Grace
-Tengo que levantarme y alistarme para ir con los niños- me movia, en vano, intentando safarme de sus brazos.
Hoy era dia de visita a los niños de un orfanato de la ciudad, me encantaba ir y pasar un rato jugando con ellos.
-No dejare que te libres de mi asi de facil- afirmo y se aferro más a mi, me dolian las piernas por lo de anoche, aun no me recuperaba del todo pero estaba bien, en estos momentos estabamos acostados y el abrazando mi espalda, y yo feliz de estar en el calor que transmiten sus brazos, dije que no me iba a enamorar pero este hombre pego muy fuerte en mi corazon, dirán que fue muy poco tiempo pero los sentimientos no los podemos controlar, el decia que era como el demonio y yo su angel que iluminaba su camino.
-¿me podrias dejar ir? Por favor- susurre entrecortadamente mientras el esparcia besos por mi cuello
-con una sola condición-
-¿cual?-
-Cuando esto haya terminado tu y yo nos casaremos y estando en nuestra luna de miel tendremos un bebé- me solte de su agarre y lo vi con los ojos en blanco
-¿Como?- se me hizo muy directa la propuesta
-¿acaso no quieres que tengamos una familia?- me miro con gesto preocupado
-si quiero pero...- no me dejo terminar porque me agarro de las caderas y me acerco a el en un rapido movimiento.
-¿acaso no quieres ver mini copias nuestras corriendo por la casa?- mi miro con sus ojos enternecidos, reí y le di un beso en la comisura de sus labios
-Me alegraria que formaramos una familia, pero en estos momentos siento que no podriamos porque estamos en un momento en el que tenemos que estar alertas en todo momento- bajo la cabeza pero acaricie su mejilla y me vio a los ojos otra vez- no estes triste Dami, pero veras que cuando menos lo espetes veras a una mini Grace o un mini tu corriendo por la casa, tenlo por seguro- nos miramos con ternura y me dio un abrazo lleno de cariño, correspondi y después de un rato me arregle para ver a los niños, les habiamos comprado regalos y llevariamos comida también, a muchos los conozco desde pequeños y son unos angelitos, me encanta pasar todo el dia con ellos.
(...)
-Gracyy!!!- gritaron los pequeños y fueron a abrazarme, los recibi con una sonrisa y mire a todos que estaban regozando de alegria.
-Hola mis retoños, ¿como han estado?-
-Mira- hablo Josh -hice un dibujo de un barco y me dieron una estrella dorada- me mostro el dibujo y aunque fuera sencillo estaba muy bien hecho.
-Yo aprendi a contar hasta el 50- hablo Mariana
-Y yo me gane una paleta por responder todo bien en unas preguntas- dijo Samuel
-Felicidades mis niños, son muy inteligentes- les acaricie sus cabellos y varios miraron detrás de mi dubitativos
-¿Quien es el Gracy?- pregunto Lucy mirando a Damian
-Ohh, el es...-
-Chicos, el es Damian Richters, esposo de Gracy, no es asi querida?- hablo la madre Rosa a los niños, asenti
-¿La alejaras de nosotros?- preguntaron y sus ojitos se veian tristes
Se sorprendio mucho con su respuesta al igual que yo.
-Claro que no niños, ella podra venir todas las veces que quiera, jamas la alejaria de ustedes, es más- se acercl a unas bolsas que habia en una esquina del cuarto- les tenemos regalos a todos- se emocionaron e hicieron una fila pars recibirlos, después les dimos la comida y pasamos una hora más con ellos, al irnos suspire en el auto, extrañaba mucho verlos
-puedes venir siempre que quieras, solo dime a mi y que te acompañen los guardias, ¿esta bien?- asenti y lo mire
-No sabia que te llevabas bien con los niños, crei que serias frio o serio-
-amo a los niños, que este en la mafia no quiere decir que le haga daño a personas que no tienen la culpa de los errores de sus padres- respondió -les mando dinero a sus madres para que esten estables un tiempo y con algunos contactos les doy mejores oportunidades en sus trabajos, el resto lo hacen por ellos mismos- asenti y regresamos a la casa tranquilamente
Apenas bajamos y se sentia todo muy tranquilo, se me hizo muy extraño, apenas llegamos a la puerta se escucho un arma ser disparada y luego otra y otra, senti que alguien me jalo y me llevo adentro de la casa, Damian empezo a buscar su arma y un chaleco antibalas mientras yo estaba en el sofá, Isabel y Maxim estaban en casa y este ultimo se me acerco preocupado y se acurruco en mi regazo.
-Isa, cuidala y que no salga- asintió -Maxim, si alguien desconocido viene lo atacas ok?- ladró en respuesta y Damian salio de casa, me llevo mi cuñada a una habitación segura y me quede en el sillon, estaba temblando un poco y sentia algo de nervios, Maxim se puso otra vez en mi regazo intentando calmarme y repartiendo mimos en mi mano y yo estaba regulando mi respiración
-Tranquila, todo estará bien y atraparemos al idiota responsable de esto- hablo Isa poniendose a mi altura y dandome una sonrisa tranquilizadora.
Pasaron unos largos minutos que parecieron una eternidad y Damian entro con unas cuantas y minusculas gotas de sangre sobre su camisa, lo divise mejor y observe una gasa en su brazo izquierdo
-¿¡que te paso?!- estaba asustada y preocupada
-nada, solo fue un roce, pero estoy bien- subio y bajo los hombros restandole importancia, se acerco y me abrazo con cuidado
-¿terminaron con todos?- hablo Isa, nos separamos y el la miro a los ojos
-si, todo ya esta seguro, los guardias estan investigando quien fue el responsable aunque es más que obvio- asintio y se retiro diciendo que iria en busca de más información, mis orbes se estaban nublando de lagrimas y cuando lo noto me volvio a abrazar y llore en su cuello, senti horrible en pensar que lo perdería, no queria que le pasara nada y ahora estaba herido, acariciaba lentamente mi espalda mientras los sollozos seguian sacudiendo mi cuerpo, Maxim se puso a su lado e igual trataba de consolarme
-Ya angel mio, todo esta bien, solo fue un susto- dijo separandome poco a poco