Caprichoso Destino - La historia de Emilia y Alessander

Capítulo 7 “¿Un final?”

Habían pasado casi tres meses desde que Emilia conocía a Giovanni, se había enamorado perdidamente de ese pequeño, claro, no dejemos al padre de este a un lado. Durante los días siguientes de la salida del hospital, Emilia había cambiado totalmente su rutina, ahora se basaba en levantarse temprano ir a la universidad, de ahí ir a la empresa y luego a la casa de Alessander a ver al pequeño, el niño ya se había acostumbrado a su presencia, el pequeño de ya casi dos años no se iba a dormir si no era Emilia quien lo arropaba, cuando Alessander llegaba a su casa siempre encontraba a Emilia en el sofá de la sala con su notebook estudiando o trabajando, muchas veces la encontraba dormida, él siempre hacía la misma rutina, le quitaba los libros y el ordenador y la llevaba a descansar, verla dormir en su cama era algo que le encantaba, pero sabía bien que no se podía sobrepasar y perder todo lo que ya habían construido, desde que la conoció decidió no dejarla escapar y él planeaba enamorarla y que ella se quedara a su lado, no quería perderla por nada del mundo, aunque cada vez que se encontraba junto a ella sentía la necesidad de protegerla de todo.

Era martes al mediodía, Emilia estaba en la empresa desde temprano, su semestre en la universidad había acabado y solo le quedaba terminar con la pasantía.

—Rosso, tengo este contrato para tí—le entregó el contrato Constanza—felicidades, has hecho un excelente trabajo—Emilia le sonrió

—Gracias, y como que, ya se les hizo costumbre llamarme por mi pelo—Constanza rió y le contestó

—Si, es un apelativo cariñoso muy lindo

—Buongiorno, ¿puedo pasar o están ocupadas?—preguntó abriendo la puerta de la oficina Piero

—Oh, querido, claro que puedes pasar, solo estábamos hablando, ya le entregué el contrato a Emilia—le contestó Constanza mientras el entraba y se acercaba a ellas, por supuesto Constanza lo recibió con un afectuoso abrazo

—Signor Piero, cuanto tiempo…

—La verdad, cara, hace mucho no vas a Nápoles, unos meses con mis hijos y ya agarras sus costumbres—dijo en tono de broma—Coti, querida, se nos hace tarde para le reunión deberíamos ir

—Si, tienes razón, deja que llevo la laptop, para las presentaciones y vamos—dijo agarrando las cosas del escritorio y cerrando los programas de visualización

—No pensé que ibas a aceptar hacer la campaña de Milán para Alfonsina—le comentó dudoso—si sabes que va a estar en la mesa del directorio

—No fui yo quien hizo la campaña de Milán, fue Emilia, me la pidió para presentarla como proyecto y se la cedí, y si, se que voy a tener que verla hoy en la mesa, como en cada fiesta de cumpleaños o evento—le respondió de forma brusca—ahora vamos, nos están esperando—se dirigió a la entrada de la oficina

—Si la campaña la realizó Emilia, quiero que ella la presente, así que ragazza, vamos

—Piero no creo que sea…

—Ella va a presentarla, y tú te vas a sentar a evaluar a tu pupila, sé lo perversa y arrogante que puede ser tu hermana… debí protegerte de todos en su momento y no lo hice

—Lo hecho, hecho está, ya no hay vuelta atrás

—Es cierto Luis ya está muerto

—No es necesaria tu frialdad al hablar de él

—Es que a pesar de todos estos años le sigues defendiendo, no lo puedo creer

—El tema finaliza acá

—Uff, que bueno, me siento la tercera en una discusión de pareja, con todo respeto—dijo Emilia a lo que tanto Piero, como Constanza soltaron su risa

Llegaron a la sala de reuniones y entraron, se podía divisar a simple vista a los gerentes de varias de las áreas de la compañía, así como también socios, Piero presentó a Emilia frente a todos y le cedió un asiento a un lado de Constanza, al otro lado, como era habitual lo ocupaba Alicia, quien aún no había llegado.

Tampoco se encontraba presente el presidente de la compañía, a los minutos de que todos estaban en la sala, entró su secretaría a avisar que el Señor Berardi se encontraba retratados en unos asuntos con el abogado. Fue así que Piero para no seguir perdiendo el tiempo comenzó con la reunión, presentando lo que se hablaría en la misma.

—Signorina García, le cedo la palabra para que nos explique la campaña

—Bien, bueno… La campaña de Milán se basa básicamente en—la puerta de la sala fue abierta y por ella entró Giorgio

—Buenas, disculpen el retraso—dijo sentándose junto a su padre y tras él entró Alicia quien se dirigió a su respectivo asiento.

Emilia intentó seguir con su explicación pero nada la preparó para ver a la última persona que faltaba en esa mesa, el presidente de la compañía Berardi e soci, Alessander entró y se dirigió hacia su lugar sin mirar a nadie, como era habitual en él, al sentarse levantó la vista y se disculpó

—Siento haberme retrazado, tuve unos inconvenientes con mi hijo—explicó recomiendo a los presentes con la mirada, deteniéndose en una persona en particular, Emilia

—Espero y todo vaya bien con el bambino—respondió Emilia—si me permiten voy a proseguir a explicar la campaña—y con todo el profesionalismo que logró juntar explicó la campaña y contestó todas las dudas sobre la misma

—Me encanta, es espectacular, veo que tienes un gran potencial, quiero que te hagas cargo de esta campaña—dijo Alfonsina tomando a todos por sorpresa

—Me temo que eso no será posible signora…

—D’angelo, Alfonsina D’angelo

—Signora D’angelo, mi pasantía en la empresa termina la semana próxima y me vuelvo a Uruguay

—¿Pero, por qué?—preguntó Alessander interrogante—¿Tía, tú le diste el contrato?

—Emilia, deberías de tomarte el tiempo de pensarlo y leer el contrato.

—Esta no es una discusión que debamos tener acá, Signores Berardi—les respondió tanto a Alessander como a Giorgio

Piero por su lado dio precedencia a la reunión tratando otros asuntos y dejando el de Emilia a un lado… 




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