Catarsis

CAPITULO 1

Un vacío que puedo sentir como si fuera la lluvia, de esos diluvios que caen fuerte y sin frenos inundando todo alrededor. Siempre he sido una persona caótica y encerrada en una bodega que yo misma creé.

- Terminamos - Escucho lo que el dice sabiendo que este día iba a llegar.

- Te dije que esté momento iba a llegar - Le contesto tratando de no llorar.

James mi novio o ¿Ex novio?, bueno en cualquiera de los dos casos sabía que no era buena para el porque es demasiado para mí.

- No, no empieces con tus cosas - Se nota que está algo molesto por mi reacción - Yo te quiero Emilia ¿Porqué solo reaccionas así?; con solo tú "te dije", por favor no puedo creer que estés tan malditamente tranquila.

- Yo te dije desde un principio que no era buena para ti.

Es verdad solo soy yo la del problema porque el es un ángel que vino a caer en las manos equivocadas, podrá sonar todo muy cliché pero desde el inicio de nuestra relación le advertí el como era. No es que siempre quise hacerle daño solo son mis hábitos y mis impulsos que a lo largo de los años me hice para poder ser fuerte aunque ahora solo estén destruyendome.

- Y aún así me quedé pensando que te podría curar pero todos tienen un límite y el mío ya llegó, perdón cariño mio.

Definitivamente nunca merecí a este chico, calmo mis impulsos de decirle que me dé otra oportunidad pero se muy bien que querer también es aprender a dejarlos cuando tú ya no le haces bien.

- Perdón por ser asi - Lo digo con sinceridad y el solo me ve comprensivo.

- Tranquila pero lo mejor es que me vaya, te deseo de verdad con todo mi cariño hacia ti que logres sanar y tener una vida pacífica.

- Lograrás grandes cosas nunca cambies aunque suene egoísta de mi parte - Le respondo ante sus deseos.

Me quedo viendo a esos ojos tan brillosos que desde el principio me llamaron la atención, siempre me dio la sensación que su mirada transmitía valor y paz. Los momentos con él fueron de los más tranquilos para mí pero como una persona adicta volví a caer en mi tan caótica forma de ser.

- Adiós cariño.

Me da un último beso que siento como el de la primera vez en donde sigue teniendo el efecto de sentir ese burbujeo que te hace querer no parar.

- Adiós James.

Veo como sale del departamento; sin darme cuenta siento un camino pegajoso por mis cachetes y son las lágrimas que no se en qué momento empezaron a caer.

~•~•~•~•~•~•~•~•~

Me despierto sin querer de levantarme de la cama sintiendo su lugar solo, llevo una semana cero contacto desde que se fue de aquí. Supongo que debería vender este lugar y buscar otro porque este lugar en cada parte me recuerda nuestros momentos. Tocó su lado de la almohada y locamente siento el calor cuando el estaba aquí.

Me levanto después de estar varios minutos; al final del día, la vida sigue y sería egoísta detenerme a deprimirme ya que es mi culpa que la relación se estropeara.

Ya lista para salir tomo camino hacia mi trabajo;viendo alrededor a las tantas personas pasando, muchos con familia, amigos, pareja o otros como yo solitarios. Siempre me ha gustado observar a las personas, sus expresiones o el como interactúan podría decirse mala maña pero es algo que me entretiene. El cielo está hermoso, me duele que en estos días no lo he apreciado como se debe y pidiendole una señal para mí nuevo cambio de vida para poder mantenerme fuerte.

Ya llegando a las puertas de la oficina donde trabajo mi mente se concentra como si fuera un robot. Alrededor de la jornada hago mis pendientes y proyectos, es algo difícil ser una jefa de ventas ya que muchas cosas que administrar y objetivos que crear.

Miro a mi alrededor a mis compañeros de trabajo y siento lo solitaria ya que no ser una persona muy sociable como también ser algo distante así que aunque caiga bien no suelo conversar de otras trivialidades con ellos. No le tomo importancia y sigo concentrada en lo mio.

Con el tiempo se termina la jornada, tomo mis cosas y me dispongo a salir sin despedirme o agradecer solo salgo casi huyendo. El tramo hacia mi casa es algo corto por eso prefiero caminar y me da el privilegio de tener un momento en paz aunque duele un poco porque antes compartía estos momentos con James.

Llegando ya a mi departamento suena mi teléfono de un número desconocido.

- ¿Aló? - Digo cuando contesto la llamada.

- ¿Señorita Davies?- Me responde una voz masculina no conocida pero por el tono temo que sea algo malo.

- ¿Si?, ¿Quién es? - Preguntó extrañada no es común que reciba este tipo de llamadas.

- Soy el doctor Ramírez - Doctor no es buena señal y una sola persona se me viene a la mente - Soy el doctor de su abuela y me temo tenerle malas noticias ya que su familiar a delicado más en su enfermedad; mi motivo de la llamada es para informarle como también preguntarle si opta por cuidar a su familiar o contratar un servicio de enferma que podemos proporcionarle.

Me quedo helada, mi abuela es el único familiar que tengo después de la muerte de mis padres y me duele que no me haya dicho algo antes cuando la última vez me había dicho que todo estaba bien. Miro por la ventana un momento contemplando el cielo en sus tonos anaranjados y concluyó que la opción es volver a mi pueblo natal.

«¿Con que está es la seña?, eh.»

- Yo tomo el papel de cuidarla a más tardar el fin de semana estaría llegando, gracias por la información - Contesto para escuchar un "gracias y un placer señorita".

Hago varias llamadas después para arreglar mi boleto del tren, cambiar mi modalidad de trabajo (cosa que puedo fácilmente por mi puesto) y sobre todo vender este departamento que ya necesitaba hacerlo y justo llegarme la oportunidad. Me quedo angustiada por mi abuela ya que es el ser más importante para mí porque me crío después de los sucesos y siempre estuvo para apoyarme de tantas cosas que pude haber pasado.

« Ya iré contigo nana»




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