- ¡Mijaíl! -Gritó--¡¿Porque estamos desnudos?! -Preguntó saliendo de la cama completamente desnuda buscando algo que ponerse-
-Sky, no grites -Se quejó solo girando en la cama quedando boca abajo y poniendo en su cabeza una almohada-
-Levántate -Ordenó poniéndose la camisa del ruso al no encontrar nada que ponerse- Demonios Mijaíl, arriba. - Exigió dándole un manazo en la espalda-
- ¿Que quiere? Deberías estar en la cama. - Señaló quitándose la almohada de la cabeza para intentar abrir la puerta-
-Que estamos desnudo, tú estás desnudo y yo estoy desnudo - Explicó viéndolo girar de nuevo en la cama quedando de frente a ella viéndola- ¿Tuvimos sexo? -Preguntó angustiada, era una pregunta estúpida por qué su cuerpo le aseguraba que si lo habían hecho-
-Por el chupetón en el cuello creo que sí -Respondió sonriendo- Ven a la cama y te lo dejo claro.
- ¡Imbécil! -Gritó Enojada- Esto no debió pasar. -Declaró mientras él mostraba una gran sonrisa satisfecha- ¿De qué te ríes? -Cuestionó furiosa-
-Moya lyubov' (Mi amor) eres mi esposa es normal...
-Solo soy tu esposa en papel, tu y yo no somos nada ya. -Volvió a gritar-
-Ayer fuiste mi mujer y fue maravilloso. -Dijo sin dejar de Sonreír- Ven a la cama y te lo demuestro.
- ¡Dios! Eres un imbécil, idiota. - Le insultó mientras le empezaba arrojar los cojines que estaban tirados en el suelo-
Mijaíl estaba más que feliz, de pronto se sintió que había retrocedido en el tiempo y tenían una de sus tantas peleas donde ella le gritaba y le arrojaba todo lo que encontraba en medio de su camino.
- Dikiy zver' (Fiera) deja de pelear y ven a la cama conmigo, después de todo ya nos reconciliamos. -Le dijo esquivando los cojines-
- ¡Estás loco! Claro que no hubo reconciliación, todo fue por el alcohol -Le dijo tomando una almohada para golpearlo- Y no creo que hubiera pasado nada, porque tú también estabas borracho y no siento nada - Mintió-
-Así que no sientes nada -Dijo tomándola por la cintura metiéndola a la cama-
- ¡Suéltame! - Exclamó intentando escapar del ruso-
-No, voy a hacer que recuerdes lo que paso anoche -Aseguró sujetando sus manos besando su cuello-
-No, no quiero Suéltame, ¡Jaíl Suéltame! - Exigió gritando, por supuesto que el ruso no la forzaría así que la dejo libre muy a su pesar-
-Está bien, enojona -Se bajó de ella-
-No pudo creer que esto haya pasado, tú tienes una relación y yo también -Habló saliendo de la cama- Será mejor que terminemos con esto y nos divorciemos.
-No, no quiero divorciarme de ti. -Declaró Mijaíl saliendo completamente desnudo de la cama sin vergüenza alguna- Tu eres mi esposa y así seguirás.
-No lo soy, no soy tu esposa. -Le grito furiosa- ¿Quiero el divorcio? Si no me lo das voy a demandarte y toda la prensa se enterará. - Le advirtió-
-Hazlo -Dijo caminado sin darle importancia-
-Mijaíl, si te llevo a tribunales voy a quitarte la mitad de todo lo que tienes. -Lo amenazó poniéndose de pie-
El ruso se detuvo al escucharla con lentitud se giró para verla encontrándosela de piel sobre el edredón que descansaba en el piso, la observó recorriendo su cuerpo cubierto solamente por su camisa, tenía los labios rojos e hinchados y el cabello revuelto se acercó ella con calma.
-Te doy todo lo que tengo, pero quédate conmigo. -Declaró tomándola por la cintura pegándole a él- Vuelve conmigo y te daré todo lo que poseo.
-No. - Respondió alejándose de él-
- ¿Por qué no quieres volver conmigo?
-Por qué me dejaste cuando más te necesitaba, me dejaste sola y me costó mucho superar ese dolor para luego volver contigo. -Respondió pasando por su lado- Quien me asegura a mí que si te doy una oportunidad no volverás a huir en el primer problema.
-No voy a ir a ningún lado te lo juro. -Declaró acercándose a ella-
-Casi me convences, pero estoy segura de que aún no has terminado con ella. -Dijo alejándose de Mijaíl- Terminemos con esto, divorciémonos y que cada uno continúe con su vida.
-Bien, si es lo que quieres eso haremos. -Aceptó el ruso- Hablare con Dereck para que redacte el acuerdo te daré la mitad de todo.
-No, no quiero nada de ti.
-Nuestros abogados hablaran entonces, si no aceptas mis términos.
-Bien, eso haremos, pero por favor vístete. -Dijo antes de entrar al baño-
-Te gustaba verme desnudo. -Habló divertido siguiéndola al baño-
-Tú lo has dicho me gustaba, ya no.
-Anoche no decías lo mismo, de hecho, querías que me quitara la ropa lo más rápido posible. -Le recordó-
-Lo de anoche no cuenta, bebí demasiado y tú sabes cómo me pongo, eres un aprovechado. -Dijo deteniéndose en la puerta-
-Lo soy, pero tú te desnúdate moya dusha (Mi alma).
- ¡Que te den Jail! -Le gritó cerrando la puerta del baño-
-Prefiero darte a ti, como anoche. -Dijo de forma descarada-
Después de un rápido baño, buscó en el armario encontrándose con ropa nueva de su talla, el ruso tenía todo planeado, una vez lista salió de la habitación en busca del Mijaíl para que la llevara de regreso a su departamento, lo encontró en la cocina bebiendo agua.
- ¿Puedes llevarme a mi departamento? -Preguntó parada del otro lado de la barra de la cocina-
-Está bien. -Aceptó-
Sin emitir una palabra más, regresaron a Manhattan, la dejó en su departamento y el regreso al suyo, debía pensar que tenían que hacer para recuperarla. Sky no encontró a Paulo al parecer Jenny se había encargado de él, lo cual agradecía pues debía pensar que tenía que hacer con el ruso.
-Sky ¿puedes venir? -Preguntó Jenny entrando a la oficina de la chef quien pensaba entre si tomarse la pastilla del día siguiente o no-
- ¿Qué pasó? -Preguntó guardando la pastilla en la bolsa del pantalón, se la tomaría luego-
-Parece que hay un problema con el horno. -Respondió-
-Voy.
No había tenido noticias del ruso hasta la siguiente semana cuando Dereck se comunicó con ella para concertar una cita para hablar nuevamente del acuerdo, así que acepto ir el día siguiente a su oficina.