Carmín para el Ruso.

Dos

—No puedo creer, aún que sean dos —susurró Mijaíl acariciando el vientre de Sky, se encontraban acostados en la cama dos semanas después de que les dieran la noticia.

—Tampoco me lo creo, cuando se enteren mis papás se van a volver locos. —dijo con una gran sonrisa viendo al ruso.

—¿Cuándo vamos a decirles?

—En dos semanas más, quiero que el peligro pase. —respondió viendo su vientre contra el abdomen de Mijaíl, parecía que estaba inflamada como cuando tenía el período.

—Todo va a salir bien, ahora me preocupa otra cosa –habló acariciando la cadera de su fiera.

—¿Qué cosa? —inquirió volteando a verlo.

—Tu trabajo, sé que te encanta cocinar, pero va a llegar un momento en que no vas a poder estar tantas horas parada.

—Lo sé, ya lo había pensado, de hecho, ya le dije a Claudia que, dentro de tres meses, ya no trabajaríamos de martes a sábado, solamente lo haremos de miércoles a sábado, además no debes preocuparte cuando no pueda ir estará mi jefe de cocina al frente, no voy a poner en riesgo a mis bebés si es necesario cerrare los restaurantes, así que no te preocupes por eso. —dijo antes de besarlo de forma casta.

—Me parece perfecto que tengas todo planeado, puedo ayudarte en todo lo que ocupes—se ofreció volviéndola a besar— ¿Qué dijo Jenny cuando se enteró que estabas embarazada?

—Aún no sabe, solo tú y yo sabemos —respondió tocando el abdomen marcado del ruso de arriaba abajo, era domingo y aun no se habían levantado de la cama— no sabe nada, no sabe que ya le dije a Claudia la encarga de las reservas de mi restaurante Alma que no reserve, ella no se mete en eso.

—¿No te han dicho nada por tu vientre?

—¡Oye no está grande! —exclamó riendo mientras le daba un manotazo en el abdomen.

—Lo sé, solo que tú eres muy delgada y cuando subes de peso se te nota. —dijo riendo antes de morder gentilmente el cuello.

—Además he ido con ropa holgada por cualquier cosa ¿crees que vaya a ponerme muy redonda? —preguntó sonriendo, llevando sus manos hasta la espada del ruso.

—Supongo que lo normal, te miraras hermosa. —declaró besando su hombro.

—Espera —dijo deteniéndose.

—¿Qué sucede? —preguntó al verla salir de la cama.

—Creo que debes tomarme una foto —respondió tomando su celular desbloqueándolo— Toma.

—¿Te voy a tomar la foto sin ropa? —preguntó con una sonrisa pícara viéndola solamente en bragas—Son fotos tres equis, me gusta — dijo tomando el celular, sentándose en la cama.

—Voy a taparme las tetas —dijo haciéndolo, parándose frente a la ventana.

—¡Oh, que chiste! —exclamo fingiendo dolor.

—Ándale tómame la foto.

—Está bien, sume la panza. —dijo sonriendo.

—¡Jaíl! —le gritó riendo.

—Ahí va, una, dos y tres —tomó la foto—listo.

—Enséñamela —le pidió acercándose a él—lo repetiremos cuando cumpla los tres meses.

—Estás hermosa —declaro tomándola por la cintura haciendo que se sentara sobre él.

—Gracias, si se me nota. —dijo viendo la foto en el celular mientras el ruso besaba su cuello— ¿Qué haces ruso caliente?

—Hay que celebrar la foto—dijo sin impedir sonreír.

—Celebremos —aceptó dejando el celular para enredar los brazos su cuello— dicen que las hormonas se vuelven locas y hace que la libido aumente — dijo moviendo la cabeza dándole más espacio.

—¿Cuándo estuviste embarazada también paso? —le preguntó preocupado deteniéndose para mirarla a los ojos.

—No hablemos de eso —respondió antes de besarlo— Responde —dijo tomando el rostro de su fiera mirándola a los ojos, Sky solo asintió— lo siento mucho, perdóname, soy un idiota por no haberme dado cuenta, perdóname —le pidió repartiendo besos por todo el rostro.

—Por si no te ha quedado claro amor de mi vida —susurró sobre los labios de Mijaíl— Ya te he perdonado, ahora solo tienes que enmendar tu error y hacerme el amor muchas veces al día, todos los días —dijo mientras lo besaba lentamente.

—Eso puedo hacerlo —prometió girando en la cama dejándola debajo de él— YA lyublyu tebya.

— YA lyublyu tebya (te amo)

El ruso había cumplido su palabra, habían hecho el amor cada que tenían oportunidad, cuando cumplió los tres meses de embarazo, una nueva fotografía adorno el celular de Mijaíl con una sexy Sky solo en bragas mostrando un poco más inflamado su vientre.

—¿Has está comiendo mucho? — preguntó su madre viéndola tomar un segundo plato de pastel de queso.

— ¿Por qué dices eso? — inquirió Sky sonriendo antes de tomar agua.




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