Cartas y reflexiones para diluir un duelo de amor.

Prólogo.

¿Por qué esperaste que fuera de noche para empujarme al abismo?

Al día siguiente me viste tirado, ¿por qué permitiste que seres carroñeros mutilaran mis carnes y bebieran mi sangre? ¿Acaso mi corazón no era tuyo? Llegó la lluvia, ¿y por qué dejaste que me arrastrara?

Tus ojos son como reflectores y por eso sé que te has ido, pues en mi vida hay mucha oscuridad.

Yo te he amado más que tus amantes, pues cada vez que ellos se fueron por falta de belleza o novedad que has perdido, yo siempre estuve a tu lado.

Sabía que te daba miedo dormir sola, por eso regresaba cuando tus ojos tenían ojeras.

Hoy me pareció haberte visto caminando en un parque, pero era solo una sombra que se parecía a ti. Últimamente hay muchas sombras que puedo confundir contigo.

¿Qué estaré pagando con esta triste soledad?

Si esta vez no regresas, ojalá nunca más lo hagas. Déjame en paz.




Reportar




Uso de Cookies
Con el fin de proporcionar una mejor experiencia de usuario, recopilamos y utilizamos cookies. Si continúa navegando por nuestro sitio web, acepta la recopilación y el uso de cookies.