Silvia y Andrew son la pareja perfecta. Se conocieron en una reunión de amigos cuando tenían 20 años y ahora con 26 se encuentran casados y viviendo juntos.
Silvia es Maestra, su pasión por los niños siempre le ha impulsado a seguir sus sueños y además de eso tiene un corazón de oro totalmente capaz de ayudar a cualquier persona que lo necesite, es por eso que cada 6 meses organiza una campaña de donación de libros escolares para así lograr ayudar a los niños y jóvenes que carecen de esta herramientas para poder continuar con sus estudios.
Andrew es Arquitecto y desde el momento en el que conoció a la mujer que ahora era su esposa, decidió apoyarla un 100% en sus sueños.
Ambos tenían una vida muy tranquila, compartían un pequeño departamento en el centro de la ciudad y tenían una relación muy hermosa y comunicativa, sus familias se llevaban muy bien y se sentía muy orgullosos de la pareja maravillosa que formaban, eran conocidos en la comunidad por ser personas amigables y muy colaboradoras cuando se trataba de ayudar a los más necesitados.
Teniendo 4 años de matrimonio feliz, un departamento con una habitación extra y un trabajo estable en el cual no había absolutamente nada de porque quejarse, solo hacía falta algo muy especial para terminar de colocarle " La Cereza Al Pastel"
Silvia se observaba atentamente frente al gran espejo que adornaba una de las paredes de su habitación, se veía totalmente hermosa, gracias al cielo esos 2 meses intensivos de Pilates habían dado los resultados que tanto espero. Tenía puesto un vestido Azul "De muerte". Definitivamente esta sería la noche perfecta para modelarlo.
"Andrew, no llegues tarde amor, recuerda las reservaciones" Escribió en su celular mientras se sentaba en la cama para esperar un respuesta.
"No voy a perderme nuestro aniversario por nada del mundo, en menos de un abrí y cerrar de ojos estoy allí" Recibió una respuesta bastante rápida para su suerte.
"Recuerda que en el Charlotte no esperan por nadie amor, tenemos que apurarnos además...
No termino de enviar el mensaje debido a que se distrajo por el sonido de la puerta de la habitación. La cual se estaba abriendo.
-¿Dónde está la mujer más hermosa de este universo? – Logro escuchar una voz familia quien ingresaba en la habitación junto con un enorme y hermoso ramo de rosas de color azul
-Andrew-... Coloco su mano en la boca debido a la gran impresión que sentía -¡no debiste amor!-
-¿Cómo qué no?- Lentamente movió las rosas hacia un lado para que se pudiera visibilizar su rostro – Tengo que mimar a mi hermosa esposa en este día tan especial-
Ella lentamente camino hacia para tomar su rostro y darle un largo y significativo beso – Son hermosas cariño-
-Lo se.- Comenzó a sonreír mientras caminaba hacia la cama para colocarlas allí – Son hermosas, transmiten luz, son llamativas, preciosas, inteligentes y fuertes como lo eres tu Silvia, hoy nuevamente te agradezco por haberme elegido para formar parte de tu vida cariño-
-¡Andrew me harás llorar!- Camino rápidamente hacia el para abrazarlo fuertemente – Te amo Cariño-
-Oh, no, sin llorar, mejor toma tu bolso y vámonos porque en el restaurante nos están esperando-
-¿Ahora si tienes prisa?- Pregunto riendo un poco mientras se alejaba para ir en búsqueda de su bolso – Estuvimos durante meses detrás de esas reservaciones, espero logremos llegar a tiempo- Camino nuevamente hacia el para tomarlo del brazo
-De todos modos si llegamos tarde no creo que nadie le diga que no puede pasar a una mujer tan hermosa y despampanante como tú, esta preciosa...-
El restaurante Charlotte era conocido por ser uno de los mejores y más costosos de la ciudad, aunque su fama había explotado hace apenas 4 años cuando una celebridad había acudido a cenar para una reunión de negocios. Antes de esto era mucho más fácil acudir, Silvia y Andrew habían celebrado sus 2 primeros aniversarios en aquel lugar y este año a pesar de las dificultades para poder hacer una reservación (Lo cual les tomo casi un mes, llamando y enviando correos electrónicos) habían logrado apartar una mesa para celebrar nuevamente su amor en un lugar muy querido por ambos.
Al llegar lograron entrar sin ningún tipo de dificultad, las miradas de distintos caballeros se posaron sobre la belleza y el vestido de Silvia lo cual al Andrew no le incomodaba debido a que sentía con mucha suerte de tener a una mujer tan especial como ella a su lado, la cual no solo era un pedazo de carne hermoso como lo veían las otras personas, el conocía sus pensamientos, sus sueños y sentimientos lo cual valían mucho más que cualquier otra cosa.
Abrió su silla para invitarla a sentarse y luego se dirigió hacia la suya para hacer lo mismo, sería una noche esplendida para la feliz pareja.
Comenzaron tomando un delicioso vino mientras esperaban que lo que habían pedido estuviese listo.
-Me encanta como te has maquillado y vestido hoy cariño, digo.. Todo el tiempo estas muy hermosa, pero hoy estas brillando-
-Tú también te ves muy guapo hoy corazón- Lanzo una pequeña sonrisa pícara mientras se sonrojaba un poco
-Solo es mi ropa de oficina, me hubiese gustado no llegar tan tarde y poder arreglarme para ti también Silv pero hoy estuve bastante ocupado en el trabajo-
-¿Acaso no lo sabias? Con tu ropa de trabajo también luces bastante guapo- Tomo un pequeño sorbo de su copa – Creo que eres perfecto con sea lo que sea que tengas-
-Tú también Querida- También dio un pequeño sorbo – Con lo que tengas puesto y cuando no lo tienes puesto también-
-¡Vaya!- Se sorprendió un poco mientras comenzaba a sonrojarse – ¿Me subirás la temperatura aquí en el restaurante?-
-Bueno, creo que tenemos que aprovechar la noche- Separo un poco la copa para acercarse más hacia Silvia y susurrarle – Podríamos comer y luego te llevo a un lugar en el que estemos mucho más solos-
-Espero no estés hablando del departamento- Levanto un ceja
Editado: 19.08.2021