Damián
Abrí los ojos después de un sueño reconfortante, sentía algo en mi frente y era una toalla, ayer tenia algo de estrés y eso provoco una fiebre ligera, lo cual no era de mucho por preocuparse pero mi angelito se aseguro que estuviera bien. Alcé la cabeza y ella estaba dormida y tranquila, me retire lentamente de ella y fui al baño para alistarme, al volver ella seguía igual, deje una nota en la mesa de noche y antes de irme le di un beso en la frente.
Estaba en la camioneta dirigiéndome al trabajo y por fin la prensa ya no estaba presente, habíamos hecho una junta y comprobaron que todo era una falacia, todo siguió como era antes y era mejor.
-Buenos días señor Richters- habló mi secretaria al verme llegar a mi oficina
-Buenos días Rita, ¿Cómo estará el día de hoy?- me senté en el escritorio y me dijo todo lo que tenia que hacer
-Hoy solo tienes que revisar los informes de este ultimo mes- me tendió una carpeta con los archivos -los organice por fechas para que no te compliques tanto
-Gracias- asintió en respuesta y salió de mi oficina, era una cualidad positiva de Rita, siempre que había informes los ordenaba de ese modo aunque nadie lo ordenara, así el trabajo era más sencillo y no tardaría tanto, además es mi mejor amiga desde la secundaria, mi padre le ofreció el empleo cuando le comento que había una vacante, es muy eficiente en su trabajo y le agrada a todos, es alguien muy feliz.
Estaba por la mitad cuando recibí una llamada de mi ángel
-¿Bueno?-
-¿Porque no me despertaste como sueles hacerlo?- escuche un bostezo y reí divertido
-Te veías muy tranquila y preferí dejarte descansar-
-Buenoo, te quería informar que iré a ver a Peter, no tengo algo especifico para hacer y seria bueno salir un rato-
-¿y que harán?- dije serio
-Que celoso- menciono entre risas -iremos a pasear a un centro comercial, ver ideas para la boda e ir a comer hamburguesas-
-esta bien y claro que soy celoso por ti amor mío, pero irás acompañada de dos guardias- bufó a través de la línea
-esta bieen, nos vemos luego corazón, bye- me mando un beso y después colgó, seguí haciendo el papeleo y después de una hora termine, me despedí de Rita y me fui a charlar con un viejo amigo.
Al llegar dos de mis guardias de confianza me seguían a una distancia considerable, en el camino divisé a un pequeño corriendo hacia mi mientras tenia un dragón de juguete en su mano, me agaché para tomarlo en brazos y el me abrazó con alegría
-Hola Tío, ¿como estas?- habló con una gran sonrisa adornada con los hoyuelos en sus mejillas
-Bien campeón, pero mírate- lo volví a dejar en el suelo -ya estás muy grande-
Iba a seguir hablando pero llegó Mathew
-Hola Damián- me saludó palmeando mi espalda -¿que te trae aquí?-
-Primero le vengó a traer un pequeño regalo a mi ahijado Liam por parte mía y de su madrina Isa- me trajeron una caja y el emocionado al abrirla le pidió a su padre que si podía jugar con el, era un BMW pequeño color negro con su nombre en las placas, lo sacó de la caja y el se fue a un lado donde lo pudiéramos observar pero en donde el podría jugar cómodamente.
Sus guardias se quedaron cuidándolo.
-¿Y lo segundo?- me tendió un whisky que acepte cordialmente
-Necesito que me ayudes con un cargamento de armas- asintió mientras veía a su hijo de reojo
-¿Cuántas necesitas?-
-Las mejores, sabrás lo que paso hace poco con lo del hospital- asintió -y quiero estar prevenido para todo, no quiero...-
-que le pase algo grave a tu mujer, verdad?- termina de decir por mi, asiento -te entiendo, sabes lo que hubiera dado por eso- su mirada se entristece y lo entiendo totalmente.
Hace un año su mujer tuvo un atercado y estaba entre la vida y la muerte, afortunadamente se recupero pero siempre vive con ese pendiente desde ese dia.
Hablamos un poco más y de repente senti algo, como una punzada ligera en mi pecho, frunci un poco el ceño.
-¿Pasa algo?-
-No lo se, pero tengo un presentimiento- respondí.
Iba a llamar a Grace pero al momento en el que su nombre aparecio indicando una llamada me paralicé, Mathew estaba serio y notaba angustia en sus ojos.
Conteste con miedo y lo puse en altavoz.
-¿Hola?-
-¿Habla Damián? Soy Peter- respondió una voz masculina y se escuchaba agitada.
-¿Que pasó?- hablé con voz temblorosa, se escuchaba una ambulancia en la otra parte de la llamada -¿Donde esta Grace?-
-Ve al hospital rápido- su preocupación era obvia a traves de la linea, yo no pude articular palabra asi que Mathew respondió por mi.
-Soy Mathew Golder, amigo de Damian, ¿que paso?- hablo del mismo tono que Peter
-Tuvimos un accidente, la ambulancia se dirige al hospital y aqui voy con ella- se le corto la voz y yo solo escuchaba mi corazón romperse- se los explico en el hospital-
-Ya vamos en camino- el fue con sus guardias y les dio ordenes de cuidar a su hijo y a su esposa, nos fuimos lo más pronto posible y yo solo pude pensar en Grace, ¿que le paso a mi bello angel?
Al llegar lo vimos de un lado al otro y con una ligera cinta en la cabeza
-¿Que fue lo que paso? ¿¡DONDE ESTA MI MUJER?!- le pregunte moviendo sus hombros desesperado, estaba muy alterado.
-Estabamos de camino a tu casa cuando de repente los frenos fallaron, intentaron de todo pero no podiamos detenernos, le dije que saltara para que se salvara y mejor me diera lo que fuera a mi y a los guardias y no a ella, cuando sin previo aviso me tiro a mi- sus ojos se cristalizaron y yo simplemente estaba cagado del miedo y angustia, tanto que Mathew me sostenia con el hombro, de lo contrario me derrumbaría- rode a unos metros pero el auto se termino estrellando con un arbol, todos salieron pero ella estaba inconciente, la sacamos lo más rápido posible y nos alejamos cuando el auto prendio fuego- bajo su cabeza un momento y al verme estaba llorando- no respondió y llamamos a la ambulancia, tome su telefono para llamarte y avisarte, el resto ya lo sabes-