-----Narra Alam-----
Hemos llegado a la bodega, estamos dando un recorrido para ver los puntos débiles y buscar maneras de entrar, es un lugar grande, me pregunto ¿por qué mi padre arrendó algo como esto?, ¿con qué propósito lo hizo?, no puedo creer que él sea el culpable de que Jazmín haya sido secuestrada, muy pronto lo voy a encarar y tendrá que darme muchas explicaciones.
—Señora Jia, ¿todo este apoyo de dónde viene? —Después de dar un recorrido a la bodega, vemos llegar varias patrullas de la policía.
—Mi ex jefe los envío, son de la PAP. —Responde la madre de Jazmín.
—Capitán, muchas gracias por su apoyo. —Ella se acerca a unos de los oficiales y estrecha su mano con el de más alto rango.
—Es mi trabajo y bueno, le debía un favor a tu jefe, ¿cómo podría negarme a colaborar en esta redada?
—Si cierto, a Edu nadie le puede decir no, bueno a lo que venimos, hemos descubierto por medio de las cámaras del puerto que hay nueve hombres armados y dos civiles, entre ellos está mi hija y una persona de avanzada edad.
—Agente usted ha hecho un buen trabajo, pero ahora debe retirarse con sus soldados y dejar que yo haga lo mío. —Le dice el barrigón metiendo sus manos en sus bolsillos e inflando su pecho.
—¿Retirarme? ¿Es que acaso no escucho?, la joven que está secuestrada es mi hija y ustedes solo están aquí para apoyarme, así que van a seguir mi plan y punto. —Dice con la voz ronca y áspera la señora Jia.
—-Usted es una mujer y no creo que sepa cómo dirigir a mis oficiales. —Crítica el capitán.
—¿Usted cree que por ser mujer eso me limita? Vea y aprenda. —Jia voltea su cara y nos ve a todos.
—¿Cómo? —Pregunta el capitán algo desorientado.
—Heydar, Alam, ustedes vayan con un grupo de policías por la puerta trasera en silencio, lo más probable es que ellos intenten escapar por detrás. —Un disparo nos hace ponernos a la defensiva, todos señalamos con nuestras armas la bodega, aunque no hay ventanas ya estamos acostumbrados a estar a la defensiva y atentos, aunque yo no lo estoy.
—Jazmín. —Grita Adel con tristeza, se escucha un grito y eso me preocupa y me distrae, espero y Jazmín este bien..
—Tranquilo Adel, Jazmín está bien, ella es fuerte, —le dice Jia a Adel tocando su hombro, ella al verlo tan asustado lo atrae a su pecho de manera cariñosa y lo abraza, estoy sorprendido de que este témpano de hielo tenga amor por mi muchacho, si apenas lo conoce.
—Apúrense, que esperan hay parados, ya les había dado una orden, corran y abran esa maldita puerta con explosivos, los demás síganme. —Mi suegra se queda con el capitán y Jamir en la entrada de la bodega, junto a varios policías, y Adel lo envía a una de las patrullas.
—Heydar no podemos matar todavía a ese infeliz, hay que averiguar primero quién está detrás de ella.
— Ya me sé la orden de memoria, la señora Jia lo ha repetido un centenar de veces. —Sonrío al escucharlo.
—Señores oficiales no maten a ninguno, solo deben herirlos, ya que necesitamos con vida a su cabecilla. —Les comunico a todos a mi alrededor.
—Pero eso es imposible. —Repica uno, yo ignoro su comentario.
—Alam los explosivos ya están colocados en la puerta. —Me informa Heydar.
—Todos aléjense y a la cuenta de 5 entramos. —Les digo, nos alejamos de la puerta inmediatamente.
—1, 2, 3, 4, 5 —Los explosivos abren la puerta y al entrar logro ver a Harry tapando sus oídos, la explosión lo dejó aturdido, así que aprovecho e inmediatamente le disparo en su pierna, él cae al suelo y se ríe como un demente. —Vayan por el resto de delincuentes y maten a todos los que les disparen y protejan a los civiles.
—Jejejeje, mira quien llegó, así que me encontraste, ¿ahora tú y la zorra de tu mujer vivirán felices para siempre?, eso solo sucede en los cuentos de hada en la vida real no, así que no creas que te libraste de mí, porque mientras yo viva siempre seré tu sombra y nunca podrás vivir feliz, así que mátame de una vez. —Apunto mi arma a la cabeza de este desgraciado, estoy a nada de darle un disparo en medio de su frente, cuando escucho la voz de mi preciosa Jazmín.
Verla con vida me alegra el corazón, quiero abrazarla y apapachar su hermoso cuerpo al mío, esconder mi cara en su cuello y quedarme por horas oliendo ese olor natural que ella desprende, la extrañé tanto, un día sin ella era un tormento una tortura para mí, al verla he vuelto a respirar con normalidad, ella es mi droga soy adicto a su dulce voz la cual es una canción una melodía que tranquiliza mi corazón.
—No, no lo hagas, no ensucies tu mano con esta basura. —Bajo mi arma, le coloco el pasador, pero al distraerme viendo a mi princesa, Harry levanta su arma y apunta a Jazmín.
—El pajarito salió de su escondite, ahora hay que encerrarlo para siempre en la jaula de la muerte.
—Cuidado Alam —Grita Heydar, con la vista fija en Harry levanto mi arma, pero antes que pueda dispararle, escucho el sonido de la bala pasar a mi lado, me quedo paralizado cierro los ojos trago saliva, del miedo lentamente volteo hacia donde mi cielo, mi vida, gracias al cielo la veo de pie, volteo hacia donde Harry el cual tiene los ojos del tamaño de dos huevos fritos, a simple vista está bien aunque algo asustado.
—Tira tu arma porque para la próxima no fallaré. —Habla Heydar mientras se acerca a Harry, el alza sus manos, y lanza su arma al frente, yo la tomo y se la entrego a un policía, mi amigo le coloca una esposa, él sigue riéndose como un demente y esa risa me molesta, así que me acerco y me inclino hacia donde está golpeando su rostro una y otra vez, verlo escupir sangre calma un poco la furia que siento en este momento en mi interior.
—Ya cállate, imbécil. —Jazmín se acerca, toca mi hombro, yo me separo del malnacido de Harry, me levanto y la abrazo con fuerzas, tocarla y ver que no es una ilusión calma por completo mi acelerado corazón, gracias a mi flor mi respiración se normaliza.
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lucha por sobrevivir, infancia dificil, conoceras el verdadero amor.
Editado: 31.10.2024