños, los odio porque el día que cumplí ocho años me alejaron de mi madre, hace dos días estábamos en el comedor, pues a Oliver se le ocurrió la brillante idea de hacerme un almuerzo como regaló, estaban invitados por parte de él, Jun y Mulan, mis hermanos, Isabella y una invitada que me puso de mal humor Emily. Yo no probé casi nada, tenía el estómago revuelto. Ya todos saben que no quería ningún regaló, pero ya lo de Isabella lo teníamos planeado.

 

Ella sacó los boletos enfrente de todos, ella me dio mi boleto y yo como buena hija le hice pucheros y ojitos de gato a Oliver, él no pudo resistir a mis encantos y aceptó que yo fuera de viaje con Isabella. 

 

Oliver y yo llevamos tres meses tratándonos con amor, por mi parte lo hago, únicamente por interés.

 

Desde hace 2 meses me he sentido mal de salud, náuseas y mareos, he tratado de disimular muy bien todo este tiempo, yo pienso que es mi culpa, pues casi ni como, solo doy probadas y ya, nada va a impedir que yo vuelva a ver a mi madre, ni aunque me sienta mal, voy a dejar mis planes. 

 

Mientras termino de acomodarme recibo la llamada de Isabella

 

—¡Hola amiga! Ya estoy lista, ¿y tú? —Saluda Isabella.

 

—Yo también, estoy un poco nerviosa, tengo mareo y muchas náuseas. — Digo mientras salgo del baño, intento vomitar, pero no sale nada, solo son náuseas.

 

—Seguro es una gastritis, eso son síntomas de eso. En la televisión pasaron un programa… —Parlotea mi amiga, siempre dando su opinión, ella vive metida en una televisión y todo lo que dicen ella lo hace.

 

—Jajaja, está bien mi doctora. —Interrumpo burlándome de ella.

 

—Escúchame, tú debes desayunar frutas, en especial la lechosa. —Vuelve a comentar.

 

—Como usted diga. No sabía que ibas a estudiar Medicina. —Digo con sentido del humor.

 

—¡No!, yo no quiero hacerlo, le tengo miedo a la sangre. Te tengo buenas noticias, acabo de comprar el boleto para China, debes mostrar el código que te acabo de enviar por Messenger. —Informa ella con alegría.

 

—Ok ya lo reviso. ¿Y cuánto te debo? —Pregunto para depositarle el dinero, ya que gastó mucho dinero en los dos boletos.

 

—No seas tonta, por supuesto que nada. Hablamos en el taxi. —Responde ella, necesito mucho dinero, porque cuando llegue a China voy a estar sola, debo ahorrar lo más que pueda, así que no insisto en pagarle a mi amiga por el boleto, ella tiene dinero de sobra.

 

—No se va a poder, porque Argenis nos va a llevar al aeropuerto. —Aclaró antes que venga de lengua floja y arruine el viaje.

 

—Bueno, hablamos cuando lleguemos allá entonces. — Dice, entendiendo que es mejor estar calladitos en el viaje hacia el aeropuerto.

 

—Está haciendo mucho frío, vete abrigada —le advierto con preocupación, ella se enferma muy ligeramente en estas fechas.

 

—Gracias tu siempre tan buena amiga. —Concluye ella.

 

—Tocan a la puerta, te tengo que colgar, hablamos luego. —Expreso mientras cuelgo el teléfono.

 

—¡Pase! ¡Está sin seguro! —Grito, veo a Mulan y Jun entrar, vienen a despedirse de mí.

 

—Mi niña te voy a extrañar. —Habla Mulan mientras se acerca y me abraza.

 

—Es solo una semana, no se preocupen, voy a estar con la familia de Isabella. —Comunico con una sonrisa un poco triste.

 

—Te vamos a acompañar al aeropuerto. —Dice Jun con voz amable y mirada tierna.

 

—¡No! ¿Cómo así? El viaje es un poco lejos, yo mejor les aviso cuando llegue. —Digo razonablemente, no me conviene que vayan conmigo.

 

—Está bien, cuídate mucho y cualquier cosa no dudes en llamarnos. Estaremos esperando por ti, para preparar mi boda, así que no tardes. —Dice tristemente Mulan.

 

—Gracias, no se preocupen, todo va a salir bien. 

 

—Tengo un mal presentimiento. —Comunica Mulan con la voz temblorosa.

 

—Tranquila, esos son los nervios, yo estoy igual. Tengo el estómago revuelto. —Confieso sinceramente, mientras me siento en el mueble.

 

—¿Y desde cuándo estás así? Te veo pálida, ¿te sientes mal? — Pregunta preocupado Jun, mirando fijamente mi rostro.

 

—Estoy bien, ya me tengo que ir. Los quiero mucho. —Hago hincapié, mientras me levanto a buscar la maleta, si espero a que Jun me revise de seguro se entera Oliver y luego no me dejan ir.

 

Me despido de ambos y salimos de la habitación, Jun me ayuda con la maleta.




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