Carmín para el Ruso.

Luna Azul

- ¿Qué hacemos con toda esta albahaca? -Preguntó Jenny sonriendo-

-Creo que tenemos albahaca para un mes, hay que ponerla en la parte trasera que alguien la riegue a diario. -Respondió aun viendo con una sonrisa la tarjeta de su aun esposo-

-Muy bien, hay que moverlas. -Les dijo a los chicos Jenny-

-Les ayudo. -Habló guardando la tarjeta en la bolsa de su vaquero, para ponerse manos a la obra-

Cuando terminaron de acomodar todas las macetas de albahaca que no eran pocas, volvieron a su trabajo. Paulo le ayudó con las nuevas recetas que estaba probando para el nuevo menú de su restaurante душа (Alma), cuando por fin le quedó como ella se lo había imaginado pasó toda la receta y el procedimiento a su libro personal para después comer con sus amigos, el brasileño estaba por volver a su país, así que aprovechando que ya tenía su menú casi completo irían algún viñedo para descansar.

<<Moscú, Rusia>>

-Buenos tardes. - Saludó Mijaíl en un perfecto ruso entrando al establecimiento-

-Buenos tardes ¿En qué puedo ayudarle? -Preguntó el joven detrás del mostrador-

-Necesito un collar de zafiros y diamantes. - Respondió deteniéndose enfrente de él-

-Claro tenemos varios que le pueden gustar. -Dijo el joven sonriendo empezando a caminar hasta la vitrina donde los exhibían- Le puedo enseñar el que guste -Le señaló, Mijaíl los observó por un momento-

-No, el que busco es uno con zafiros más grande, se los vendió Nastya Orlov. - Declaró-

-Luna azul.

- ¿Como? -Preguntó confundido-

-Mi padre, le puso ese nombre al collar.

-Bien ¿Lo tiene? -Inquirió-

-Si, pero ya tenemos un comprador para el collar temo que no podré vendérselo. -Dijo el joven vendedor y Mijaíl tuvo que respirar profundo para no estallar de coraje-

- ¿Ya está pagado? -Preguntó serio-

-No, solo nos hicieron un anticipo.

-Bien, entonces ve por el collar y tráemelo. -Ordenó-

-Me temo que eso será imposible. -Dijo el joven nervioso-

- ¿Qué pasa? - Preguntó un hombre más maduro-

-Papá el señor quiere el collar de zafiros Luna Azul. - Le respondió-

-Señor me temo que será imposible ese collar ya...

-Creo que se equivoca, ese collar es mío tengo la factura con la cual puedo comprobarlo, usted lo compro sin exigir la factura lo cual es un robo, así que me regresa el collar o llamo a la policía - Le advirtió Mijaíl-

-Pero yo compre el collar y me dijeron...

-Se lo que le dijeron y voy a pagarle la cantidad que usted pagó por él, no se preocupe no habrá perdido nada. -Le aclaró-

-Bien -Dijo el hombre antes de ir a buscar el collar- Aquí lo tiene -Habló apareciendo un par de minutos después-

-Gracias -Le dijo Mijaíl tomando la caja de terciopelo para abrirla y comprobar que el collar estuviera en perfecto Estado- Markov ¿Puedes revisarlo? -Le dijo al joyero que había hecho el collar y se había quedado viendo las vitrinas mientras él hablaba con el vendedor-

-Claro. -Respondió Markov acercándose- Es el original -Le aseguró unos minutos después, solo él sabía cómo era su propio trabajo-

-Bien ¿prefiere que le pague con cheque o con tarjeta? -Inquirió Mijaíl-

-Con cheque, está bien.

Después de hacerle el cheque al vendedor, tomo el collar que le había regalado a Sky, le agradeció a su amigo y joyero personal, encargándole algo nuevo para su aun esposa, volvió a casa de su madre en Moscú.

- ¿Pudiste recuperar el collar? -Le preguntó su madre-

-Sí, pude hacerlo - Respondió mostrándoselo-

-Es precioso, no puedo creer lo que hizo tu hermana, si hubiera sabido de esto jamás se lo hubiera permitido.

-Lo sé, no te preocupes. Por cierto ¿Dónde está?

-Creo que está en su habitación. - Respondió su madre cerrando la caja de terciopelo-

-Bien, necesito hablar con ella. -Declaró antes de empezar a caminar en dirección a las escaleras-

-Adelante.

Mijaíl subió las escaleras en busca de su hermana, tocó la puerta de la habitación al tiempo que la abría.

- ¿Ahora qué quieres? -Preguntó molesta sentada en medio de su cama con el celular en la mano-

- ¿Por qué no fuiste a recursos humanos? - La cuestionó-

-Por qué no voy a trabajar en la empresa solo porque a ti te da la gana, tengo cosas más importantes por hacer.

- Así ¿Como cuáles? - Le preguntó cruzando los brazos en su pecho parado enfrente de la cama-

-Cosas que no te incumben.

-Bien, espero que las cosas que no me incumben te hagan ganar el millón de dólares que me debes del collar que acabo de recuperar. -Declaró dejándola con la boca abierta-

- ¡¿Que?!

-Lo que escuchaste o me das lo que cobraste. - Le dijo molesto-

-No lo tengo.

- ¿Te gastaste un millón de dólares? ¿en qué diablo te gastaste un millón de dólares? - Preguntó gritándole-

-No me grites, ya me cansé de que me grites. Lo invertí.

-Pues espero que tu inversión haya valido la bien por que espero que me devuelvas el dinero que pague por recuperar el collar.

-Estás loco si crees que voy...

-No, no lo estoy, cometiste un delito, robaste un collar y lo vendiste así que si no quieres que te denuncie vas a trabajar para devolverme el dinero y a la vuelta has los negocios bien, el collar no vale un millón de dólares sino cinco millones, así que te estafaron. -Le dijo Mijaíl empezando a caminar a la salida de la Habitación- Tienes tres meses para devolverme el dinero y deja de meterte en mi vida, si lo vuelves hacer voy a olvidar que eres mi hermana. - Declaró antes de salir de la habitación-

Se despidió de su madre, para luego ir a una cena de negocios, Mijaíl vivía oficialmente en Moscú aunque todo el años viajaba a diferentes partes del mundo por cuestiones de trabajo, su cena se alargó hasta las once de la noche, así que cuando llego a su casa a descansar, subió directo a su habitación observó todo, tenía años que no iba a ese lugar, normalmente vivía en un lujoso Pent-house, esa casa la había comprado para Sky solamente la habían utilizado dos veces la primera cuando la llevó para presentarla con su familia y la segunda vez cuando fueron a la fiesta anual de la empresa, era la primera vez que volvía a esa casa que siempre estaba lista por si decidía aparecer por ahí, tal vez debió incluirla en el convenio de divorcio, ¿Que estaba pensando? Si no se va a divorciar de Sky pensó. Antes de tomar su celular y hablar con el piloto de su avión y darle indicaciones para el día siguiente, cuando terminó la llamada se sirvió un trago de vodka.




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