Citas, matches y desastres

Capítulo 79

Valeria nunca había sido de subir demasiadas fotos. Según ella, cada intento terminaba igual: con ojos cerrados, gestos raros o poses que parecían de anuncio de repelente para mosquitos.
Por eso, cuando él insistió en tomarse una selfie juntos durante su paseo de domingo por el parque, ella puso mil excusas.

—Mira, no soy fotogénica. Las cámaras me odian. Soy como esos vampiros que no salen en los espejos, pero versión digital.
—Exagerada —rió él—. Solo es una foto.

Al final, accedió. Lo que ninguno de los dos imaginó es que esa simple foto se iba a convertir en un fenómeno inesperado.

El click del destino 📸

La selfie no salió tan mal: él sonriendo perfecto, Valeria con un gesto medio gracioso porque justo en ese segundo un pato decidió morderle el zapato. La combinación fue tan absurda que Claudia, al verla, no pudo resistirse.
—¡Esto es oro! —exclamó, y antes de que Valeria pudiera detenerla, ya la había subido a Instagram con el texto: “Cuando el amor y la fauna urbana se mezclan 🦆❤️”.

Valeria gritó como si le hubieran dicho que cancelaron su serie favorita.
—¡CLAUDIA! ¡Esa foto no estaba aprobada para difusión internacional!

El efecto dominó 📲

Lo que parecía una publicación inocente explotó en cuestión de horas.
Primero fueron los likes de amigos cercanos. Luego, los comentarios de conocidos:

> “JAJAJAJA el pato es el verdadero protagonista.”
“Esto merece ser un sticker de WhatsApp.”
“Por favor, alguien haga un meme.”

Y claro, los memes llegaron. Alguien editó la foto cambiando la cara del pato por la del jefe de Valeria. Otro puso la frase: “Cuando quieres una cita romántica pero la naturaleza tiene otros planes”.

Valeria quería desaparecer de la faz de la Tierra.
—Soy oficialmente un meme andante —dijo, cubriéndose con una manta como si fuera una superheroína deprimida.

La fama inesperada 🌟

El caos escaló cuando una página local de humor compartió la foto. De pronto, Valeria y él estaban en todas partes.
Incluso, el chico del café donde siempre iban le guiñó un ojo y comentó:
—¿Autógrafos gratis con el latte o se cobran aparte?

Él, en lugar de molestarse, estaba encantado.
—Míralo por el lado bueno: ¡tenemos nuestra primera foto viral de pareja!
—¡No somos una pareja viral, somos una catástrofe pública! —replicó ella, aunque no pudo evitar reírse.

El lado romántico 💕

Esa noche, mientras revisaban los comentarios entre carcajadas, él la miró con ternura.
—¿Sabes qué es lo que más me gusta de todo esto?
—¿Qué ahora somos influencers de patos?
—Que la gente ve lo que yo veo todos los días: lo divertida, espontánea y única que eres.

Valeria, que no esperaba esa respuesta, sintió el corazón acelerarse. Por primera vez pensó que tal vez no estaba tan mal ser la protagonista de un meme… si eso significaba ser también la protagonista de su sonrisa.



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En el texto hay: romance, humor

Editado: 20.09.2025

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