Clauxtro

Capítulo 6

Esa chica es impredecible en todos los sentidos, sin darme cuenta he metido la pata, se fue tan enojada que no tuve otra opción que dejarle ir mirando su trasero pequeño, pero moldeado por el ejercicio siendo tapado por ese pequeño bikini, que cubre su piel blanca, pero no como la primera vez que la vi hace tantos años. De pronto escucho un escándalo sobre que alguien se ahogaba y no dude en salir disparado por mis alarmas, Loa nunca aprendió a nadar, pero ¿qué diablos hacia entrando al agua? corrí tan rápido que mis pulmones se resintieron un poco por lo diferente del aire, estos dos años en Wayne no fueron buenos para mi físico.

Veo el tumulto de personas aglomeradas, solo las que están a mis espaldas, ninguno de ellos es Loa y temo lo peor, me enderezo después de recuperar el aliento y trotando llego al grupo de personas; hay un chico de pelo oscuro no se distingue si es castaño, rubio, pelirrojo, pelinegro, está dando pequeños golpes en la cara de la chica, ella tose dejando expulsar el agua que se ha tragado y recuperando el aliento está él. cuando ve lo que está frente a ella grita.

- ¡ALEJA ESA BESTIA DE MI! - La reconozco, es ella, húmeda, asustada e histérica por el rottweiler que esta frente a ella. - ¡Maldita seas estúpida cosa con patas! - grita ahora enojada.

Estoy en el jardín de la piscina cerca de donde tienen a Loa encerrada, no me atrevo a acercarme por temor a que me descubran y la dejen sin comer; tampoco sé cuántas veces al día come o toma agua. Los perros están sueltos, pero me conocen, los papalotes que intento hacer volar no lo hacen y eso me frustra, empiezo a correr para hacer ascender al primero, estoy muy entretenido jugando, disfrutando del sol.

Escucho que ladran, pero el sonido es lejano, luego escucho una voz que no distingo, pero es de alguien pequeño; dejo el papalote tirado y salgo corriendo a ver qué pasa, la voz se empieza a escuchar con más claridad es de una chica que parece asustada, aun no veo quien es, pero los perros ladran con gran euforia y furia; son entrenados para pelear, pero conocen a algunos empleados y a nosotros.

No me atrevo a acercarme porque los perros están enojados y no sé a quién pueden estarle ladrando, en ese momento escucho que el agua suena como si alguien se hubiese caído en la piscina camino, pero un último grito me hace tirarme a la piscina, los perros se van cuando me ven lanzarme, dejan de ladrar y corren hacia la dirección de donde salieron nado más rápido que puedo; parece que trago más agua de la cuenta, la sujeto por la mano y la acerco a mí, la rodeo con mis brazos y nado con ella pegada a mi pecho manteniendo su cabeza en alto cuando la deposito en el suelo, la puedo ver por primera vez la veo, ella es la niña que esta encerrada en el cuarto oscuro; su color parece un papel en blanco; su cabello es oscuro, no distingo si es así por su color natural o por lo mojado. al verla compruebo que es ella, la niña tímida. - "Loa, me llamo Loa”. - Recuerdo sus palabras y con valentía le digo.

- Tranquila Loa, todo estará bien reacciona. - No sé si me escucha, golpeo su cara suavemente, pero nada, no reacciona; realizo los primeros auxilios; levanto su barbilla, busco su esternón y oprimo varias veces, le hago respiración boca a boca. Veo a cercarse a León quien viene enfurruñado; se ve enojado y temo lo peor, no confió en él después de lo que vi, como le pasaba comida a ella por la ranura por donde entran los perros y los gatos; es obvio que esa puerta fue hecha para que los perros no crucen porque sólo paso la bandeja perfectamente y el vaso de agua... - ¡Loa Vamos, reacciona! - Vuelvo a golpearla, pero reacciona sólo cuando escucha la voz de él; ya no me causa confianza el verlo quisiera decírselo a mi padre, pero no sé cómo hacerlo.

- ¿Qué demonios paso aquí? - Él llega con trotes y se pone frente a ella, para observarla mientras abre los ojos dejando salir toda el agua de sus pulmones; mirándome como si nunca me hubiera visto, pero cuando lo ve su cuerpo se tensa... - ¿Estas bien pequeño Snow? / ¿Pequeño Snow? ¡Que maldito hijo de ... / - ¡Gracias Thiago! / ¡Maldito! / - aprieto mis puños... - pero esa amabilidad tuya podría meterte en problemas, pequeño.

La ayuda a ponerse de pie y no la deja hablar porque la hala y la arrastra lejos, no sé, si le permitirá quitarse esa ropa mojada o la encerrará así para que se enferme; me pongo de pie para seguirlos, pero soy intersectado por uno de los de seguridad. - ¿Dónde crees que vas?

- ¿Dante Hartman? - se ensancha su sonrisa en sus labios, la cual me descoloca. /solo se ríe, se debe reír asi conmigo/ - ¿Cómo has estado? - La escucho preguntar.

- Estas igual de hermosa o más que antes. - Esas palabras me dieron como un puño directo a la boca del estómago.

- ¡Loa! - grito saliendo del tumulto de personas, ella me busca con la mirada, mientras se levanta; me acerco a ellos. - ¿Estás bien, no estás herida? - Pregunto escaneando su cuerpo húmedo, el cual me parece sexy a pesar de mantenerse siendo el de una niña. / Si supiera como quisiera poder besar cada parte de sus poros/.

- Estoy bien gracias a Dan. - Dice mirando al chico, que la mira sin dejar de reír. / ¿Dan quien rayos es este tipo? / -Dan, esté es mi mejor amigo, / ¿Mejor amigo? como quiero hacerte saber que deseo ser más que eso/ - Thiago, él es Dante Hartman amigo de la prepa de ultimo año.



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En el texto hay: venganzas, miedo psicológico, amor

Editado: 01.11.2018

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