A ti, que me estás leyendo, te dedico este libro
Todos queremos ser felices; nadie desea tener un corazón amargo, ¿o sí? Claro que no. Pero… ¿Qué pasa cuando tu corazón sufre tanto que se vuelve incapaz de amar, o de sentir algo siquiera? ¿Podrá algo devolver el calor y la sensibilidad a ese corazón? ¿Podrá algo suavizar esa roca en la que se ha convertido?
¿Realmente un corazón herido puede sanar?