Dianela, una chica amable que demostró un gran talento desde una edad temprana.
Todos estaban orgullosos que exista un talento así en la familia, pero también era una decepción por haber nacido una mujer y no como un hombre para que sea la cabeza de familia.
Sin embargo, ella no se daría por vencida y continuó estudiando, sacando sobresalientes calificaciones en todos los grados a nivel nacional y así graduándose de la escuela a sus catorce años, pero a su familia no le daba importancia.
Poco tiempo después que cumpliera dieciocho años se enteró que su familia había caído en una crisis financiera. Ella averiguo que otras opciones había para salvar a su familia y lo halló. Un hombre había ofrecido una gran propuesta a su padre.
Su padre acepta la propuesta que condenaría a Dianela, pero a ella no le importaba sacrificarse por el amor que le tenía a su familia.
Ese sacrificio hizo que abandonara todo, con la idea de dedicarse a su esposo, sin saber que después de haber contraído nupcias sería abandonada en una mansión rodeada de sirvientes que la menospreciaban hasta el día de su muerte”
Esa era la historia según algunos de los recuerdos de Dianela de la novela que me hacía entender el oscuro secreto de la verdadera historia de Dianela que oculta la novela en unas pocas líneas que escriben de ella.
—Sin duda es una mujer bella que estaba en flor de su juventud, pero con un gran problema...
Siento que me ha pasado algo muy molestoso, pero no voy a ser un conejillo de indio en este estúpido grupo de protagonistas.