Miko
Años antes
¿Quiero estar así de cerca con el? Si. ¿Quiero que siga coqueteandome? Claro ¿Por qué no? ¿Se que me está pasando? Tal vez, el hijo de mi jefe me estuvo tratando de ligar en la cena con sus propuestas y preguntas que me desnudaban teniendo ropa encima. Hubo un momento en el que casi le caía encima de tan cerca que estaba —el de mi, obviamente— el señor Esteban parecía no importarle el asunto, digo parecía por qué el bien que notaba lo cerquita que estaba su hijito de mi y no me ayudó a quitarlo de encima.
Es muy tarde y por mi seguridad no voy a volver a casa, es mejor quedarme y pasar la noche aquí que salir y me roben, uno nunca sabe, mantengo ropa en esta habitación y ya saben el porque, recuesto mi cabeza en las suaves almohadas de la cama King size que no se compara con la de mi habitación en la casa de mi abuela, Mai tiene una más grande pero eso es por qué cada que la abuela se va de noche ella mete a hombres a nuestra habitación y me fuerzo a ir a dormir a la de mi abuela.
Mi hermana es rara y asquerosa, no me veo compartiendo cama con un hombre lascivo y patán como los que ella lleva a casa, de hecho, me veo con uno pero no se si sería correspondido, no tengo prejuicios de estatus pero si de mujeriegos, detesto a los hombres que no pueden tener una relación estable y buscan a otras para saciarse. Máximo —como el me pidió que le dijera— se ve que es de esa clase de hombres inmaduros que no calza en mi mundo.
Y pese a eso, lo hace, no se cón exactitud de donde viene está atracción que siento por el pero me deja inquieta pensando en si estaría bien que le dejara conquistarme facil o hacerme la difícil a ver si de verdad le intereso y no se rinde. Es en esta clase de momentos donde me vendría bien la asesoría de la cochina de Mai y su vida sexual activa, ella debe tener algún consejo útil que darme.
— ¿Que sucede mimo? — bosteza burlándose de mi nombre, demonios, ¿Por qué si rima?
— Presta atención y déjame terminar, necesito asesoría sexual —revelo con dificultad, jamás le he pedido eso y el asombro es tal que Mai se sobresalta gritando —no grites —la reprendo.
— Asesoría sexual —repite ella bajo— gracias al señor que al fin te animas a vivir, ¿Quien es el afortunado?
— No te emociones, solo quiero saber, no pienses que es por qué le traigo ganas a un ojigrises alto y candente. —trato de apasiguarme con el tema.
— Aja, y yo soy la reina Isabella, escucha atentamente hermanita, primero: no te ilusiones fácil, es solo sexo nada más, segundo: el es quien debe buscarte no tu a el, y tercero el mas importante, no creo que estés lista todavía.
— ¿Por qué lo crees? Yo puedo ser indecente si me lo propongo, puedo hacer eso que gritas cuando estás, ya sabes...golpeando la pared — ¿A quien quiero engañar? No sé ni lo basico.
— Se dice gemir querida, y lo de la pared te cuento que es delicioso y entretenido, lo creo por qué solo seamos honestas, mimo, tu lo único que has besado es al suelo— mofa ella — ¿De una escala al uno al diez cuánto dirías que es candente ese ojigrises?
— Diez —digo sin dudarlo, ese número no le hace justicia a lo que siento.
— ¿No me lo quieres presentar? —dice en tono coqueto.
— No —digo tanjante con algo retorciéndose dentro de mi negándose a la idea de que otra lo toque.
—Hay ya, no muerdas, escucha mimo, mañana por la noche hay una fiesta en el club, vamos a ir y te voy a enseñar el primer paso que es la provocación —expresa emocionada más por lo que ella va a hacer que por lo que me va a enseñar — pero si no quieres ir no te obligó.
— Voy, me interesa mucho el tema— cuelgo la llamada y me quedo en posición fetal tapándome el rostro con las manos.
¡¿Que hice?! ¡¿Que putas hice?! Este deseo que recorre mi mente actúa en mi contra, solo no quiero perjudicar mi futuro por eso.
Actualidad
Después de muchas dudas y sobrepensar los impactos de mis acciones llegué a una conclusión: tengo que ser yo quien de el primer paso. Está más que claro que Máximo me hará la vida imposible como en el pasado, debo ser más lista que el y actúar primero para contrarestar toda la mierda que me lanze tratando de hundirme.
Considero cada factor de esta estrategia, Neithan— el ex de mi hermana— es un excepcional abogado con enfoque en la familia; ellos se especializan en asuntos legales como divorcios, custodia de menores, pensiones alimenticias, adopciones y herencias.
Cuando el y Mai aún estaban saliendo aproveche consultandole varias cosas cómo negociar acuerdos, redactar documentos legales y representar en los tribunales en casos de disputas familiares. A mí me gusta saber y aprender, esa curiosidad mía me ha ayudado y perjudicado en momentos serios.
Entre las cosas que el me contó en el debido momento fue que un padre puede obtener la custodia total de los hijos si puede demostrar que es lo mejor para el bienestar del menor o que se demuestre que el otro progenitor— mi caso— no es apto para ejercer la custodia, esa fue uno de los puntos bajos dónde Máximo me golpeó, el sabía qué yo no tenía trabajo y que dependíamos de su salario, yo no estaba en condiciones para darles una buena vida a ellos y lo uso en mi contra.
— Respondiendo a tu pregunta Miko, si el otro progenitor expone a los hijos a situaciones perjudiciales, como un entorno inapropiado o redes sociales sin consentimiento se podría proceder en los tribunales. — explica Neithan al que cité para saber que debo y como hacer ahora que se a qué se dedica Maximo y lo que he mandado a investigar sobre mis bebés.
— El problema es que siempre los mantiene lejos del ojo público, el no sale con ellos a eventos donde hayan cámaras o deban tomarles fotos. — ningún detective al que contraté fue capaz de averiguar más de lo que ese imberbe deja saber de mis hijos.
Me niego a admitir que el es buen padre, eso de que no los muestre a este mundo me gusta pero me molesta que no sabe escuchar o válida cosas sin indagar más en los hechos, es fundamental verificar la veracidad de una acusación de infidelidad con pruebas sólidas y si se decide iniciar un proceso legal, debio presentarnos ante un tribunal.