Ortodoxas palabras

Las palabras se atoran, se regresan bajo la sombra del ayer e apagado los recuerdos y he dejado despierta las palabras..

Una melodía brota de mi mente y se traspasa por lo largo de tus mechones, he aprendido a disimular aquellas viejas ganas de querer bañar el contorno de tu piel con mi fragmentada dislexia.

Con cada recuerdo me vuelvo más transparente, he querido pintar aquella que te disgusta..

Es mi garganta la que no me deja entrar en aquel trance, y vuelvo a retomar lo que olvidado dejé..

En aquel viejo período, lo típico de aquella epifanía es que los días pasen rápidos y yo tome el lugar del bufón..

Y al cerrar los ojos, te vuelves transparente, tangible, viejo dilema, del aquello que tanto odias es lo que yo más amo.

Con cada nuevo reproché, con cada nuevo enojó, te recuerdo que ahí estaré, en el edredón o a tu pies, a tu lado seguiré, jugando a ser tu bufón.

Cada queja, es una nueva poesía, me desarma la cabeza y me pones de cabeza, una nueva melodía se transforma en cada tramo de recuerdos que no dejan de tallar tu nombre...

En este delirio y en este dilema, en aquella aflicción nos habremos de ahogar, prometo seguir sosteniendo tu mano..