Capítulo 29: Nada está bien

-----Narra Jazmín-----

Abro mis ojos lentamente, hay mucha claridad y eso me molesta, rápidamente me acostumbro, lo primero que veo es a Mulan dormida en un mueble, reviso mi cuerpo y noto algo incómodo en mi pierna izquierda, tengo unas vendas desde el principio del muslo hasta más abajo de la rodilla; también me duele el vientre, no sé, me siento tan extraña.

Decido levantar a Mulan. Pero de pronto viene a mi mente, en cámara lenta, todo lo que sucedió, cada imagen pasa como fotografías. De verdad lamento lo que hice, quise defenderme, pero no estuvo bien arriesgar la vida de tantas personas, no sé realmente lo que sucedió después del choque, espero que nadie haya resultado herido de gravedad.

El último recuerdo que tengo es el golpe que me di en la cabeza y me hizo perder el conocimiento, también recuerdo abrir mis ojos y ver a muchas enfermeras y sentir mucho dolor en mi vientre, también creo que me orine o tal vez fue un sueño. No sé qué más sucedió conmigo, no aguanto la tristeza, pude haber muerto y nunca más volver a ver a mi madre, todas las personas que me quieren hubieran sufrido por mi culpa.

—Mi niña, tranquila, ya todo pasó, ¡está todo bien!, ¡No te preocupes! —Escucho la voz de Mulan, me imagino que se levanto, cuando me escucho sollozar, levanto mi vista y veo que viene hacia mí, besa mi frente. 

Yo continuo llorando, el dolor que siento en mi corazón no me deja tranquila, esta no es la niña que mi mamá educó, para que fuera una persona de bien. Mulan, también me enseñó a ayudar a los demás, y a preocuparme por cada persona, debe estar decepcionada de mí. ¿En qué me he convertido?

—¡¡No!! Nada está bien, no entiendo que me pasó, ¿por qué hice eso? —Exclamo mientras pongo mis manos en mi cara.

—Pero, ¿qué hiciste? 

—Yo soy la culpable del accidente, yo le tapé los ojos al chofer con la chaqueta, casi muero por mi propia imprudencia. —Susurro mientras limpio mis lágrimas.

—Mi niña estás confundida, tú no eres la culpable, todo lo que dices es algo absurdo. —Comenta ella al borde del llanto.

—Entonces, dime tú, ¿qué fue lo que sucedió?

—Oliver nos contó, que él te mandó a traer con sus escoltas, ya que tú te ibas a China sin su permiso, y en la autopista sucedió el accidente. —Habla casi sin voz.

— ¡Eso es mentira!, como siempre Oliver mintiendo, él me mandó a secuestrar, con unos tipos bien raros, yo estaba muy asustada, no sabía si era Oliver, pensé que tal vez alguien me iba a hacer daño. Pero igual, Oliver no tenía el derecho de prohibirme ir a buscar a mi mamá. —Digo echa un mar de lágrimas.

—Cálmate mi niña, no te pongas así, eso te hace daño, acabas de pasar por dos cirugías, voy a llamar al doctor. —Dice suspirando y alejándose de mí.

— ¡Estoy bien!, no llames todavía a nadie, por favor. Sabes, ¿qué sucedió con los 4 hombres que iban conmigo? ¿Están bien? —Pregunto con la voz temblorosa, me siento muy preocupada, no quiero imaginarme a la familia de ellos tristes o mal por mi culpa, espero que estén bien, ellos solo seguían órdenes de Oliver.

—Mi niña, no sé, qué sucedió con ellos. —Comenta ella con la voz cansada y la mirada brillante.

—Puedes averiguar, por favor, les quiero pedir perdón, es lo mínimo que puedo hacer. 

—Está bien, entonces ya vengo. —Dice Mulan alejándose de mí, aunque quiero saber de ellos, no quiero estar sola, me siento tan mal en sentido emocional.

—No te vayas, te necesito, no me dejes sola, ¡Perdóname por lo que hice! Ve más ahora preguntas por ellos. Pero por favor no me dejes sola por lo que hice, sé que merezco que estés decepcionada de mí, pero no quiero que me dejes sola.

—Tranquila, no piense así, yo te quiero mucho, jamás te abandonaría. Tampoco te sientas culpable, ya el pasado pisado, solo debes mirar hacia al frente. —Ella se acerca y me agarra la mano, me mira con ternura. Yo la quiero tanto es como una madre para mí.

—Gracias por tu apoyo, necesito saber algo, ¿por qué tengo estas vendas y por qué me duele tanto la pierna y el vientre? Por favor, dime, ¿qué fue lo que me pasó?

—Hay Jazmín, no sé ni por dónde empezar, tuviste una fractura en el fémur, debes cuidarte mucho, y también te hicieron una cesárea.

—¿Cómo así? ¿Por qué una cesárea? —Pregunto algo desconcertada, la operación del fémur lo puedo entender, pero una cesárea. Ella seguro está equivocada.

—Es que el bebé se murió. —Responde ella a media voz.

—¿Qué bebé Mulan?, no estoy entendiendo nada, ¿es que acaso en el accidente murió un bebe? —Cuestiono entrecortadamente.

—No, Jazmín, tú estabas embarazada de 13 semanas, pero en el accidente el bebé murió. —Dice ella pausadamente, sus palabras atraviesan mi mente y corazón como una daga, me duelen y mucho, no puedo creerlo, tenía un bebe dentro de mí creciendo y alimentándose de mí y no me di cuenta.

—Eso es mentira, yo no sabía, —Empiezo a gritar a todo pulmón y a llorar como una fuente.

La enfermera llega y al verme en ese estado busca al doctor.

—¡Cálmate Jazmín! —Dice Mulan mientras sostiene mis brazos, ya que me quiero levantar de la cama, tengo un impulso de hacerlo. 

El doctor me coloca una inyección y yo sigo molesta, con ira, dolor, tristeza, no sabía que estaba embarazada. Tengo tantos sentimientos encontrados, solo fue una sola vez, y tomé la pastilla que me dio James. Cuando lo vuelva a ver le voy a hacer pagar por todo el daño que me hizo. Poco a poco me voy calmando. El doctor se acerca y me mira muy molesto.

—Mire señorita Jazmín, deje de portarse como una niña, ya usted es una mujer compórtate como tal. Su tío Jun y Mulan no merecen que usted se comporte con ellos de esa manera. —Declara el doctor con un semblante serio.