El vídeo fue borrado por Boris, de nada sirvieron los intentos de averiguar la dirección ip, y todo el equipo negaba rotundamente haberlo subido.
La espera hasta el amanecer fue eterna, los equipos se desconectaron y las luces fueron prendidas poco después de que Stan lograra hablar con Vitta. Estaba bien y era lo único que sabíamos.
Volvimos casa en una atmosfera tensa y en silencio. Stan apago el motor y quedamos en silencio un rato.
-ella está bien Bella- sonreí apenas, no estaría tranquila hasta que la viera.
Llegue a la puerta de casa y comprobé que la puerta estaba sin cerrojo, apenas la abrí y el olor a tortita, salsa de arándanos y café recién echo inundo mi fosas nasales dándome una sensación de alivio. Ya era de día y no fue necesario encender las luces, pero fue raro no escuchar música porque sabía que mi hermana no toleraba el silencio al estar sola.
-Vitta, llegamos- Stan intento encender la luz de la sala de estar-no hay corriente- dijo en mi dirección pero solo gesticule un “ah” y me dirigí a la cocina
-Vitta?- el desayuno estaba sobre la isla de la cocina y la cafetera aun humeaba- no está aquí, pero la corriente se debe haber ido hace nada porque el café sigue caliente-
- iré a ver al patio, quizá este en el jardín con sus flores-
Asentí y comencé a subir las escaleras, una sensación desesperante me embargaba, estaba intranquila y ansiosa. Vitta no estaba en su habitación, y por lo que vi en la ventana tampoco en el jardín trasero.
Fui a mi habitación y tampoco la encontré allí, supuse que quizá fue a visitar a la señora Kim, nuestra vecina a quien solía asistir en las compras o los quehaceres de la casa.
Me quite las zapatillas y el sweater y me dirigí al baño. La puerta estaba entreabierta y el vapor del agua caliente inundaba el ambiente.
-sordita, no escuchaste que llegamos. ¿Te falta mucho cariño? Me gustaría darme un baño tuvimos una larga noche- solo el silencio me respondió-¿Vitta?-
Empuje la puerta y dirigí mi mirada a la tina, y nada en el mundo me preparo para ver lo que incrédula observaba, un grito gutural broto de mi garganta logrando que mis piernas flaquearan y cayera de rodilla. Me arrastre hacia la tina y con las últimas fuerzas levante el cuerpo inerte de mi hermana.
Escuche gritar a Stan, pero no veía nada, solo susurraba al oído de mi hermana para que me respondiera, pero al mirar sus ojos lo supe. Ella ya no estaba allí. Su cuerpo aún caliente por la inmersión en la tina de agua casi hirviendo ya no se movía, mi hermana me había abandonado. Stan estiraba mis brazos para separarme de ella pero me aferraba a su cadáver como si mi vida dependería de ello.
El tiempo se congelo y solo percibía las lágrimas brotar de mis ojos cerrados. No sentía mi pulso, ni tampoco los latidos de mi corazón. Escuchaba que Stan me hablaba pero no lo comprendía, y tampoco quería. Mi hermana se había llevado mi vida, mi pulso y hasta el mecanismo de mi corazón.
Vislumbre por la ventana la luz de la ambulancia y la policía. Los agentes me preguntaban cosas que no podía responder.
Dos paramédicos se agacharon a mi lado me tomaron el pulso y sentí el pinchazo de una ajuga en mi brazo.
Después de eso todo se volvió borroso y entre lágrimas y jadeos cerré los ojos, esperando encontrar el rostro de mi hermana. Pero ya no había nada.
****
Stan me despertó tiempo después, dijo que Luna quería verme y que todo el equipo ya estaba allí.
- sé que preguntarte como estas en este momento es algo irrelevante-
Mi mirada estaba perdida en algún punto fijo, lejos de allí. La mano de Luna acariciaba mi cabello, sabía que nadie más que ella entendía mi dolor, había perdido a toda su familia en el incendio de su casa. Solo ella se salvó, y con apenas diecisiete años salió adelante. Admiraba muchísimo a Luna y sabía que contaba con su apoyo incondicional.
- no es que quiera presionarte ni echar sal en la herida, pero hay cosas que debes ver-
Fruncí el ceño, no tenía ánimos de hablar pero sabía que si ella me lo estaba pidiendo era porque algo andaba mal. Me senté en el sillón, y vi que ya había oscurecido y estaba lloviendo, me había quedado dormida en el mismo lugar donde me habían dejado esta mañana.
Me paso un papel aun húmedo, escrito con tinta negra y la perfecta caligrafía de mi hermanita. Observe a Luna y ella solo asintió y desvió la vista hacia la hoja que estaba ahora en mi poder.
Mi oscura alma anhela la paz, necesito encontrar la luz que tiempo atrás me fue robada…
Los desgarradores gritos de los hombres y el llanto de la inocencia robada inundan mis oídos en la penumbra.
Incansables buscadores de la verdad no me abandonen en la penumbra.
Encuentren el poso de agua cristalina bajo la sombra de la cámara mayor.
Vuestras almas os guiara al encuentro de mi espectro.