Grace
Estos dias han sido un dolor y angustia para mi, solo me han traido comida y no me han dejado salir, alguien se encargaba de la puerta afuera y yo aunque pedia por ayuda nadie respondia, las ventanas estaban selladas y con madera afuera.
No tenia escapatoria.
No he querido comer pero tengo que hacerlo por mi hijo, solo le pido a Dios que por favor Damián llegué y nos rescate.
Estaba en una esquina de una cama que habia en la habitación cuando de repente se abrió la puerta tembleé internamente.
Ahi estaba el.
-Hola Grace- habló con un tono superior y que te daba miedo
-¿Que mierda quieres?- espete con enojo y me sujeto del mentón con fuerza sacandome un grito de dolor
-No quieras hacerte la valiente Lilhwood- hablo -te quedarás aqui hasta que me de la gana o me aburra de ti- me soltó fuertemente hacia el piso haciendo que me golpeé la espalda, me sujeto de mi cabello y me acerco a su rostro
-Vete a la mierda- mencione entre lagrimas por el dolor que me causaba esto me sujeto del cuello y junto su cara a escasos centimetros de la mia
-Cuidado con el tono que usas conmigo perra- sus ojos eran maldad pura -podrán haberme arruinado mi plan inicial pero ahora le daré a Damian donde más le duele- me solto bruscamente pero ahora mi cabeza fue golpeada con una pared, se dirigió a una bolsa que traia y saco un pañuelo como el de la otra vez
No... otra vez no...
Se acerco lentamente e intente correr pero fue en vano, me sujeto fuertemente de mis brazos me safé y observé mi brazo con marcas, pude ponerme de pie pero me sujeto del tobillo y me volví a caer, me arrastro hacia el y me puso el paño en la boca, trate de alejarlo pero volví a quedarme inconsciente.
-Deja de ladrar perra, porque no me dejarás otra opción más que castigarte-
Fue lo ultimo que pude escuchar antes de que todo se volviera negro.
(...)
No sabía cuanto tiempo habia pasado pero al despertar mis manos y pies estaban atados, baje la mirada y me encontraba en ropa interior, me alarme y comence a moverme pero me dolían mis muñecas y tobillos.
-Ya la perra despertó- volvió a abir la puerta
Empezó a acercarse lentamente hasta estar al lado de la cama y la manera en la que me miraba me daba asco
-Ya veo porque a tu noviecito lo vuelves loco- su mano empezo a tocarme el estómago y yo me removía temerosa de lo que pasaría.
-Sueltame- hable con los ojos critalinos y llena de miedo
-No hasta que me llenes de placer- se subió encima de mi y empezó a besarme el cuello como un demente.
Yo me removía del asco y este empezó a tocarme desde mis piernas a mis caderas, me tapo la boca para callarme y este empezó a descender sus besos por mi vientre.
-Basta- espeté y su unica respuesta fue darme una bofetada, se volvió a poner cerca de mi rostro y sus orbes eran maldad y lujuria.
-Tu te lo buscaste maldita- volvió a besarme en el cuello y yo solo podía sollozar del miedo
-Ayuda- grite con la fuerza que podia y este me tocaba mis pechos descaradamente
-ALEJATE DE MI MUJER- escuché la voz cabreada de Damián y me lo quito de encima, y lo azotó contra el piso, yo estaba intentando calmarme y dando gracias porque nos encontró.
Ivannov se iba a poner de pie pero Damian lo golpeó quebrandole la nariz, y le dio otro golpe dejandolo inconsciente. Me observo aliviado y rapidamente me desató, al ya estar libre lo abracé con fuerza y llore desconsoladamente en su cuello, el correspondió a mi abrazo y repartió caricias en mi espalda
-Tranquila angelito, ya estas conmigo- su voz se escuchaba entrecortada y me separe un poco y pude ver unas ojeras poco notorias y sus lagrimas manchando su rostro, se las limpié y le di un beso rápido
-Gracias por rescatarnos- me sujeto mi rostro y juntó nuestras frentes
-Jamás los dejaría solos- me observó y sus ojos mostraban enojo puro -lo voy a matar por lo que te hizo- habló -si no hubiera llegado...- lo detuve poniendo una mano en sus labios
-No pienses en eso- dije rápidamente- solo sacame de la habitación, no quiero estar aquí- dije con los ojos critalinos y el asintió.
Se puso de pie y me dio un sueter oversize que tenia, después me cargó y yo me aferre a el.
No quiero que me vuelvan a separar de él
Al bajar vi a muchas caras familiares y suspiraron con alivió, les dijo que se quedarán aqui y llamarán a mis padres para que también se encargarán de el.
Subimos a la camioneta y rápidamente pregunte el porque de lo último.
-Pues a mis padres les llegó la noticia y les dijeron a ellos, y dijeron que querian torturarlo por lo que hayas pasado- respondió -y me he enterado que se pusieron a entrenar y llamé a sus guardias y me lo confirmaron, solo les falta ponerlo en acción- asenti con la mirada perdida y me dio un beso en mi cabeza -por ahora solo quiero cuidar de ustedes- me abracé más de el y deje que el aroma de su perfume me envolviera junto con el calor de su cuerpo y sus manos repartiendo caricias por mi espalda.
Al llegar fuimos a la habitación conmigo aún en sus brazos y Maxim nos siguió apenas me vio, después Damián le dijo que esperará afuera y el se quedo ahi, cerro la puerta y me llevo directo a darme un baño, me ayudo a quitarme la sensación de aquel infeliz. Me ayudó a ponerme algo cómodo y me recosto en la cama con cuidado, abrió la puerta y Maxim vino conmigo y volvió a poner su cabeza en mi estómago, se escuchaban sus sollozos pero lo acaricie y se fue calmando.
-Todos te extrañamos mucho hermosa- lo observé y me abrazó con cuidado -De ahora en adelante solo quiero que pasemos juntos esta nueva etapa sin que nadie nos moleste- asenti acariciando su mejilla y le di un beso en su coronilla
-Solo disfrutemos de ahora en adelante de nuestra familia que estamos formando- desposito un beso en mis labios y ahi marcamos una nueva etapa donde solo seriamos nosotros viendo por nuestra familia.