Conociendo a Enrique

...

Enrique condujo molesto de camino a su casa, estaba triste, se podía notar su tristeza con sólo mirarlo a los ojos, pero lo que no podía entender era el ¿porqué le afectaba tanto?.

 

 

Entró y tocó la puerta, luego de unos segundos Carlos le abrió, y de inmediato le dijo que trajera algo de whisky, que no estaba de ánimos y que necesitaba beber un trago, de repente Enrique escuchó una voz femenina que venía desde su habitación que le dijo:

 

 

-¿Beberas alcohol tan temprano Enrique?, no te parece que es algo descabellado? – dijo aquella voz tan dulce.

 

 

Cuando Enrique volteó hacía ese l a do, se quedó aturdido era Cindy quien ya lo había encontrado queriendo ahogar sus penas con alcohol.

 

 

La verdad ella no pensaba que Enrique fuera a actuar de esa forma después de verla con Lucas, ¿acaso se había puesto celoso?, pensó ella. Y era obvio que sí.

 

 

Pero ella intentó tapar esa idea, ya que era imposible, eso no podía pasar, él era su paciente, que se enamorara de ella no era algo lógico.

 

 

-Sí, y eso no es algo que tenga que importarte – le respondió él fríamente, aún estaba molesto.

 

 

Cindy al oírlo vió nuevamente a aquella persona grosera frente a sus ojos.

 

 

-¿De qué hablas?, claro que es algo que debe importarme, eres mi paciente y me preocupo por ti, dijo ella.

 

 

En cuanto a Enrique solo le dió la espalda y se sirvió el primer vaso de whisky.

 

 

Con todo lo que había pasado esa mañana a Enrique se le olvidó que tenían que asistir a su evento familiar...

 

 

Pero por suerte ahí estaba Cindy para recordárselo las veces que fueran necesarias, se lo dijo una y otra vez, pero él seguía bebiendo.

 

 

Se hicieron las doce del medio día, Enrique se había quedado dormido sobre la mesa. Cindy se dispuso a preparar una sopa para el almuerzo, y cuando ya estuvo listo Carlos despertó a Enrique, la sopa lo haría convalecer de su borrachera.

 

 

Pero como era de esperarse él no quería comer, sólo quería dormir, pero Cindy se encargó de hacer que Enrique se comiera esa sopa, aunque fuera a la fuerza.

 

 

Luego de darle toda la sopa a Enrique como su fuera un niñito caprichoso de siete años, Cindy le pidió que se diera un baño, para que así pudiera estar más cómodo. Enrique asintió y se dirigió a su habitación, después de unos veinte minutos, Enrique salió de nuevo ya se veía mejor y también se veia que ya había dejado la borrachera de lado.

 

 

Él se sentó en el sofá y Cindy se sentó a su lado, ella quería preguntarle porqué motivo había bebido, pero tenía un nudo en la garganta que no la dejaba hablar...

 

 

Hubo un silencio en la sala, ella lo veía fijamente, él trataba de no mirarla a los ojos, ya que él pensaba que sí la miraba vería aquella mirada de compasión que él odia ver en las personas, mucho más cuando esas miradas son hacia él.

 

 

En eso se apareció Carlos, rompiendo el silencio, ya que él hablaba muy fuerte, más aún teniendo esa voz gruesa.

 

 

-¿Y qué piensan hacer? – preguntó Carlos mirándolos a ambos con una sonrisa maliciosa...

 

 

Cindy al ver su rostro, sonrió, no podía con aquella expresión de Carlos.

 

 

-No sé, yo creo que escribiré algo, me siento un tanto inspirado – dijo Enrique poniendo su mirada seria en el rostro de Cindy, quién aún sonreía por las facetas en la cara de Carlos.

 

 

Entonces Cindy dijo que iría a su apartamento para alistarse con más calma para más tarde.

 

 

Se despidió de Enrique dándole un beso en sus suaves mejillas, y luego a Carlos.



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En el texto hay: crimen, romance, drama

Editado: 31.01.2023

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