Buscando a mi madre

Capítulo 32: Él nunca haría eso

------Narra Jazmín------

Después de amenazarme y decirme que si no declaro en contra de Ángel lo va a desaparecer, Oliver se retira dándole un tremendo portazo a la puerta. Está loco si cree que yo voy a darle la espalda a Ángel, mi gran amigo no va a pagar por algo que no hizo.

—Jazmín, grabé en el teléfono, lo que dijo Oliver. —Tartamudea Mulan, sus manos están temblando.

—Excelente, Mulan, no te preocupes, mañana estaremos en el tribunal, tremenda sorpresa se va a llevar. —Comento muy feliz, esa fue la mejor idea de Mulan, necesito liberarme de su hostigamiento, estoy harta de que Oliver quiera dominar mi vida. No quiero vivir con miedo ni zozobra, quiero una vida llena de paz y tranquilidad.

—No sé, si ponerse en contra de Oliver sea lo mejor, como te dije, él es un hombre muy peligroso. —Habla entre dientes Jun.

—Deja de ser un cobarde, mañana es el día de ponerle fin a Oliver porque si no lo hacemos ahora, más tarde nos vamos a arrepentir y toda la vida ese hombre nos va a usar a su antojo como si fuéramos marionetas. Tío, yo quiero ser libre, no quiero ser ni como tú ni mi mamá que vivieron años con miedo y ocultándose como si hubieran cometido algún crimen, tampoco quiero que ninguna de las personas que amo, salgan lastimada. Necesito saber si cuento con ustedes. —Manifiesto con seguridad.

—Está bien mi niña, cuentas conmigo, perdóname por ser un cobarde, es que no quiero que te suceda nada a ti y a Mulan. —Comenta Jun algo angustiado, su voz denota miedo.

—Lo que vaya a suceder así será, al final no podemos luchar contra el destino, aunque sí podemos tratar de cambiarlo. Yo quiero una vida tranquila e independiente, no obstante sin ti y Mulan no voy a poder, quiero que tengan valor y confíen en mí.

—Como me gustaría haber sido valiente como tú lo eres, por no poner límites cuando era joven es que Oliver me ha usado, gracias por quitarme esa venda, tu madre estaría orgullosa de ti.

—Nosotros vamos a almorzar, ya deben de estar que te traen tu comida, por favor deja de ser tan melindrosa y come todo, no olvides que necesitas alimentarte, para que recuperes tus fuerzas. —Habla la pelinegra en voz baja.

—Por hoy, no creo volver a venir, tengo mucho trabajo atrasado, los pacientes esperan por mí. Te amo muchísimo. —Comenta mi tío, ¡qué emoción poder llamarlo así!, él me da un beso en la frente.

—Pásale el audio al teléfono de mi tío por sí a las moscas. —Le digo a Mulan con orgullo—. Es mejor prevenir que lamentar. Los quiero muchísimo, gracias por todo y no duden que si se puede, hay que tener fe, al menos un poco, vamos a lograr que Oliver nos deje en paz. —Concluyo con una gran sonrisa.

—Así va a ser mi niña, ya mismo le paso el audio. —Responde ella, se despiden y cierran la puerta de la habitación. Después de 15 minutos una mujer me trae una bandeja de comida, arroz, pollo guisado, una taza de sopa de calabaza y jugo de guayaba.

La joven me recomienda tomar primero la sopa de calabaza, para ver como responde mi cuerpo a la comida, son casi 24 horas sin comer, yo no tengo apetito, así que como un poquito nada más. La joven se da cuenta de que no tengo hambre y se retira llevándose la bandeja con las sobras.

Pasa más de una hora y todavía Mulan no llega, ya me estoy preocupando. Cierro mis ojos y no me doy cuenta en qué momento me quede dormida.

------Siguiente día-----

Jun habló con el doctor que estaba a cargo de mí y gracias a él me dieron de alta, claro mi tío tuvo que firmar un documento donde se compromete a cuidarme y si llega a suceder algo malo en cuanto a mi salud el hospital no será responsable, él tenía un poco de miedo, pero después de tanto insistirle y de comprometerme a ser una paciente responsable firmó el documento. Estamos llegando al apartamento de mi tío, yo no pienso regresar a vivir más nunca a la casa de Oliver.

Después de bañarme con una bolsa alrededor de la pierna, me coloco una ropa de Mulan, un vestido tipo suéter con unas medias gruesa y botas bajistas, me mandaron a usar muletas, es muy incómodo, pero debo acostumbrarme, Mulan en todo me ayudó, por la cesárea me recomendaron a caminar recta, fue un corte muy pequeño, ya que mi bebé estaba del tamaño de un durazno. Así que creo que ni cicatriz me va a quedar. Yo me voy a recuperar rápido, debo salir adelante, debo estudiar y tener mucho dinero, solo el dinero logra abrir puertas, y eso es lo que necesito tener mucha influencia para lograr mis objetivos.

Nos vamos en el auto de Jun hacia el Tribunal de McLean. Al llegar preguntamos a qué hora van a presentar el caso de mi gran amigo Ángel, nos dicen que a partir de las 9 de la mañana.

Estamos esperando afuera del tribunal y veo cuando llega una camioneta con varios presos, entre ellos se encuentra Ángel. Al verlo me pongo a llorar, me duele verlo en esa condición todo por mi culpa.

Yo debí haber contado la verdad el mismo día que me desperté en ese yate, si lo hubiera hecho, seguro no hubiera pasado todo esto, pero siempre me pasan cosas malas, todo por estar con el temor, o realmente no sé si fue eso, yo creo más bien que me da lástima que James caiga preso.

Si soy una estúpida por tenerle misericordia a ese imbécil que lo único que hizo fue abusar de mí, él es el que debería estar en esa patrulla, no Ángel.

Todos pasamos a la sala y vemos cuando traen a Ángel esposado, tengo una tristeza tan grande. Oliver acaba de llegar a la sala, tiene una cara de amargado.

—Buen día, a todos los presentes, se declara abierta la sesión del juicio número 25, del año 2011, Por medio de la secretaría Tailor Johnson, se va a dar lectura a los escritos de acusación y defensa. —Pronuncia la jueza, todas las personas se ponen de pie, la secretaria procede a decir varios artículos de la ley, habla en exceso, me imagino que es así todo el tiempo.




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