New york, 2021
Grace
-Respira...todo estará bien- me dije a mi misma para calmarme un poco, estaba en la competencia nacional de baile y ahora era mi momento para bailar y obtener el trofeo de primer lugar para ser reconocida como la mejor bailarina nacional de la competencia, me preparé desde hace casi un año para que mi presentación fuera la mejor y ahora demostraría y daría todo de mi en el escenario.
-"Y ahora con ustedes, la participante 116 hará su interpretación lírica...- empezó a hablar uno de los jueces y yo estaba que ya no podía con la emoción, fui al centro del escenario con un vestido con un cuello en V poco profundo, la falda ligera con un short color carne y mi vestido color azul bebé con mi cabello con mechones rubios en unas ligeras ondas con una diadema pequeña de diamantes plateados con flores blancas resaltaban mi ojos verdes, me puse al frente del escenario y empezó a sonar "Secret love song" de little mix, me aliste y deje que la música me guiará al ritmo de mi coreografía.
Al finalizar, recibí muchos aplausos, emoción por parte de otros, y creo que algunos estaban derramado pocas lágrimas. Después de retirarme del escenario me fui al cuarto donde estaban mis cosas para descansar un poco, pasaron alrededor de 5 minutos cuando anunciaron que ya tenían a los ganadores, estaba nerviosa pues ya habían mencionado al tercer y segundo lugar y ya solo faltaba el primero, estaba sudando frio y una emoción apoderándose de mi ser arrasando con todo.
-Y el primer lugar es para...- anunció el juez y todos hicieron sonido de tambores para sorpresa, si me quedaba estaría bien y sino igual, perder también es parte de la vida, pero me sirve de experiencia para mejorar, aunque en este momento seria glorioso quedar en primero- Grace Lilhwood- desperté de mis pensamientos y una ola de aplausos lleno todo el sonido del escenario, fui y recibí el trofeo, con una corona y un reconocimiento, estaba que no podía con la emoción, todo mi esfuerzo había dado su fruto, al terminar volví al cuarto para recoger mis cosas e irme a casa, le contaría a mis padres que gané antes de que salga en las noticias, al momento de abrir la puerta en la mesa donde tenia los maquillajes se encontró un enorme ramo de rosas con mis chocolates favoritos y una nota, agarré esta última y la empecé a leer:
Felicidades Grace, sabía que lo lograrías, te mando este regalo pero descuida, cuando te vea te daré el mundo entero, eso tenlo por seguro
-Atte: El Caballero del bajo mundo
Solté un suspiro pesado y una ligera risa, esperaba algo así por parte de el, no se si llamarlo admirador secreto pero desde hace 3 meses me ha estado enviando regalos y cosas así, lo admito me parece algo tierno y gracioso aunque no se quien es, espero conocerlo, pero lo que si se es que le gusto, siempre me lo dice y no es algo a lo que le pongo tanta atención pero de una u otra forma siempre me cuida, extraño y acosador pero a la vez tierno y protector.
Agarre mis cosas y me fui en un taxi de los que proporcionaba la academia, pensaba en lo bien que iba el día, hasta el momento todo estaba tranquilo, por la mayoría de veces me salía algo mal o un contratiempo pero algo normal, esta vez ni siquiera eso. Ya en el taxi el conductor encendió el clima, no tenia problema pues hacia un poco de calor, pero se me hizo raro que el bajara la ventana y se pegaba más a ella pero no le di importancia, pensé que solo amaba más la brisa fresca.
En un momento me llegué a sentir mareada, la cabeza me daba muchas vueltas y en un momento todo se volvió obscuro y caí inconsciente por un buen rato, o bueno, lo que recuerdo.
Desperté en algo cómodo, suave de lo cual aunque ya no estuviera tan inconsciente se sentía tan bien.
-Que bueno que despertaste, mi precioso ángel- escuché una voz grave, segura y creo que algo sexy
¿Ya estoy alucinando por lo que tenia el clima verdad?
-¿Qué?- hable recuperando la conciencia y al abrir bien mis ojos vi a la perfección en persona
Ojos color avellana, nariz perfilada, barba de candado perfectamente rasurada, cabello color negro, su altura probable sea de 1.84, en sus dedos tenia anillos plateados y se veían costosos, camisa de vestir negra y un pantalón de igual color, y un buen cuerpo ejercitado, al parecer el ejercicio es parte de su vida.
-¿¡Quién eres tu?!- me asuste y me hice pequeña en el mismo pedazo donde estaba en la cama.
-¿No me recuerdas?- me quede dubitativa y al ver que yo no decía nada se rio roncamente y mostro una sonrisa perfecta, al parecer le causa gracia esto- soy el Caballero del bajo mundo, a tus ordenes mi amor- abrí los ojos como platos y me quede en shock, no podía creerlo, pensé que esto sería algo pasajero pero al parecer fue real.
-¿Que quieres de mi? ¿Para que me trajiste?- entonces mi mente me jugó un mal pensamiento -¿¡me vas a violar?!- me alteré
-Claro que no- se apresuró a decir con gesto preocupado pero su voz era segura -jamás te haría daño pequeño ángel- se acerco un poco a la cama y se sentó en la esquina de esta, me miro a los ojos y estos me transmitían confianza, me relaje un poco pero a la vez no me confié mucho -estas aquí por 2 cosas, la primera es porque me gustas mucho y quería que me conocieras-
-ok- dije ya un poco más calmada -¿y la segunda?-
-Porque te casarás conmigo, soy el jefe de la mafia de todo el continente y el siguiente en mantener el linaje- me atragante con mi saliva y tosí sorprendida, me tendió un vaso de agua y olfateé para ver si no tenia algo, esta bien, así que tome un poco
-¿Como?- exclamé -apenas nos conocemos y tu siendo un mafioso ya me propones matrimonio?, wow, esto sin duda es lo más loco que me ha pasado en toda mi vida- dije lo ultimo más para mi misma pero el se rio con esa voz, me puse roja de la vergüenza y me tape mi cara con las manos
-Descuida, debes de estar aun cansada después de haber hecho tu presentación, te dejo descansar y después hablamos y te responderé todas las dudas que tengas-