Gelato.

-Estoy tan jodidamente enamorado de ti que no se si después de esto voy a poder vivir sin ti. -Declaró el ruso viéndola a los ojos-

-Pudiste hacerlo por siete años, seguro que puedes hacerlo de nuevo -Respondió tomando de su soda italiana-

-Estar sin ti, no es vivir -Contradijo Mijaíl- Te amo, Sky y quiero que intentemos volver a estar juntos.

-No, no voy a hablar sobre ese tema en este momento. -Le dejo claro, mientras hacia una señal al camarero para que le trajera la cuenta- Además te acabo de conocer, no sé por qué dices que quieres que volvamos a estar juntos -Le recordó su trato-

-Es verdad, lo siento. -Aceptó Sonriendo- ahora vuelvo.

Se levantó y fue al baño del restaurante para hacer una llamada, habló con él encargado del personal de su casa en Capri para que la llenará de girasoles, tenía que conquistar de nuevo a Sky, regresó cuando el camarero estaba entregándole la cuenta se la quito de la mano para el pagarla.

- ¿Quieres un gelato? - Le preguntó tomando su mano saliendo del restaurante donde habían tomado la soda italiana-

-Sigues siendo un glotón -Recordó sonriendo y dejándose tomar de la mano- Vayamos por un gelado.

-Me gusta lo dulce -Aceptó-

- ¿Aun sigues comiendo, Ptichie Molokó (leche de ave)? -Le preguntó caminando a la que era heladería favorita de ambos-

-Por supuesto.

-Glotón -Le dijo riendo-

-Lo soy.

El Ptichie Molokó, es un postre tradicional ruso, un soufflé tierno y ligero con un rico sabor cremoso, complementado con una galleta suave y una fina capa de chocolate negro de alta calidad, Sky lo probó por primera vez en la visita relámpago que hicieron a conocer a la familia del ruso y por supuesto, siempre había en su casa en New York, había aprendido a prepararlo especialmente para Mijaíl, el cual siempre estaba a su alrededor cuando lo preparaba. Entraron a la heladería, después de ordenar ella de chocolate con naranja y pistacho, mientras Mijaíl, Ordenó de mandarina y chocolates con almendras.

-Tienes algo en el labio -Señaló el ruso después de comerse el gelado-

- ¿Ya? -Preguntó después de limpiarse-

-No, aquí lo...

No continuó pues todo era una farsa para besarla y lo hizo, saboreo sus labios sabor a gelado mientras su lengua entraba en la boca de Sky, quien se dejó besar sin poner resistencia, llevó su mano libre hasta el cuello del ruso pegándole más ella.

-Aprovechado -Le dijo cuando se separaron por la necesidad de aire-

-Siempre hay un beso en la primera cita -Habló guiñándole el ojo-

-Ya tienes tu beso, no pidas más -Dijo dejándose abrazar por los hombros para seguir caminando por las calles de Capri mientras ella continuaba comiendo de su gelato-

- ¡Oh, vamos! Seguro que puedes darme más que un beso -Bromeó-

-Nunca me acuesto con nadie en la primera cita. -Le recordó-

-Pero casi, casi lo haces.

<<Flashback>>

-Así que eres neoyorquina ¿qué haces aquí? -Dijo Mijaíl mientras cenaba en un sencillo restaurante, pero con platillo delicioso-

Se habían conocido esa misma tarde, se había acercado a ella, sus ojos azules y sus labios carmín lo habían llamado, no pudo resistirse, normalmente cuando está de viaje de trabajo en lo menos que piensa es en mujeres, pero definitivamente ella era la excepción, se acercó y la invitó a salir, Sky había aceptado de inmediato y en ese momento estaban en un sencillo restaurante.

-Estudio gastronomía y estoy haciendo una pasantía con el chef Massimo Bottura, en su restaurante Osteria Francescana. -Respondió antes de beber de su vino tinto-

-Debes ser muy buena estudiante para que te aceptarán en ese restaurante -Dijo encantado por la forma de desenvolverse de Sky-

-Si, lo Soy - Aseguró- Porque me encanta la cocina, amo cocinar, cuando amas lo que haces todo es más fácil. ¿Tú que haces aquí?

-Estoy aquí por asuntos de trabajo. -Contestó viéndola tomar el menú-

-Entiendo -Dijo antes de perderse en la lectura del menú-

Tiempo que él aprovechó para observarla, era muy bella, pero sus labios eran exquisitos y se moría por probarlos. desde ese día el carmín seria su color favorito.

-Lo siento, suelo leer todo el menú antes de ordenar -Dijo minutos después-

-No hay problema ¿Que me recomiendas?

-Unos Tortellini de ricota y espinaca, también puede ser un risotto al parmesano.

-Pediremos eso ¿no te molesta compartir? - Inquirió sin dejarla de ver, simplemente no podía-

-No, para nada.

La comida estaba deliciosa, la conversación fluyo de maravilla entre ambos, terminaron la cena con un pedazo de zuppa inglese un postre sencillo pero deliciosos un bizcocho mojado en licor, con crema pastelera. Mijaíl, la llevo hasta el pequeño departamento que había rentado Sky junto a su amigo Liam para pasar el verano.

-Gracias por traerme -Habló Sky después de bajar del Ferrari que conducía el ruso-

-Por nada -Respondió tomando su mano- ¿Quieres ir a comer conmigo mañana?

-Me encantaría, pero no puedo. -Respondió caminando a su lado hasta la puerta del Departamento- Mi hora de salida es a la cinco de la tarde.

-Podríamos volver a cenar.

-Claro -Aceptó, abriendo la puerta del departamento-

-Entonces pasó por ti a las ocho de la noche.

-Está bien.

Mijaíl, sonrió antes de acercarse y rozar ligeramente sus labios con los de Sky quien le correspondió, pasó su lengua entre los labios de ella quien le ofreció su boca sin reparo, su lengua entró saboreando cada rincón.

- ¿Quieres pasar? -Preguntó entre el beso Sky-

El ruso, no respondió pues estaba muy ocupado besándola para hacerlo, simplemente la tomo por la cintura para entrar al departamento, las piernas y brazos de Sky se enredaron en el cuerpo del Mijaíl, quien entró con ella, cerrando la puerta con el pie.

- ¿Tu habitación? - Preguntó sobre sus labios-