Cartas de mamá

Cartas 4 y 5 Problemas y una nueva aventura

Narrador omnisciente

Sabit tomo la carta que ya tocaba leer, su hija ya tenía 6 años y no habia tenido el valor de hacerlo, pues el primer día de las madres en el kínder habia sido difícil y no sabía como darle la que le tocaba a ella.

Habia ido a  Nueva York peor las cosas no funcionaron para ambos, Stacy tenia rutinas que fueron rotas y el tenia mas trabajo por ende menos tiempo para ella, asi que regresaron a Londres

Carta número 4

Mi querido príncipe americano, espero estés bien, imagino lo grande y hermosa que está nuestra princesa, anhelo imaginar que al menos se parece un poco a mí y cuando la vean me recuerden con una sonrisa, dile a mis padres que los amo con todo el corazón, a mi hermano y cuñada que espero que ambos estén felices con los trillizos y algún otro hijo, quien sabe.

Imagino que Stacy ya entró al colegio espero que esté siendo aplicada y la pase bien, si ya tienes pareja dile que gracias por amar a mi hija y si no que le jalaré los pies por la noche.

Te amo con toda el alma.

Atte.: Tu princesa iglesia

Sabit se carcajeó al leer lo de los pies y abrazo la carta, la guardo en las leídas y luego tomo la carta que era de su hija y la llevo consigo para entregársela cuando llegara del colegio.

—Hijo mira lo que te enviaron del colegio, ahora en la salida nuestra hermosa nieta se peleó con un niño por molestarla, esa niña no necesita aprender defensa personal se defendió sola—musita la abuela en un acento inglés algo divertido.

Sabit quiso decirle que el mismo le estaba enseñando defensa personal con la intensión que bajara su energía pero no sabía que la estaba convirtiendo en una pequeña destructora.

Lo cierto era que habia tenido multiples niñeras sin éxito, pues ninguna soportaba más de un mes y ya en la escuela las cosas pensaba que mejorarían pero no era asi.

 

Suspirando perezosamente miro la nota y miro a su hija que tenía la cabeza baja, tenía las coletas deshechas y parecía muy desalineada.

—Dijeron que estaba expulsada—susurro la abuela sin que ella escuchara.

—Te enviaron una lista de escuelas para niñas problemáticas e internados aunque los mande al… cariño ve a lavarte mientras habló con tu padre—dijo y la vio alejarse.

—En fin le dije que ella no es una delincuente, sino una niña, otra maestra me dio el número de una amiga suya que está estudiando pedagogía infantil y comportamiento de no sé qué cosa el punto es que me dijo que su amiga está algo necesitada y podría ayudar—su suegra o segunda madre como le decía le entrego un papel, Sabit suspiro y asintió.

—Hija aquí tengo una carta que te dejo tu madre  no la he abierto asi que no sé qué dice si necesitas ayuda me avisas—le entrego el sobre a su hija que sonrió ante aquello olio el sobre y se puso feliz por el aroma a pesar de tener más de 6 años.

Anaís se encargó de poner perfumes y velas en el baúl para que el aroma persistiera por mucho tiempo.

—Quiero que me ayude la abuela—dijo al verla detrás de su padre, este asintió y las dejo solas.

Stacy llena de emoción la abrió y aunque había pocas palabras que entendía en su totalidad estas  la marcaron para siempre.

Carta número 5

Hola mi hermosa princesa debes tener 6 años y espero que este muy bien y feliz por tu padre el cual es muy bueno al igual que tus abuelos, tíos y primos, sé que me extrañas pero debes ser fuerte y obediente, quiero que seas feliz y seas mi cómplice si aun tu padre no tiene novia o pareja necesito que me ayudes a conseguirle una y si ya la tiene y es buena ámala y cuando estés lista dile mamá en mi honor, te amo con todo mi corazón princesa de mi cielo.

Att.: Tu mamá.

Sabit nunca supo que decía la carta de su hija, pero tenía la cabeza en saber qué hacer con ella y su comportamiento, fue al colegio, sin embargo, no aceptaron darle otra oportunidad, ya que no era la primera vez que tuvo situaciones similares; sin embargo, esta vez era definitivo.

Tenía dudas de comunicarse con la chica que le recomendó la maestra pero una semana después no le quedo otra opción y asi lo hizo esperando que esta fuera la solución al problema, sin embargo, ver aquella hermosura de cabello rojizo y sonrisa de ángel entrar al restaurante y caminar hacia él presentándose como la persona que esperaba supo que las cosas no serían muy fáciles...




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