Buscando a mi madre

Capítulo 41: Adiós, Te amo, no me olvides

 

 

«No vivas en el pasado, no sueñes sobre el futuro, concentra tu mente en el momento presente»

 

-----Narrador-----


 

Si no vives el presente te arrepentirás en el futuro, la vida se vive como si fuera el último día, amando sinceramente y mostrando a todos a nuestro alrededor lo mucho que los queremos.

 

Jazmín y Andrew no saben del peligro que los rodea, la maldad está en todas partes, pero hay personas que con el pasar del tiempo en su corazón alimentan el odio y el resentimiento y hacen que personas inocentes paguen por cosas que no han hecho.

 

Jazmín ha sido víctima de injusticias y maldad por parte de James, realmente hace todo porque guarda resentimiento con el padre de Jazmín, el cual lo abandonó a su suerte en ese orfanato donde tanto daño recibió, Oliver podía haber permitido que Emily lo criara, pero no lo hizo todo por vengarse de la traición que ella cometió, como si él no hubiera hecho.

 

James se acaba de enterar de que el 50 por ciento de las acciones de las empresas hoteleras le pertenecen a Jazmín, aunque ella todavía no sabe nada, James se quiere casar con ella, para poder manipularla y quedarse con las acciones.

 

La mayoría de personas que actúan con tanta maldad es porque tienen a alguien sembrando lo malo en su corazón, Emily con su cara de mosquita muerta ha utilizado a su hijo a su antojo, ella es la que ha tramado todo este plan para quitarle a Jazmín sus acciones, lo que Emily ni se imagina es lo que su hijo está a punto de hacer, todo por el daño psicológico que ella misma le ha causado.


 

En otra parte de la ciudad de Charlottesville, James investiga todo sobre Jazmín y su novio, la obsesión y la avaricia no lo dejan estar tranquilo. Mientras, su madre, Oliver y Mario se alejan en un avión.


 

-----Flashback horas antes----

 

—No quiero que molestes a mi hija, ella no quiere casarse contigo, voy a confiar en tu palabra de que tú no la violaste. Eres como un hijo para mí y no quiero que sufras, así que, enamórate de alguien, reinicia tu vida y sal adelante, si necesitas de mi ayuda, solo llámame. Y perdona a mi hija por esa calumnia que hizo contra ti. —Manifiesta Oliver.

 

—Gracias Oliver, no te preocupes, hace días me puse en contacto con alguien del orfanato y me va a dar trabajo, si me quedo en esta ciudad es solo por eso. —Comunica James mintiendo al hombre enfrente. Ya que sus planes son otros.

 

—James, deberías de irte a McLean y trabajar allá, aquí ya no vale la pena estar. — Dice Emily con una mirada suplicante, ella desea tenerlo cerca para reparar todos los años perdidos, como si realmente valiera de algo

 

—No, tía, yo mejor me quedo aquí, me gustaría empezar por mi propia cuenta, no quiero la ayuda de ustedes, no lo digo por mal, pero me gustaría ver, de lo que soy capaz. —Expresa, James, con una sonrisa maliciosa.

 

—¡Está bien James!, cuídate, te quiero mucho. —Concluye Emily, mientras lo abraza.

 

—Yo más tía.

 

—Hasta luego James, me llamas, tú sabes que cuentas conmigo. — Murmura Mario dándole un apretón de mano.

 

—Gracias Mario.

 

James no pierde el tiempo, cuando se queda solo en una de las habitaciones del hotel de Oliver, empieza a planear su plan. Hace una llamada y gracias a eso consigue la dirección de Andrew.


 

************

 

—Mi cielo, cálmate, no puedes seguir así. — Dice Andrew, con una voz cariñosa y acariciándole el cabello a la joven—. Vamos a llamar a tu tío, a ver si nos manda algún medicamento que te tranquilice. — Pronuncia el joven mientras saca su teléfono.

 

—No, solo quiero huir de aquí, ya me encontraron, todo es mi culpa, no debí haberle dado el número a Oliver, y ahora, ¿qué hago? ¿Qué hago? —Expresa Jazmín, con miedo.

 

—Poniéndote así, no vas a resolver nada, todo tiene solución, menos la muerte. Así que quédate tranquila. —Habla el joven de ojos claros tratando de animarla—. ¿Quieres comer algo? —Le pregunta con una hermosa sonrisa.

 

—Jajaja, un momento como este y tú me ofreces comida. ¡Estás loco! —Responde ella con una gran sonrisa y moviendo la cabeza, no puede creer que su novio sea tan positivo.

 

—Al menos sonreíste. Pero, dime la verdad, ¿tienes hambre?, ¿no has almorzado todavía? Dime, ¿qué quieres comer? — Pregunta Andrew a ella, le besa la cabeza, ellos van caminando por la calle y la lleva abrazada.

 

—Tengo tanta hambre que me comería un elefante. Quiero pollo frito, con papas fritas y dos cervezas. —Habla Jazmín entusiasmada mientras se separa de él y empieza a brincar de felicidad.

 

—Entonces, vamos por eso. Vamos a tu restaurante favorito. —Dice el hombre con ternura mientras le agarra la mano y sale corriendo a parar un taxi.

 

**********


 

—Mi cielo, ¿te gusta, dime? —Dice Andrew, mientras se coloca una papa frita debajo de su nariz, ella se ríe y se lo come cuando cae a la taza—. ¡Cochina! Tenía moco, guácala—.

 

—¡Mentiroso!, jajaja. De todos modos son los tuyos, jajaja todo lo tuyo me gusta. —Le comenta ella, y continúa atragantándose de papá y pollo y uno que otro sorbo de cerveza.

 

—Jajaja, ¡loca! Me haces pasar pena. — Habla al ver a las personas de las otras mesas mirándolos.

 

—Tú fuiste quien empezó. — Tartamudea ella, mientras termina de tragar y luego le saca la lengua.

 

—Te quiero mi Cielo, cuando te comas todo, vamos a ir a caminar un rato, aprovechemos que hay algo de sol. —Comunica Andrew, mirando a Jazmín con una sonrisa de tonto enamorado, él está completamente extasiado con Jazmín, cada día la admira y la respeta más.




Reportar




Uso de Cookies
Con el fin de proporcionar una mejor experiencia de usuario, recopilamos y utilizamos cookies. Si continúa navegando por nuestro sitio web, acepta la recopilación y el uso de cookies.