Minuto 86, el partido esta por finalizar en pocos minutos, y ambos equipos siguen empatados, es un juego decisivo para saber cuál de los dos pasará a dispuesta la final nacional. “Los Pegasos”, son el equipo favorito para ganar el campeonato, pero nada esta escrito porque primero tiene que ganar este partido si quiere disputar la final.
Sergio González, tira el pase a su compañero BRUNO RODRIGUEZ, el goleador del equipo y líder de goleo del torneo. Bruno recibe el balón, con la ayuda de sus hábiles movimientos puede librarse de su oponente, le pasa el balón a Cristóbal, este lo recibe, pero el jugador contrario se lo roba, Bruno regresa y recupera el balón, ahora se lo da a Sergio, este lo recibe y espera a que bruno se encuentra en buena posición y le envía el pase directo, SOLO FALTA 1 MINUTO O MENOS PARA CONCLUIR EL PARTIDO, Bruno recibe el balón levanta la mirada y ve la posibilidad de tirar al Gol, prepara el disparo y sin pensarlo más golpea el balón con efecto, por lo que logra engañar al portero, este se lanza, pero ya es tarde porque el balón va directo a la esquina superior derecha, incrustándose en la portería y es un “GOOOOOOL”, canta la gente y justo en ese momento el arbitro mira el reloj y silva el final del partido, el gol es bueno, es el gol de victoria, los Pegasos ganan 3-2 en contra de los zorros, que dieron batalla hasta final.
Bruno, festeja quitándose la camiseta para mostrar sus hermosos abdominales que ha trabajado por años en el gimnasio, deleitando la vista a la afición femenina. El resto de los compañeros se acerca a festejar con bruno, ha sido un gran trabajo en equipo y han ganado su pase a la final.
Los aficionados no dejan de aclamar al héroe que le ha dado la posibilidad de obtener el anhelado campeonato que siempre se les ha negado ganar. Algunos reporteros querían la primicia de la noticia, entrevistando al autor del gol ganador que le dio la victoria a los Pegasos.
─ ¡Bruno!, por favor unas palabras ─ comenta un reportero, Bruno se detiene para contentar a la pregunta del reportero ─ ¿Qué se siente ganar este partido en el último momento?
─ En realidad, fue trabajo en equipo, y todos nos esforzamos para ganar.
─ ¿qué espera en el próximo partido?
─ ¡Ganar!, por supuesto.
─ ¡Gracias!, Campeón
─ Hazme la buena, gracias igualmente ─ se despidió del reportero.
La mayoría de los jugadores ya se había trasladado a los vestidores. Cuando entro Bruno los aplausos y los gritos de los compañeros.
─ ¡Que Gol!, te volaste la barda amigo.
─ Deja que casi nos quedamos en la raya ─ respondió serio Bruno
─ Si, pero por eso te tenemos a ti ─ comentó uno de los compañeros
─ También debemos darle merito a Rafa, que atajada manito te aventaste, sino esto hubiera sido otro cuento.
─ Si, ese balón llevaba veneno
─ Bueno debemos reconocer que somos un gran equipo
─ ¡Si! ─ aclamaron todos y comenzaron a entonar el Ole, ole, ole; que es el cantico de la victoria.
─ ¡Ey!, Jóvenes, chicos ─ quería llamar la atención el entrenador ─ Ahora a descansar, recuerde no quiero desvelados en el entrenamiento de mañana, el preparador físico, mandará la lista de los que tiene cita con el fisioterapeuta, Hernández no podrá participar en el partido de ida contra los panteras. Así que mañana puntuales en el campo de entrenamiento.
─ ¡Si!, señor ─ contestaron al unísono todos, y siguieron cantando y celebrando su triunfo.
─ ¡Bruno!, te vas ─ pregunto Sergio
─ Si, ya escuchaste al entrenador
─ Pero podemos ir a cenar y a beber una cerveza
─ No creo, que sea buena idea.
─ Yo si me apuntó, total es una cerveza ─ contestó Cristóbal, tomando su bolso
─ ¡Vamos!, hombre solo una cerveza y nos retiramos a descansar.
─ Me asegura que solo una, vamos pues ─ dijo también tomando su bolso, y los tres salieron hacia el bar de costumbre.
El ambiente del bar era bueno, había gente festejando el triunfo de los Pegasos, los futbolistas trataban de pasar inadvertidos. Sergio pidió una ronda de cerveza para todos, que inmediatamente el cantinero sirvió.
─ ¡Aquí! Tiene va por cortesía de la casa ─ mencionó porque los reconoció.
Los tres amigos levantaron sus cervezas y bridaron, disfrutando del ambiente. En las pantallas repetían el ese Gol que Bruno había logrado en el ultimo minuto, lo calificaban como el mejor gol del torneo.
─ ¿Y ya te llamaron los de la directiva? ─ preguntó Sergio a Bruno dejando la botella vacía sobre la barra.
─ Sí, quieren que me vaya a Europa a jugar en un equipo de la segunda división.
─ ¿Y qué piensas hacer?
─ La verdad, el contrato es bueno, pero quiero esperar mejores ofertas, además pronto darán la lista de los convocados para la integrar la selección nacional.
─ Pues al menos tienes propuestas, en cambio yo ─ se lamentó Cristóbal ─ Cada día estoy peor, si no hubiera sido, porque recuperaste ese balón.