Epílogo

Años después

La vida de la familia Ritcher Lilhwood no cambio mucho después de la boda y ascenso de puestos en la mafia, los padres de cada uno se encargaban de todo mientras ellos estaban en su luna de miel, al regresar muchos rivales pensaron que serían un pésimo equipo pero se adelantaban muy rápido a decirlo, todos de una u otra forma terminaban muertos de una manera lenta, trágica y torturosa.

En veces sufrían de atercados pero eran pocos, la mayoria les tenian un inmenso respeto por el tema de Ivannov años atrás pero no podían faltar los que creían que tendrían poder absoluto, siempre eran novatos sin experiencia que debian muchas cosas a varias mafias pero siempre terminaban pagando sus deudas en el infierno.

En cambio en su ambiente personal las cosas vaya que se pusieron interesantes. La academia de danza de Grace se extendió por diferentes partes de la región y tenian pensado hacer otras 3 academias en otros paises, el hospital hizo un acuerdo con el hospital Oshiro para varios departamentos y tener equipos con mayor tecnología. ¿En el hogar de la familia? Que se puede decir, la pequeña Emily Ritcher Lilhwood era la luz de esta, a pesar de su corta edad de 3 años mostraba ser alguien una lider nata.

Hablaba muy bien y eran pocas las palabras que se le hacian complejas, pero nada que los sinonimos u sus padres no pudieran resolver, hablaba ya tres idiomas los cuales eran español, ingles y alemán. Demostró tener excelente punteria cuando un dia en un atentado faltaba un francotitador por acabar, no lo encontraban y cuando hizo su aparición para atacar recibió un disparo entre las cejas por parte de la primogenita de los señores Ritcher.

Todos quedaron asombrados y cuando sus padres le dijeron que no podía hacer eso porque aún era pequeña para eso su única respuesta fue:

"Para salvar a tu familia y las personas que amas no hay edad específica, se hace y viven o esperan y los llevan a la morgue"

Toda una Ritcher Lilhwood

(...)

Damián

-Hey, aún no terminamos pequeña- mencione con voz alta mientras se escuchaba a la traviesa gritar en el patio

-No, ya no- y cuando por fin estuve con ella la levante en mis brazos y escuche sus ruegos para que me detuviera

-No te escaparás del mounstro de las cosquillas- escuchaba las carcajadas de mi pequeña y mi corazón brotaba de felicidad, me tire con ella en el pasto y Maxim vino con nosotros, Emi corrió hacia el y empezaron a jugar. Era increible ver como se llevaban en todo, siempre están juntos y no hay nadie que los pueda parar. Cuando me levante dirigí mi vista a la puerta y observe a mi hermosa esposa con una sonrisa en su rostro. Sonreí y me acerque a ella, al estar a su lado le di un beso apasionado y me correspondió.

En estos años que llevamos de casados mi vida ha sido la mejor, nos amamos cada día más, pasamos tiempo juntos y vemos a nuestro pequeño pedazo de amor crecer.

-Amor, ya tienen que arreglarse- dijo cuando nos separamos y me acarcio la mejilla.

-¿Estas segura que no podemos cancelar la fiesta?- nego y yo solo bufe -bien, iremos a prepararnos- fui con mi hija y la tome en brazos para ir a su habitación y prepararla a ella primero y después yo. Era mi cumpleaños y el de mi hermana y mi angel organizo una reunión con nuestros familiares y amigos, cuando yo solo la quiero a ella de regalo, le dije un mes antes que si evitabamos esto y mejor se envolvia de regalo y yo le arrancaba la envoltura.

Y minutos después termine durmiendo en el sofá de la sala.

Habia olvidado que estaba en su semana y era capaz de todo en ello, como una vez que la hice enojar cuando se quemaron unos muffins que preparaba, ese día casi termino encajandome un tenedor en la mano.

Pero no me importa, amo a mi mujer, con todo y sus locuras pero es la muner de mi vida.

Cuando termine de bañar a mi hija ella se puso un vestido que le habia comprado hace un tiempo, cuando se lo probó le dije que era una princesa y cuando termine de abrocharselo fue a una caja que tenía donde pintaba y mi corazón dió un vuelco cuando me lo entregó.

-Tal vez no sea mucho, pero lo hice con todo el corazón del mundo, feliz cumpleaños papá- me dedico una sonrisa y la senté en mis piernas para abrazarla.

Me hizo una tarjeta donde estaban fotos de nosotros alrededor, eran 4 y de momentos importantes.

La primera donde la tengo en mi pecho cuando estaba recién nacida, la segunda en su primer cumpleaños, la tercera cuando hicimos galletas juntos y la última se puede decir q es mi favorita, nosotros abrazados en la cima una montaña.

Ese día había mucho eco y cuando le dije que si queria decir algo no lo dudo un segundo y esas palabras fueron un impacto para mi amor paternal.

"Mi padre es el mejor de todos, lo amo hasta el infinito y más allá"

Termine abrazandola y no se nota en la foto pero derramé algunas lágrimas, que tu hija diga a los cuatro vientos que eres el mejor no tiene precio.

-Tu eres el mejor regalo de toda mi vida mi amor- le di un beso y ella dijo que ser iría con su tía para que yo me arreglará. Fui a mi habitación y mi angel ya estaba lista con un vestido floreado que se ajustaba perfectamente a su cuerpo. Me acerque a ella e inmediatamente pegue mis labios a los suyos. Nunca me cansaría de besarla.

-Hey, tienes que prepararte- menciono separandonos y tratando de regular nuestras respiraciones.

-Esta bien, pero en la noche no te escapas de mi- se mordió el labio y su mirada era de deseo

-No pensaba hacerlo- me guiño un ojo y se fue diciendo que iría a ver los preparativos.

Una vez termine me puse un vaquero con una camisa celeste que me regalo mi angel en nuestro primer año de casados.

Fui a la habitación de mi hermana para ver como estaba mi hija y ella estaba con su tia viendo como se maquillaba. A un lado de ellas había un regalo que se que es de Emily, le había regalado un peluche de oso que decía en su estómago "eres la mejor tía del mundo"