CAPITULO 4

Alice

El sonido de pasos acercándose me hizo levantar la mirada, escuche las llaves detrás de la puerta y esta no tardo en abrirse

La figura de Alex se hizo presente cubriendo gran parte del pasillo detrás de el al fijarse en mi levanto una ceja en señal de confusión, simplemente gire mi cabeza señalando la cubeta y las camisas viejas que había utilizado para trapear

Es la principal razón de que este aquí sentada, el suelo estaba friecito

Rico

- ¿Estas muy cómoda?

- Si esta frio – di palmaditas a mi lado – ven siéntate – la expresión cambio por una más divertida y no tardó en hacerme compañía en mi rinconcito – como así por aquí pensé que nos veríamos en la noche

- Necesitaba entregarte esto – abrió el bolsillo a un costado de su pantalón y saco un lindo sobre rosado para después entregármelo

- Ya recibí mi paga – le recordé sabiendo que mis pagos eran en efectivo ya que no podía tener cuentas de banco por mis problemas de residencia

- No es eso ábrelo – lo vi poner los ojos en blanco y procedí a hacer lo que me dijo 

- ¿Qué es? – los colores pasteles se realzaron en la invitación blanca acentuándose con las zapatillas de ballet talladas con dorado a un costado

- Querías volver a bailar ¿no?, me costó un poco pero pude conseguirte una audición – lo mire incrédula y mis ojos no tardaron en comenzar a arder ante la emoción creciente en mi pecho - es mañana si todo sale bien puede que te quedes en su equipo te harán una prueba claro todo depende de cómo lo hagas – chille de la emoción y me fui contra el abrazándolo con fuerza

- ¡Gracias! ¡Gracias! – lo escuche reírse y me correspondió el abrazo haciendo que termináramos en acostados en el suelo

- No me lo agradezcas soy consciente que mereces algo más de que solo bailar en un tubo – me solté levantándome para dejarlo respirar

- Lo hiciste para ayudarme no tengo porque reprocharte nada ni tu tampoco – le tendí la mano para ayudarlo a levantarse

- Lo sé pero es igual – puso la mano sobre mi cabeza moviendo unos cuantos cabellos desordenados – si impresionas a la maestra podrás pertenecer a la academia más prestigiosa del país

- Que nervios – mire el sobre un par de veces más antes de dejarlo sobre la pequeña mesita a mi costado

- Te veo más feliz desde que te independizaste – lo vi mirar a su alrededor mientras una pequeña sonrisa se hacía presente en su rostro

- Todo gracias a ti, esto lo conseguí gracias a que me diste trabajo además me has apoyado y no me has exigido nada

- Es lo menos que podía hacer – se sentó en el sofá

- ¿Por qué? ¿Cuándo me dirás porque me has ayudado tanto? Sé que existe una razón que aún no me quieres decir   

- Aun no es el momento confórmate con saber que me diste pena

- Eres malo

- Mejor prepárate por el día de hoy te permito que faltes al trabajo pero tienes que pasar esa audición – le sonreí poniéndome a su lado y tomando una de sus manos entre las mías    

- Muchas gracias

- Andas muy pegajosa hoy – me encogí de hombros

- Estoy feliz que esperabas

α

Los nervios corrían por mis venas mientras veía el estudio ser preparado, mire por milésima vez asegurándome de que mi cabello estuviera en su lugar sin ninguna imperfección

El traje se pegaba a mi piel y aun con el aire acondicionado sentía que me quemaba, estaba emocionada pero a la vez asustada

Si le doy una mala impresión puede que nunca pueda volver a estar en un lugar así y le prometí a Alex que lo haría bien

- ¿Alice Rodríguez? – salte en mi lugar y me gire hacia la voz que me llamaba

- Yo

- Adelante la están esperando – abrió las puertas de cristal para mí

- Gracias

- Que tenga buena suerte – asentí sintiéndome agradecida por el apoyo del desconocido

Me ubique en medio del salón frente a los jurados que estaban detrás de una larga mesa cubierta por un lindo color blanco

Las presentaciones fueron cortas y sin pizca de emoción, cuando me pusieron la música ignore toda aquella distracción que se fundía en mi cabeza tal y como lo hacía años atrás

Me moví al son de la música dando lo mejor de mí para no fallar en ninguno de mis pasos necesitaba impresionar y eso es lo iba a hacer

La última nota del piano sonó en los altavoces y mi paso final termino siendo tal y como era sin error

Respire entrecortadamente mientras miraba al jurado frente a mí que anotaban cosas sobre las hojas que tenían enfrente

La dueña de la academia levanto primero la mirada entrelazando las manos bajo su mentón

- Bailas bien pero no lo suficiente

Mierda

Mis ánimos bajaron lo suficiente para que mi cuerpo reaccionara de mala forma tensándose y sintiendo una extraña sensación recorrer mi cuerpo

Solo fue una maldita oración

La mujer comenzó a mirarme con más intensidad, me veía de pies a cabeza detallando cada parte de mí en una observación minuciosa  

- ¿Eres extranjera?

- Si – se levantó de su asiento viniendo hacia mí

- ¿Desde cuándo bailas?  

- Desde que tengo cinco años

- Bien – tomo mi antebrazo y lo levanto mirando mi piel antes de asentir – te quedas necesito nueva imagen en mi revista

La tensión desapareció y me gire hacia ella rápidamente

- ¿De verdad? – hable con emoción  

- Si, vamos al salón para que conozcas a tus compañeros – mi corazón se aceleró y mi cabeza se nublo por un momento ignorando por completo sus palabras

Intente decir algo pero no pude pronunciar absolutamente nada, se giró hacia mí y me dedico una mirada de desaprobación

- ¿Te tengo que esperar o qué?

- Lo siento – di un ligero asentimiento hacia las demás personas y la seguí con rapidez