Si pronuncian tu nombre, me inundo en recuerdos, recuerdos que se ahogan en mi garganta. Quisiera, desearía poder verte una sola vez más, un instante más; desde cuándo la vida se volvió un suplicio, una agonía, desde cuándo lloro a corazones desaparecidos, desde cuándo protejo recuerdos heridos. Me pregunto en ocasiones si paso por tu cabeza como fantasma entre paredes y si piensas en llamarme, aunque yo sé que no lo harás. Eres demasiado hermosa para hacerlo y no me refiero a tu cuerpo, aunque inconmensurable, pero con qué derecho regresarías a mi vida, con qué autoridad te postrarías.
Empiezo a olvidarme, no quiero, no debo, sin embargo, mi mente se hace vieja y ya no puede guardarte. "Esto" es lo único que tengo y tendré para recordarte. Interprétame como quieras, como el amigo que siempre fui, la almohada en tu cama, el regazo en el que te acuestas o el hombro en el que lloras; pero no seas egoísta, te lo pido, ve más allá de mis acciones o emociones, ve mi alma, o lo que fui para ti.
Eres todo lo que queda de mí. Perdóname por recargarme en ti; me falta vida para decir todo sobre ti, me faltan hojas, me falta tiempo, pero esto sí puedo decir: aunque ya no estés, aunque en tu recuerdo ya no camine, quiero que sepas que siempre te añoraré y desearé verte, para ver tu alma, para verte una última vez.
Que tu mente esté más vacía que tu alma es peor, peor que todo. Quisiera que las palabras salieran de mi cabeza como un hilo y por sí solas tejieran mi vida porque a veces simplemente olvido mi vida.
Aún estoy tan solo como el día en que encontraste, como el día que me arropaste y me alimentaste, tan solo como el día en que me abandonaste.
FIRMA - El recuerdo
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Editado: 21.02.2025