10 de marzo de 1986. Bronx - Nueva York.
Querido diario: hoy nos dijeron que falleció mi papá. No sé cómo sentirme en realidad. Unos hombres de su trabajo vinieron con una medalla de oro con un sello de la bandera nacional. Dijeron que fue un héroe y que ayudó a evitar una catástrofe (sí, usaron esa palabra). Mamá no sale de su habitación y me da miedo lo que le pase al bebé. ¿Qué vamos a hacer? Ni siquiera he terminado la escuela… Tengo mucho miedo. Sé que voy a extrañar a papá, pero por mamá tengo que ser fuerte.
Creo que falta un mes para que nazca mi hermanito. ¡Estoy emocionada! Quiero crecer pronto para poder trabajar para ellos. Quiero crecer. Quiero crecer ya.
Cambiando de tema, hay un niño que va en mi clase y creo que le gusto. Su nombre es Alexi. Nos conocimos porque hace dos semanas, él se tropezó y se lastimó la ceja. Había mucha sangre pero él no lloraba, es más, ¡estaba riéndose! Yo lo llevé a la enfermería y ahí nos hicimos amigos.
Se siente extraño, hay algo de él que no me deja confiar del todo… Es un muy buen niño, buen alumno y todo; creo que también me gusta. Ojalá, papá estuviera conmigo para preguntarle más sobre esto. Me gustaría preguntarle cómo fue que él y mamá se conocieron. Tal vez así encuentre una pista de lo que debo hacer con este niño. Ahora que lo pienso, quiero casarme con él. Espero crecer para casarme con él y ser felices.
3 de abril de 1986. Bronx - Nueva York.
Querido diario: ¡mi hermanito acaba de nacer! Me siento muy feliz, ¡por fin soy hermana mayor! Mamá me dejó escoger su nombre así que lo llamé Marcus, como papá. Sé que es un nombre muy mayor para un niño, pero podré decirle Marky o algo por el estilo. No puedo esperar a que crezca para que juegue conmigo. Quiero conocer a mi hermanito. Tengo fe en que será muy inteligente y fuerte y guapo y amable, ¡justo como papá! Falta una semana para que se cumpla un mes desde que nos dejó. Mamá parece estar un poco más calmada. Haber tenido a Marky le devolvió el brillo que había perdido. Le prepararé un pastel para cuando vuelva. Tendrá que quedarse en el hospital unos días más. La voy a extrañar. Estoy sola en la casa y no tengo mucho que hacer. Terminé mis tareas y mis amigas no viven cerca como para salir a jugar con ellas. Me pregunto si esta soledad se irá una vez que vuelvan mamá y mi hermanito. ¡Ya quiero verlos!
¡Cierto! Olvidé contarlo. Soy muy despistada. Ayer comí el almuerzo con Alexi. Es muy amable. Supongo que sí terminé enamorándome. ¡Ya quiero casarme con él! Tendremos una casa en el campo, un perrito, un gatito, un lorito y una tortuguita. Comeremos la cena juntos, nos haremos bromas y seremos muy felices. ¡Ay… como quiero ser mayor! Los adultos lo tienen todo fácil. Odio ser niña. Tengo muchas cosas que hacer y no me dejan hacer lo que me gusta. ¡Ya quiero ser grande!
12 de junio de 1986. Bronx - Nueva York
Querido diario: llevamos viviendo en este hotel por casi una semana. ¡Es muy aburrido! Marky no hace más que llorar y mamá no está con nosotros porque está trabajando. Al menos en las noches, me estreso mucho por todo lo que tengo que hacer. Debo ocuparme por mis tareas, lavar los platos, prepararle la leche a Marky, cambiarle el pañal… ¡Son muchas cosas! Extraño mucho a papá. Seguramente él diría algo como “Esfuérzate, y así tu trabajo recibirá un premio”. Estoy trabajando mucho y todavía no recibo mi premio.
Cuando le pregunté a mamá por qué estábamos viviendo aquí, dijo que era porque no nos alcanzaba el dinero para pagar la renta. ¡Quiero ser grande y trabajar para mi mamá! Nos botaron de nuestra casa y ahora tenemos que vivir aquí. No es justo. ¿Por qué los adultos son así? Ninguno siente algo de pena por nosotros y nos ayuda. Mamá no puede hacerse cargo de todo sola, y yo soy muy pequeña para ayudarla un poco. Tengo que estudiar para llegar a ser una gran astrónoma. Ese es mi sueño. Lo único que pido es que cuando crezca, no pierda mi sueño.
A Alexi le gusta que hable sobre eso, sobre mi sueño. Dice que lo lograré si me lo propongo. Él no me entiende cuando hablo del universo, pero siempre me escucha. Me pregunto por qué será. Él dijo que quería ser estrella de fútbol. Dijo que quería ganar millones y llenar estadios, y que cada gol que anote será dedicado a mí. ¡Ya quiero casarme con él!
20 de enero de 1987. Bronx - Nueva York
Querido diario: ha pasado tiempo. Hoy por fin saldremos del hotel. Mamá estuvo trabajando bastante y encontramos un departamento. Es un poco encogido pero supongo que es mejor que ese mugriento lugar en el que estábamos. Espero que pueda entrar al colegio y continuar mis estudios. Quiero graduarme pronto y trabajar para ayudar a mamá. Me duele mucho verla tan exhausta. Tiene ojeras todo el tiempo y casi no pasa en casa. Me duele verla así.
¡Marky ya dio sus primeros pasos! Es un niño muy fuerte, sano e inteligente. Está creciendo muy bien. Suelo decirle a mamá que mi hermano será un genio cuando crezca. Es muy inteligente aún para su edad. Ya está haciendo intentos para hablar. ¡Es adorable! No puedo esperar para ver la clase de hombre que será en el futuro.
Hablando de eso, faltan dos meses para el aniversario del fallecimiento de papá. Lo extraño tanto. Mamá dice que está bien pero sé que miente. Llora en el baño y siempre está de mal humor. Quiero ayudarla pero… no sé qué puedo hacer.