Capítulo 25: Es momento de actuar

----Narra Jazmín-----

Estoy aterrada, nunca pensé pasar por algo como esto, ¡arrestada yo! ¡No he cometido ningún delito! ¡Yo no he hecho nada malo! Hay muchos hombres vestidos de negro y me quieren agarrar por los brazos, no se los permitiré.

—Déjenme en paz, ustedes están equivocados, yo no he cometido ningún crimen. Te he dicho que no me agarres —le grito a uno que se acerca y toma mi brazo, yo me suelto de su agarre.

*Chofer —Señorita debe cooperar, necesitamos llevarla para la comisaría de McLean. — Dice uno de ellos mientras intenta tomar nuevamente mi brazo.

—Esto es un atropello, déjeme hacer una llamada. —Pronunció, mientras forcejeo con el hombre.

*Escolta 1 —Cuando llegue a la comisaría, usted podrá llamar a algún familiar. —Comenta uno de los oficiales, con cara de amargado.

—Está bien, —digo, ¿qué hago para escapar?, dos hombres agarran mis brazos, salimos de la oficina, todavía hay dos personas a punto de abordar, yo salgo corriendo y le pido ayuda a un joven.

—Por favor ayúdeme, estos hombres me quieren secuestrar, no les permita que me lleven. —Suplico con miedo y desesperación.

—Señor, siga su camino, el avión lo va a dejar, la señorita está equivocada, no se preocupe por ella. —Expresa el oficial, vestido de negro con suéter y lentes. 

El hombre me mira con lástima, va con su esposa agarrada de la mano, yo doy mi espalda. Y escucho el último llamado que se les hace a los pasajeros. 

—Último llamado para los pasajeros que van hacia China deben abordar inmediatamente, en los 5 minutos restantes estaremos cerrando puertas.  —Al escuchar eso, me pongo muy triste, yo deseaba abordar ese avión y ahora estoy siendo custodiada. ¡Qué locuras de la vida! Siempre suceden cosas que ni nos imaginamos. Me quedé estática por varios minutos, tan cerca que estuve de estar en ese avión.

—Está bien, suéltenme, les prometo que voy a colaborar con ustedes, pero por favor no me pongan ninguna esposa. —Me jalan del brazo, camino con 5 oficiales a mí alrededor, salimos por la zona del estacionamiento.

Me monta en el vehículo negro, dos oficiales van a mi lado, yo voy en el centro, en frente está el conductor y el copiloto, ¿qué hago ahora? Uno de los oficiales se queda en el aeropuerto, no cabemos todos en el auto, yo creo que ellos no son oficiales, portan armas, pero no uniformes, tienen cara más bien de matones. ¿Hacia dónde me llevarán realmente? ¿Será cosas de Oliver? ¡No creo! ¿Tal vez es Emily?, no tampoco para ella es mejor que yo me largue de este país. ¿Qué hago? ¡Dios mío! ¡Ilumíname!

Después de mucho tiempo en la vía sin saber hacia donde realmente me llevan, mi corazón se quiere salir, estoy muy asustada y si me están secuestrando, aquí en Virginia hay muchos asesinos seriales, psicópatas, dementes que matan por placer a jóvenes, tengo miedo no sé qué me irá a pasar, en los últimos años ha habido muchos casos y si mis sospechas son verdaderas, no voy a poder escapar, después que nos bajemos, ellos no son policías de eso estoy segura. Están distraídos, así que es momento de actuar.

 El conductor va hablando por teléfono y yo llevo rato haciéndome la dormida. Este es el momento de aprovechar la oportunidad.

*Chofer — Sí, señor, ya el paquete va en camino, como usted dijo, es una mujer guerrera, nos dio batalla, pero solo al principio. —Manifiestas el hombre en voz baja.

—Noah viene detrás de nosotros. —Habla el chofer.

 —Señor, está dormida en este momento. —Comenta el hombre sin percatarse que no estoy dormida.

—Señor la joven, al final se terminó de dar por vencida. Ok, nos vemos en ese lugar. —Confiesa él mientras cuelga y se ríe, los demás hacen lo mismo.

Así es la cosa. El que ríe de último, ríe mejor. Jajaja ellos creen que yo me di por vencida, eso lo veremos, después de varios minutos, abro mis ojos lentamente, bostezo, y luego me desabrocho los botones de la chaqueta, procedo a quitarla, ninguno sospecha nada, si es un secuestro se jodieron conmigo. Si me van a violar, prefiero estar muerta, antes de pasar por algo peor en mi vida. Y si fue Oliver quien mandó hacer todo esto, va a perder a su única hija, nadie más me controla la vida. Prefiero estar muerta que ser una marioneta.

Arreglo las mangas de la chaqueta, agarro cada manga con mis manos, las estiro y aprieto y me lanzo encima del condenado a muerte, el chofer. Le tapo sus ojos con la chaqueta y lo aprieto con fuerzas, cierro mis ojos esperando recibir el golpe, los hombres que van a mi lado, tratan de separarme, pero estoy agarrada muy fuerte del chofer. Siento una adrenalina recorrer mi cuerpo y un susto en mi pecho, yo no pienso absolutamente nada, mi mente está en blanco, recibo una fuerte sacudida en mi cuerpo, la cual me levanta del asiento, la cabeza golpea contra el techo del auto, lo último que escucho es un zumbido en mis oídos, no siento dolor, solo quiero dormir y no volver a despertar.

-----Narrador-----

El auto se estrella con un muro de contención, la parte delantera del auto queda destrozada, el chofer y su copiloto han perdido la conciencia y sangran por sus cabezas, Jazmín no responde al llamado de los escoltas de Oliver, efectivamente no eran oficiales. 

*Escolta 1 —Señorita responda. —Dice uno de los jóvenes heridos tocando el rostro de ella.

*Escolta 2 —Oliver nos va a matar, vamos, ¡ayúdame a sacarla del auto! — Exclama mientras abre la puerta y toma la cabeza de la cabeza de la joven, mientras el otro escolta toma los pies. 

Abren las puertas y juntos sacan a Jazmín del auto, está botando mucha sangre, sus piernas están empapadas y la cabeza también está sangrando.