Ceniciento. La historia de un hada.

Capítulo 35. El “abogado”. Elvira.

A la mañana siguiente, Aleksey me despertó muy temprano, mire el reloj, eran las siete de la mañana.

- Alex, ¿qué quieres ahora? - pregunté, sin despertarme del todo. - Elvira, ¿estás segura de que ese Mark Boev es abogado? - Preguntó Alex, moviendo mis hombros.

- Sí, no lo sé, - No entendía nada, aún estaba dormida, porque me acosté a las cuatro de la mañana, - mi madrastra lo llamaba así.

- Me acabo de enterar de que no es un abogado, es “Khan”, - dijo mi ahijado casi en un susurro.

- ¿Qué Khan? - Pregunté, frotándome los ojos.

- Puede que no lo recuerdes, o no lo sabías, porque te fuiste a América en los años noventa. Entonces Khan era un ladrón en la ley. - dijo.

- ¿Es la mafia? - Pregunté, un poco nerviosa. No me gustaba la idea llevar un mafioso, como conocido.

- Sí. Solo que él se retiró hace unos tres años. Yo pregunté a los chicos de la policía y me dijeron que se trasladara a España y de allí no salía. Pero lo viste en casa de Victoria ayer, - me preguntó.

-Ahora está claro por qué Victoria me lo presentó, como la persona más influyente de Moscú, - dije pensativa. - También me dijo con mucha insistencia, si necesitaba ayuda, que le llamara.

- Descargué un poco aquí de las escuchas. El micrófono lo dejaste en un sitio no muy frecuentado. - dijo.

-Perdón, lo deje, donde pude.- comenté sarcásticamente.

-Bueno, vamos a escuchar, - sugirió.

- No, espera, vamos primero a tomar café y desayunar, y luego no olvides que tenemos que estar a la una y media dela tarde en la Embajada de Estados Unidos en el primer piso, - lo detuve.

- ¡Que Sí! Lo haremos todo. Tenemos tiempo, - respondió enérgicamente.

No tenía ningún deseo particular de involucrarme con la mafia rusa, pero no quería discutir con mi ahijado. Se puede decir, que él por primera vez en su vida mostraba entusiasmo y no era parte de mis planes romper tales inclinaciones de raíz, así que después del desayuno, me senté con él frente a la computadora.

Al principio me mostró algunas fotos malas de las cámaras de video, seguramente de la calle, pero reconocí claramente en ellas al "abogado".

En ese momento recordé lo que Irina me contó sobre su padre. Vasiliev era el hijo ilegítimo de algún "Khan". Ahora miré con interés las fotografías de este mafioso, buscando algún parecido con el médico, pero no encontré nada. Eran completamente diferentes, y luego Aleksey encendió la grabación del micrófono, que deje en casa de Victoria.

"- ¡Fuera de aquí! ¡Rápido!" - Escuché la voz de Mark Boev, solo que ahora era áspera y maleducada. Luego escuche el sonido de tacones por el suelo y el ruido de la puerta cerrándose.

"- ¡La vi! Sí, seguro que es ella. Es muy parecida a Margarita. Haz lo que te dije. No quiero perderla de nuevo."- decía la voz del abogado.

Margarita era mi madre, a lo mejor por eso me miró con tanta atención durante la cena. ¿Por qué no quiere perderme? ¿Por qué me necesita? Empecé a escuchar cada susurro del audio.

"- Mark, vamos al comedor, todos ya se han reunido allí, solo te estamos esperando", - escuché la voz dulce de Victoria.

“- ¿Sabes quién era tu invitada?” - Preguntó el abogado.

"- Sí, por supuesto, es Elvira Brown, una creadora de imágenes de Estados Unidos", - respondió mi madrastra.

"- Victoria, como eras una tonta, morirás tonta. Es tu  hijastra, Elvira Stasheva,” - se rio Mark Boev.

"- No, no es ella, no se parece en nada a Vadim.”- Sentí miedo en la voz de Victoria.

“- Sí, no se parece en nada a tu difunto marido, pero es una copia de su madre.”- Me costaba entender su entonación,  - “ ha llegado el momento de devolver lo que debes.”

“- No, primero tengo que asegurarme de que esta sea ella, y no algún tipo de trampa,” - objetó Victoria, pero yo sentí que su miedo aumentaba.

“- No te preocupes por eso, lo comprobaré yo mismo. Ella bebió de este vaso.” - Escuché al abogado y el ruido de un plástico o, algo parecido.  - “ Sabías que llegaría esta hora, viviste el tiempo suficiente como querías. Era nuestro acuerdo y no me enojes,” - siseó amenazadoramente Mark Boev.

- Eso es todo por ahora, madrina, escucharemos algo más por la noche, - dijo Alex, y apagó el audio. - ¿Quién es Margarita?

-Margarita es mi madre y Elvira Stasheva soy yo, - respondí.

- Entonces, ¿Qué quiere de ti “Khan”? Noté, que estaba muy interesado en ti.

-No lo sé, pero todo esto no me gusta para nada,- respondí.

-Después del gimnasio, iremos a la embajada, creo que estás en peligro, por lo tanto, cuanto antes nos vayamos, mejor, - dijo Aleksey con seriedad.

- Sí, tienes razón.




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