- ¿El invento? - Inquirió sorprendido Mijaíl-
-Así es señor. -Respondió educadamente el mesero-
-Chert poberi (Maldita sea) -Susurró viendo alejarse al mesero-
- ¿Qué pasa, amor? - Preguntó Mei Lign, pero el ruso no pudo responder pues su fiera había interrumpido en el salón para saludar a los comiénzales y en ese momento clavando sus zafiros en él-
Se acercó con toda la elegancia que siempre amo de ella, ese porte que la hacía ver más alta de lo que realmente era.
-Espero que hayas disfrutado de la cena mi querido esposo - Se dirigió solamente a él sin dejar de verlo- La próxima vez procura no venir a mi restaurante con tu amante y por eso no voy a aceptar tu propuesta de ir a nuestra casa en Italia por una semana contigo. -Dijo antes de mirar a la acompañante de Mijaíl-
-Dikiy zver' -Habló con tono de advertencia-
-Y tu querida, espero que disfrutes las sobras. -Dijo fingiendo una sonrisa antes de continuar con las demás mesas-
Por supuesto la asiática estaba muy molesta con el ruso por lo que había dicho Sky, aunque no era una mujer de gritar, así que solo guardo silencio después de salir del restaurante hasta que llegaron al pent-house.
- ¿Es verdad? -Preguntó molesta sacándose los tacones, Mijaíl se sacó el saco dejándolo sobre unos de los sillones del salón- Mijaíl ¿Es verdad lo que ella dijo?
- ¿Por qué diablos escogiste ese restaurante? -Contradijo sacándose la corbata-
-Ya te los dije, me lo recomendaron. -Respondió cruzándose de brazos mirándolo fijamente-
-Tú no eres tonta, así que dime la verdad -Habló mientras se acercaba a la bar-
-Estoy diciendo la verdad, me dijeron que era de un chef nuevo, que acaba de ganar una estrella Michelín y que era delicioso...
-Tu sabias que mi esposa es chef y debis..
- ¿Tu esposa? Dirás tu exesposa -Dijo molesta acercándose a él-
-A un no me divorcio de ella, así sigue siendo mi esposa, pero el punto aquí es que tú sabias que era chef y que vive en New York, debiste asegurarte del nombre del chef -Reclamó el ruso antes de llevar su copa de vodka a sus labios-
-Claro que lo sé, pero no sé cómo se llama tu exesposa jamás me lo dijiste y ella no tiene tu apellido así que no me vengas con esa tontería Mijaíl y responde ¿si es verdad que quieres pasar con ella una semana en tu casa de Italia? que por cierto jamás me has llevado. -Lo cuestionó frente a él-
-Es una cláusula del divorcio, que debemos cumplir para poder divorciarnos -Mintió con descaro-
- ¿Y piensas cumplirla?
-Yo siempre cumplo todo lo que firmo, pero ya la escuchaste ella no lo hará y demorará más el divorcio. -Habló para volver a beber de su trago-
- ¿Y qué es lo que vas a hacer? -Preguntó un poco más tranquila-
-Hablaré con Dereck para ver qué podemos hacer.
- ¿Si vas a divorciarte?
-Sin duda alguna - Mintió de nuevo abrazándola antes de besarla de forma casta-
-Por favor hazlo para poder estar en paz los dos. - Pidió de nuevo volviéndolo a besar-
-Lo haré.
Mijaíl intentó estar con su amante de nuevo sin tener éxito y todo era culpa de Sky, siempre que estaba cerca de ella pasaba lo mismo, después de su separación no logró tener sexo con ninguna mujer hasta un año después, parecía que su fiera lo había embrujado y al parecer ese embrujo se había activado de nuevo.
- ¿Por qué sigues dormida? -Preguntó Jenny en cuento Sky le abrió la puerta de su departamento-
-Porque no pude dormir del coraje. -Respondió quitándole el café que llevaba en la mano-
- ¡Oye! ese era mío -Se quejo cerrando la puerta-
-Lo necesito más yo que tú.
-Bien, entones hazme de desayunar y cuéntamelo todo.
-Está bien.
El departamento de Sky era pequeño pero la cocina era impresionante, ocupaba gran parte del lugar, así que empezó a preparar el desayuno para su amiga mientras le contaba lo sucedido la noche anterior con su esposo y su amante.
-No puedo creer que no los hubieras golpeado. -Dijo sorprendida su amiga mientras metía la mano en lo que preparaba Sky-
-Deja de meter la mano -Le pidió dándole un golpe en la mano- Yo soy una mujer madura no voy por la vida golpeando gente. -Dijo sonriendo, pues hace unos meses atrás había abofeteado a uno tipo que trabajaba en su restaurante y le faltó al respeto, por supuesto lo corrió con una amenaza de demandarlo por acoso- Así que por la cara que puso su noviecita creo que les eche a perder la noche.
-Me alegro, definitivamente tu esposo es un idiota.
-Exesposo. - La corrigió mientras batía huevos para hacer un omelet-
-Es tu esposo aun, hablando de eso ¿Que vas a hacer con él?
-No lo sé, hable con el abogado que me recomendaste al parecer la próxima semana interpondrá la demanda de divorcio necesario, así que no quiero pensar en Mijaíl -Dijo mientras vería en el sartén los huevos batidos- Ahora en lo único que quiero pensar es en que mañana llega Paulo.