Al terminar la sesión con Lucas, éste le preguntó si quería ir a cenar con él por la noche, Cindy se quedó en silencio por unos segundos... Ella con sólo darle terapias ya se sentía incómoda, no quería ni imaginarse como se sentiría en una cena con él.
Decidió rechazar la invitación, no quería absolutamente nada con Lucas, por más que sus intenciones fueran buenas, ella no iba a aceptar nada por parte de él.
-Lo siento mucho Lucas, pero hoy tengo muchos trabajos por concluir, tengo un paciente al que atuendo antes de ti, así que no me da tiempo para mis trabajos y aprovecho en las noches, aceptaría de verdad, pero ando muy ocupada estos días, espero que lo comprendas... – mintió, tratando de no chocar miradas con él, recogiendo sus papeles de la mesa.
Lucas solo asintió con la cabeza, Cindy se levantó para decirle a Lucas que ya iba a retirarse, él también se levantó casi de inmediato, se acercó a ella como queriendo darle un beso en las mejillas, pero Cindy hizo un pequeño movimiento logrando alejarse un poco, lo miró fija y seriamente le extendió la mano y así de esta manera dió por terminada la sesión.
Cindy llegó a su casa agotada, sólo dejó sus cosas en el sofá y se dirigió a su habitación y se tiró en su cama.
Elena se fue de la casa de Enrique y al momento que ella salía Carlos iba llegando con algunas cosas para Enrique, Carlos no quería ni siquiera saludar a Elena y sólo pasó de largo, al pasar solo saludó a Enrique quien lo miraba con los ceños fruncidos por el desplante que le había hecho a Elena. Pero esto a Carlos no le afectó en absoluto.
Al haberse quedado totalmente solos, Enrique se había ido a su habitación, Carlos tocó la puerta, nadie respondió, volvió a tocar nuevamente y entró, ahí estaba Enrique, sentado y mirando al vacío.
-¿Qué quieres? – dijo Enrique algo molesto.
-Sólo pasaba a ver como estas, bueno ya te vi hace un rato pero igual, ¿qué pasó?, ¿estás bien? – interrogó Carlos a Enrique.
-Deja de hacerme tantas preguntas, claro que estoy bien, - dijo Enrique sonando más frustrado.
-Sé que estas así por Elena, y para serte claro, no debiste aceptarla aquí, debes voltear la página, deberías darte una oportunidad con alguien, esa muchacha Cindy, por ejemplo... – dijo Carlos con una perversa en su rostro.
Enrique levantó la mirada de inmediato al escuchar “Cindy”, Carlos se dió cuenta de eso y le dijo:
-¿Ves que si te interesa?, deberías hablar con ella, hazlo por ti. – dijo Carlos sonando un poco exigente, pero lo hacía porque quería ver feliz a su amigo.
-Tienes razón, me interesa mucho ella, pero creo que tiene novio – Carlos al escucharlo se quedó pasmado.
-¿De qué hablas?, ella me dijo que no la otra vez que yo le pregunté – dijo Carlos
En ese momento volvieron las pocas esperanzas de Enrique, él empezó a sonreír...
-Creo que por el momento debo de ganarme su amistad ¿no crees? – dijo Enrique
-Claro que sí, y yo te ayudaré con eso Enrique – le respondió Carlos. – lo primero que debes hacer es quitarte lo gruñón, carcajeo Carlos
Enrique movía la cabeza de un lado al otro, por los malos chistes que hacía Carlos.
Cindy estaba despertando después de haber dormido un par de horas, y sentía que estaba más cansada que cuando llegó a su casa, en eso alguien tocó la puerta, fue a ver quien era, y al abrir la puerta era Lucas.
Cindy lo miró desconcertada, en ese momento se hizo un montón de preguntas, ¿cómo había conseguido su dirección?, ¿por qué la buscaba si ya habían hecho las terapias hace un par de horas?, “espero que haya venido hasta aquí para algo importante”, pensó, estaba frustrada.