Buscando a mi madre

Capítulo 88: Mi pequeño frijol.

—No te preocupes, prometo ganarme el cariño de mi niña.

—Eso espero. —Un tembloroso Jun cuelga la llamada.

Mi hermana me va a matar, pero mi conciencia ya está tranquila Oliver merecía saber la verdad acerca de su hija, y aunque cometió miles de errores él es su padre.

Yo creo que todo lo hizo porque pensó que era lo mejor, si yo sufro cada día en que Jazmín está desaparecida no me imagino el dolor y la desesperación que debe sentir Oliver, solo espero que él no sea el culpable de que mi hermana hubiera sido secuestrada hace años y llevada a ese manicomio, porque si el es el culpable, se va a ganar el desprecio de Jazmín para siempre.

Quiero y deseo que ellos hablen y todos los malentendidos se acaben, Jazmín ahora va a hacer madre lo mejor es que ella sane sus heridas emocionales y arregle las cuentas con su padre antes de que sea muy tarde y ella termine llevando las cadenas del rencor y del resentimiento por el resto de su vida. —Piensa Jun sentado en la habitación del hotel.

**********

—¡Alam! —Exclama Heydar al ver llegar a su amigo a la sala de espera del hospital de Beijing—. Hasta que por fin sales, ¿cuéntame qué te dijo el doctor?

—Ella está bien, un poco débil por la falta de alimento, más cuando el suero que le pusieron pase por completo podemos llevárnosla.

—Eso me alegra mucho, hermano, ¿dime cómo está el bebé?

—Es hermoso, ya está todo formadito, tiene 12 semanas, hoy vi a mi pequeño frijol, estoy tan feliz por eso, a Jazmín la mandaron a alimentarse mejor para que ambos estén fuertes y mi bebé pueda crecer sano, estoy tan emocionado no puedo creer que voy hacer padre, logré escuchar su corazón, ese sonido jamás podré sacarlo de mi mente, vieras a Jazmín ella no dejaba de llorar y de mirar la pantalla con amor y devoción.

—Felicidades hermano no dudes que vas a ser el mejor padre del mundo. —Heydar abraza a Alam.

—Eso espero, quiero ser el mejor ejemplo para mi hijo o hija.

—¡Alam!. —Grita Lina emocionada llegando a donde el.

—Madre, ¿cómo supiste que estábamos aquí?

—Alam, para algo existen los teléfonos, Heydar me llamó y me dijo que estaban aquí.

—Jejeje, se me olvida que aquí no hay restricciones.

—Ya no estás en Afganistán, trata de olvidarte de todo lo que viviste en ese lugar.

—No es tan fácil madre. —Alam voltea y ve a Isabella besando con pasión a Heydar.

—¡Vayan a un hotel! —Les grita él con burla.

— Alam déjame presentarte a Isabella ella es la mejor amiga de Jazmín y mi novia.

—Es un placer Isabella, Jazmín me habló mucho de ti, perdóname por no haberme presentado como es debido.

—Somos cuñados, no te preocupes, podemos empezar de nuevo, ¿qué tal con esto?, si se te ocurre romperle el corazón a mi hermana prometo buscarte en cielo tierra o mar y te juro que,… —Lo amenaza empujando con su dedo el pecho de Alam.

—¡Isabella!, Alam era virgen cuando conoció a Jazmín, él es casi un santo. —La detiene Heydar agarrándola por la cintura y jalándola para donde él.

—¡Cállate Heydar!, deja de decir tonterías. —Comenta Alam avergonzado.

—Señora Lina, ¿usted le conoció una novia a su hijo?

—No, para nada, él decía que no quería casarse, él quería trabajar y cuando fuera millonario formar un hogar. Tiempos aquellos… —Dice ella con nostalgia al recordar a su hijo adolescente.

—Mamita, prometo no dejarte, eres mi primer amor y bueno aunque haya conocido a Jazmín te seguiré amando.

—Eso espero, pero ahora tu prioridad es esa joven y su bebé.

—Claro que sí madre, ¿y ustedes piensan casarse? —Les pregunta Alam a ambos mirándolos con seriedad.

—Por mí me casaría ahora mismo, si ella así lo quisiera, pero según ella si nos casamos se acaba el amor. —Contesta Heydar besando la frente de la rubia, Lina menea la cabeza con desaprobación.

—Es así, uno se casa y luego se aburre, es mejor cada quien en su casa, solo revolcarnos y ya. —Expresa ella rascándose la cabeza algo nerviosa.

—Jejeje, sigue soñando, Heydar no te va a dejar jamás, mi hermano conociéndolo como es va con todo. —Isabella lo mira y se sonroja.

—Hay mi rubia ya no podrás alejarte de mí jamás. —Dice Heydar con la voz ronca y la mirada pícara, Isabella se ruboriza y se pone aún más nerviosa.

—Aquí falta gente, ¿dónde están todos? —Indaga Lina.

—Adel está con Jazmín en la habitación, no permiten que todos estemos adentro, doña Jia está en la estación de policía y Jamir bueno él está ocupado en algunas cosas. Madre debo decirte algo sobre mi viejo.

—Sí, cuéntame, ¿hablaste con él? —Pregunta ella con curiosidad.

—Ven salgamos un momento, —Alam se aleja con su madre tomándolo por el brazo.

Alam y Lina su madre salen hacia el patio del hospital, Alam con lágrimas le cuenta a su madre sobre la muerte de su padre y ella aunque sufrió al lado de él no puede dejar de sentirse triste. Ve al cielo y sonríe.

—Hijo mío, ya no estarás solo ahora tendrás a tu padre haciéndote compañía. —Susurra ella mirando las estrellas.

—Así es madre, mi hermano debe estar feliz por estar reunido con Admadi en el cielo. Vamos entremos, ya es hora de irnos, ¡mira!, Jazmín acaba de salir.

*********

En la estación policial en Pekín Jia está sentada enfrente de Harry, ella está sola, ya que Alam, Heydar y Adel están con Jazmín, mientras Jamir está en la morgue encargándose de los trámites para sepultar al señor Sunam Admadi.

—Señora, alguien la busca. —Tartamudea un oficial el cual varias veces tocó la puerta y al ver que no le abrían entró a la sala de los interrogatorios, pero jamás se imaginó ver a esa pequeña mujer golpeando al hombre en frente de ella.

—Sea quien sea dígale que estoy en un interrogatorio. —Habla con ira Jia escupiendo el rostro del hombre en frente de ella.

—Señora, ellos son tercos, ya le dije que usted no está disponible y casi me quitan el cuello, su nombre es delfín y escorpión, tienen una cara de matones. —Informa muy asustado el oficial.




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