Saladas calles,
Amargos senderos,
Fríos pasillos,
Complejas carreteras,
Todo se vuelve extraño y cambia sin querer parar,
Cambian los senderos,
Cambian las personas,
Cambian las casas,
Y todo cambia para bien,
todo el entorno se cambia para mí abstracto disgusto.
Cómo si se alineara y creara un cambio tónico, en el cuál lo único que permanece es la extrañes del disgusto.
La simple hierva del campo crece y te vuelves otro extraño mas en esa línea punteada.
Un extraño caminando con otros extraños.
~ Si pudiera convertirme en alguien más,me gustaría ser una pequeña piedra. De esta forma viviría sin malentendidos ni confusiones. ~
Quizás así deje de estar bajo un borde tan estrecho y efímero, porque todo cambia, tú cambias y tú ciudad se vuelven igual de compleja que mi absurdo disgusto.
A veces debería de dejar de decir las cosas en voz alta así le quitó lo divertido a las cosas y termino enredado en ese constante espiral de fango mental,
En el cual solo te llegas a preguntar cómo es que en tan poco tiempo he despreciado mi vida.
"Todo lo que pasa por mi mente es poco ortodoxo se desliza y se expande por mis manos, como agua salada se derrite por entre mis dedos, y termina en mi boca soltando palabras ortodoxas"
Otordoxismo mental es la prisión de aquellos que no quieren alzar la vista porque saben que sus pasos son más disparejos que un péndulo meciendose de un lado a otro..en el cual toda su función solo consiste en no salir del ritmo marcado...
Pero aún que se salia del ritmo no habría problema porque lo vuelves a acomodar,
Pero tú no eres un péndulo que se mese de un lado a otro y tampoco puedes permanecer el ritmo al cual la factura social lo pide.
Y si tuerces ese camino te afrontas al ortodoxo disgusto mental, pero todos se salen de ese ritmo y rompen de más aquella línea punteada.
Porque a fin de cuentas saben que no vale la pena mantener un ritmo el cual se va a fragmentar y quebrar en cuestión de segundos.
Pero sabes hay momentos en los que quiero abrazar a la muerte, ignorar esa línea porque si no la toco a nadie puedo herir ni lastimar.
Cómo si fueran un producto de una enferma imaginación,de tener el arte de pasar de todo sin que noten un rasguño en ese papelucho.
Miro y girando escucho los murmullos de las personas. Recordando que todo cambia para bien, que todo cambia para mí disgusto me vuelvo un humano de corazón frío.
Puede alguien decir mi nombre, regresarme el tiempo, y darme las palabras. Darme un bolígrafo y borrar los manchones que le dejé cuando guardado lo ignore...
Y tener la oportunidad de trazar una nueva ruta que mis pies nunca tocaran, porque estoy muy lejos del camino pero al menos finjo tener un destino final.
En el mismo tren las palabras de
ese novelista vuelven a resonar.
"He tenido una vida llena de vergüenza" el dijo.
"Solo me he llenado la boca de mentiras" el dijo.
Me pareció una persona tétrica.
Y ahora que me miró al espejo, pienso que no soy tan diferente a ese loco que se suicidio cuando nadie le entiendo cuando grito:
"He tenido una vida llena de vergüenza"
Puede alguien decir mi nombre, y decirme en qué consiste un cambio si solo te genera un interminable disgusto.
El tren que se mantenía igual de estático que mis pensamientos se desliza y con el van mis sueños, el tiempo que hace que resuene el pasado.
Recordando que en esa fría habitación solo están aquellos libros desgastados.
Si me quiebro la mente quizás deje de llover,
¿Puede alguien abrir la puerta de aquel viejo vagón?...
Y con un monosílabo volver a cerrarla, si me acuesto en lo frío de las vías algo de razón encontraría...
Recordando que solo soy un extraño en un petulante disgusto.
Que solo la complejidad de una persona que está confundida,
Que solo tengo una presentación y una cara la cual nunca saldrá, porque al solo ver el cambio que toman las cosas no duda en fruncir el entrecejo y volver a ser otro extraño.
Porque hoy todo ha cambiado y me cuesta respirar.
~ Me presento solo soy la depresión del chico literario. ~