Cielo negro

Rojo

Rojo

Positivo: amor, fuerza, valor, pasión.

Negativo: primitivismo, descontrol, sangre, violencia.

 

Valeria no acertaba a encenderse un cigarro, pues el temblor nervioso de sus manos se lo impedía. Aunque no eran ni las seis de la tarde, ya era casi Diciembre y se hacía asquerosamente pronto de noche. Perséfone miraba por la ventana el cielo surcado por miles de nubes rojizas, que emergían como heridas sangrantes en su piel de un azul cada vez más oscuro.

 

Finalmente, el cigarro se encendió y al dar la primera calada Valeria logró reponer la fuerza necesaria para continuar hablando.

 

– Mira, tu padre era muy buena persona… Muy buena persona, de verdad. Pero tenía problemas. No tuvo una vida fácil, ¿sabes? Él empezó a trabajar muy joven, con trece o catorce años ya estaba ahí, en la feria… Y también empezó a salir y a beber muy pronto, y ya nunca fue capaz de cambiar de vida…

 

» Tu madre, María, era inteligente ella eh, yo creo que sabía de sobra cómo era tu padre cuando empezó con él… pero ya sabes, el amor te ciega, no te deja ver. Y claro, luego se fueron a vivir los dos juntos, y naciste tú, y tu padre siempre estaba fuera de casa trabajando, y luego llegaba borracho y se peleaban… Tu madre también me contaba que tenían muchos problemas para mantenerse, que el dinero que mi hermano ganaba se lo gastaba todo en alcohol y en el juego… Y que tenía mucho miedo de que todo esto lo descubrieran los servicios sociales y te llevaran. Yo, sinceramente, no sé… No veo a mi hermano capaz de eso, él te adoraba, Perséfone...

 

» Pero bueno, el caso es que estaban todo el día así, discutían, a veces muy fuerte – una vez tuvieron una pelea gordísima, estaba yo delante –, pero luego hacían las paces, y se reconciliaban, y decían que sobre todo querían intentarlo por ti… que querían que crecieras en una familia feliz… Joder, si se querían. Por eso, no entiendo nada hija… no entiendo nada…

 

La voz de Valeria se tornó temblorosa y su respiración comenzó a acelerarse. Sus ojos volvieron a ponerse rojos y vidriosos, esta vez sin derramar ninguna lágrima.

 

» Yo iba mucho a ver a tu madre, aunque no estuviera tu padre en casa, éramos muy amigas y nos lo contábamos todo… Ella era hija única y creo que yo era como la hermana que nunca tuvo, ¿sabes? La cosa es que un día fui y me la encontré llorando… tú estabas en tu cunita, al lado… y me dijo que estaba haciendo algo horrible. Que se estaba viendo con un antiguo compañero de clase, y que estaba empezando a sentir cosas por él… Ella me decía que quería mucho a tu padre y que no quería dejarlo con él, que se sentía fatal, pero que no podía evitar seguir viendo al otro chico… que él la ayudaba a desahogarse y, ya sabes, a escapar un poco de la realidad…

 

» Y ahí es cuando yo la líe, porque conociendo a mi hermano, me tendría que haber callado la boca… Pero, en ese momento, me pareció tan injusto que María estuviese engañando a tu padre… Porque mira, es verdad que él era bebía, y jugaba, y todo eso, pero infiel no lo fue nunca, ¿eh? Bueno, el caso es que se lo conté a mi hermano… y ¡maldito sea aquel día, Perséfone! Fue el último que le vi con vida.

 

Valeria se llevó las manos a la cara, y aquella vez rompió a llorar desconsoladamente. Perséfone abrazó a su tía, y cuando ella se encontró más calmada, se levantó y abrió el primer cajón de uno de los muebles del salón. Sacó lo que parecía una carpeta, y, rebuscando dentro, encontró un recorte de periódico y se lo entregó a Perséfone.

 

Perséfone leyó el titular: “Una pareja muere en un incendio de una casa de Alcobendas”. La noticia relataba cómo se habían sucedido los hechos: la policía había recibido una llamada de unos vecinos a altas horas de la madrugada, alertando de que una casa se encontraba en llamas. Cuando llegaron los bomberos, ya era demasiado tarde: encontraron a la pareja que vivía allí ya completamente carbonizada, pero, de forma casi milagrosa, un bebé que se encontraba en otra habitación aún seguía con vida. El bebé –ella– había sido hospitalizada de inmediato, en estado muy grave, y la policía se encontraba investigando cuál había sido el origen de aquel incendio, aunque todas las pruebas apuntaban a que había sido provocado.



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En el texto hay: romance, drama, intimista

Editado: 18.01.2020

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