Capítulo 94: Fuera de mi vista.

—Oliver, este niño es quien planeó el accidente del avión, pero no solo eso, sino que al ver que Jazmín estaba viva en Afganistán, mandó a asesinarla con James su mismo hermano. —Habla Jia segura de sus palabras, dejando a Oliver sin argumentos, él está sin palabras ante esta revelación.

—¿Escuché bien?, ¿James es mi hermano? —Cuestiona Mario a Jia—, ¡Padre!, ¿por qué nunca me lo dijiste?, ¿James era mi hermano?, ¿Nelson lo sabe?, debiste haberlo dicho, ¿por qué mi madre no lo cuido? —Agrega el hombre rubio caminando de un lado a otro.

—Tranquilízate Mario, esa es una historia muy larga de contar y no es un buen momento para hacerlo. —Responde Jacob, mirando la cara de Jia, la cual está enojada e indignada.

—¿Te sorprende saber que James es tu hermano y no el enterarte de que este muchacho hizo que un avión se cayera?, ¡él quiso matar a mi hija! —Grita ella en voz alta.

—Usted tiene razón señora Jia, —Habla apenado Mario inclinando su cabeza a dónde Jia.

—Mi hijo es inocente, él es incapaz de intentar matar a su hermana.

—Tengo pruebas, ¿la quieres ver?, maldito imbécil.

—Señora Jia, denos unos minutos a solas por favor, le suplico que me deje hablar con mi hermano Nelson y mi padre, déjeme aclarar esto, luego prometo irme y dejar que usted cobre su venganza. —Ruega Mario mirando a Jia con los ojos cristalizados.

—Está bien, tienen solo cinco minutos para que hablen. —Expresa Jia con ira.

—Muchas gracias, con ese tiempo bastará para escuchar a mi padre y hermano.

Jia deja a Oliver junto a sus hijos en la sala de estar de la casa y se retira junto a todos los muchachos al patio, excepto Escorpión quien se queda resguardando a los secuestrados.

— ¿Y tú por qué no te vas? —Pregunta Oliver al hombre que se encuentra con los brazos cruzados en la puerta.

—No confío en ustedes, esperaré a que terminen para llamar a Jia. —Habla con voz gruesa el agente de la CIA apodado Escorpión.

—Está bien. —Responde Oliver.

—Padre, no te hagas el loco y dime de una vez ¿por qué ocultaste a mi hermano menor?, James tenía la misma edad de Jazmín, debiste cuidarlo y protegerlo, ¿por qué no lo hiciste?, ¿por qué lo metiste en ese orfanato?

—James no era mi hijo, él fue un engaño de tu madre. —Exclama con la voz resentida Oliver mientras pasa la mano por su rostro.

—¿Mi madre te engañó?, jajaja muy bien merecido te lo tenías, tú le hiciste lo mismo ¿o no?, tú eres el culpable de que ella te haya fallado. —Habla Mario con sarcasmo mientras se acerca a su hermano, le quita lo que cubre sus labios y le da a beber agua.

—Sí, tienes razón, pero mi orgullo no me permitió ver a ese niño todos los días en mi casa. —Confiesa con la mirada perdida Oliver.

—Tú convertiste a mi madre en un monstruo, llevaste el fruto de tu engaño a nuestro hogar, y mi madre todos los días la veía y le recordaba tu traición, ¿por qué no pudiste perdonarla y dejar a James crecer junto a nosotros? —Habla con la voz alta Mario apuntando con su dedo el pecho de su padre.

—¿Ahora yo soy el malo? —Pregunta Oliver levantando la vista del suelo.

—Pues si, mi hermano James está muerto, Nelson está a nada de perder su vida y mi madre corre el riesgo de ser torturada por la madre de Jazmín, todo por tu maldita imprudencia, no debiste engañar a mi madre, no debiste dejarla sola y venir a China, ¿sabes cuánto sufrimos por tu ausencia?

—Perdóname hijo.

—¿Sabías que mi abuelo nos maltrató?, mi madre sufrió muchos años a causa de eso, y tú como un buen hijo siempre obedeciendo a tu padre, nosotros nunca fuimos tu prioridad, él te mandó a acostarte con la señora Jia únicamente para quitarles sus acciones y adueñarte del hotel de su padre, luego la dejaste embarazada, y después de ocho años de haberla abandonado le quitas a su hija, tú eres un bastardo, eres un maldito bastardo, ¿creíste que eso tampoco lo sabía?, pero te mandé a investigar.

—Todo es cierto, pero no tienes derecho. —Cuestiona Oliver enojado al escuchar a su hijo.

—Cállate, yo no he terminado, por tu culpa mi hermano puede morir, ¿es que no te duele ver a tu hijo en esta condición?—. Le grita Mario con ira, Oliver se levanta y golpea el rostro de su hijo.

—Me faltó decir que por tu culpa el padre de la señora Jia murió, robaste las acciones de Jun, eres malvado, una persona sin corazón.

—¡Basta! —Balbucea Nelson llorando a mares—. Paren de discutir. —Mario se acerca a su hermano y le acaricia su cabello amarillo.

—¿Por qué lo hiciste Nelson? —Le pregunta su hermano.

—Yo solo quería quedarme con la empresa, con los hoteles, con todas las acciones. —Responde el joven con sinceridad.

—¿Hubieras sido capaz de acabar conmigo, si yo hubiera sido el elegido como el sucesor de nuestro padre? —Le pregunta Mario.

—No sé qué me pasó hermano, estaba cegado, solo vi a Jazmín como un obstáculo en mi camino. —Responde ignorando la pregunta de su hermano.

—¿Y creíste que tumbando un avión saldrías ileso de esto?

—Pensé que nadie lo descubriría.

—Deben pagar por lo que hicieron, yo no seré un alcahuete de ustedes, ambos se harán responsables de sus errores. ¡Doña Jia!, ¡doña Jia!— Exclama Mario, él está agotado desea regresar a su país, pero al ver a su hermano tan débil su corazón se ablanda, decide poner una idea en marcha.

—Hasta que por fin terminan de hablar.

—Sí señora, muchas gracias, quiero decirle, que aquí el único culpable de todo es mi padre, no mi hermano, ni mi madre, ellos solo son víctimas llevadas por el dolor y la ira que este ser les ocasionó, perdóneles la vida, pero acabe con esta escoria, esta basura de persona. —Le dice él al verla entrar, Mario señala a su padre quien le devuelve la mirada cargada de rabia.

—Prometo llevar al psicólogo a mi madre y a mi hermano, los voy a ayudar a ser mejores personas y a dejar atrás el dolor que este imbécil ocasionó en ellos. —Agrega él.