Capítulo 21

Loa llevaba varias semanas sintiéndose mal, Leticia luego de su encuentro con Thiago; hablo con ella y le dijo que volvieron y que hicieron el amor como nunca, fue tanta la impresión que las náuseas volvieron a aflorar, se habían calmado días antes, de que la ahora otra vez prometida del hombre que ama volvieran, después de esa vez que hicieron el amor en una casa de campaña en la playa, semanas antes de ella saber que ellos se acostaron; empezó a sentir su cuerpo extraño.  

Perdió el conocimiento luego de vomitar en el retrete por casi diez minutos, al recobrarlo estaba Leticia junto a ella con sus análisis de sangre, - tienes anemia querida, - le dijo enseñándole los análisis, menos uno.

-¿Y ese otro qué tienes en tus manos que es? – Le pregunto Loa, ella sonrió y le dijo lo que contenía.

- Estoy embarazada, Thiago y yo seremos papás, - le conto notablemente feliz, solo que algo ocultaba.

- Quiero llamar a mis padres. – le dijo la otra conteniendo las lágrimas. Luego de la llamada sus padres conteniendo las ganas de llorar delante de la mujer que hará padre al hombre que ama y se entregó por entero.

Sus padres acudieron a buscarla, el médico le entrego todos los medicamentos sin decir más que las horas en que debía tomarse cada uno de los medicamentos. Serian padres y ninguno estaba preparado, todo a partir de ese dia y esa conversación; Leticia se había ido antes de que los padres de su cabo suelto, como la llamaba fueran a recogerla; le pidió mantenerlo en secreto hasta que pueda contárselo ella misma a Thiago; - ¿Cuándo será? – Le cuestiono.

*-*-*-*-*

- Está embarazada la muy perra, - le dice Leticia a los dos hombres que esperaban noticias, - mira los resultados. – los deja tirados sobre la mesa del comedor en donde se encuentran. – ¿Qué haremos? – ya el plan estaba terminado y buscaban la oportunidad.

- Pero esto se ha puesto mejor de lo que pensé, - dice Bledel, - secuestrémoslos a ambos y alejémoslo igual que como hicimos hace 22 años.

- No eso no, tengo una idea mejor; - le refuta León, - ¿ella sabe que está preñada de él? – Le pregunta ahora a su hija.

- No, cuando vi los resultados, no se los mostré, le mentí diciéndole que soy yo la embarazada.

 - Buena idea, eres una mujer inteligente, buena idea, - la felicita Rountrae.

*-*-*-*-*

Ya han pasado dos meses y una semana, estamos cerca de la fecha de su boda y aún no han publicado la nueva fecha.

- ¡Come despacio niña! – me dice Dan, quien se encuentra frente a mi riendo por mi desesperación al comer. – Parece que comes por una manada; incluso te vez más gordita.

- ¡Cállate! – le digo riendo y tomo el sumo de arándanos que pedí. – La verdad es que sí, me la paso con hambre y acabo todo lo que hay en el refrigerador.

- Anda vamos, te acompaño a la universidad, - nos ponemos de pie y yo tomo los dulces del canastico de la mesa en la que nos encontrábamos, paga y nos vamos. Salimos del restaurante, cuando nos vamos a subir al auto, el abre el lado del copiloto, escucho un golpe seco y veo a Dan Caer.

>> Cuando levanto la vista me quedo paralizada, es mi profesor de historia de la economía. – Pero ¿qué…? – Sentí como alguien tapaba mi boca, forcejeé varias veces, pero parecía tener algo en el pañuelo que me desmayo.

Una señora se acerca a preguntar qué ha pasado, ellos les dicen que nada, que su sobrina se ha desmayado por un bajón de azúcar; la señora no pregunto por Dan, ya que mientras uno dormía a Loa el otro sentaba al chico en el asiento del copiloto. Cuando recupero la conciencia había pasado alrededor de una hora.

- Humm, Humm… - Que dolor sentía en su cabeza, - ¿Loa? – desorientado miro a todos lados, aún era temprano; miro el reloj de su celular, hacia una hora que ella había desaparecido, - ¿Dónde estará? – desbloquea el celular y marca su número, pero sale el buzón, - ¿Qué mierdas paso aquí? – vuelve a tocarse la cabeza y cuando presiona ve sangre en sus dedos una vez tiene las manos frente a sus ojos, - ¿no puede ser o sí?

Sale del auto y mira por todos lados los dulces que la chica había tomado de la mesa, sus alarmas se disparan y entra al restaurante otra vez, le pregunta a uno de los meseros si hay cámaras, saca su placa que aún está en su chaqueta; - les pido por favor que me dejen ver los videos de seguridad, - le pide al gerente quien fue llamado por el joven que lo recibió al regresar, lo curaron antes de revisar las cámaras.

- ¿Estas son las grabaciones de hoy? – pregunta.

- Sí señor, - dice el hombre, continúan mirando hasta que lo ve… No cree lo que ve, es golpeado por Bledel y Díaz se lleva a Loa quien forcejea y luego se desmaya; la han dormido con formol, a él lo entran al auto y la señora que luego entra al restaurante ellos se van.

- ¿Conoce a esa señora? – interroga al gerente, él asiente y se van a busca de la mujer, por suerte la encontraron en la cocina, ya que es ayudante de provisiones, le hizo varias preguntas y llamo al jefe de departamento. Reyes, le pidió juntarse.