Conociendo a Enrique

...

Cindy los vió y se le acercó rápidamente con mucha seriedad, se quedó viéndolos y tiró una carcajada…

 

 

 

-Qué bárbaro, y que irresponsables son ambos – dijo ella aún riéndose, - vámonos de una vez, tengo que volver al trabajo, salí lo más rápido que pude, los llevaré a casa antes de que mi jefe note mi ausencia…

 

 

 

-No te preo-cupes por eso… - dijo Carlos mientras se levantaba tambaleante. – Yo… yo… le dije a tu jefe que necesitaba tu ayuda y que si podría darte permiso para salir y me dijo que sí, o sea, por hoy estás libre – dijo sonriendo.

 

 

 

Cindy sobresaltó sus ojos, no podía creer lo que estaba escuchando, “este par de mimados me hicieron perder un día de trabajo… No puede ser”, exclamó Cindy.

 

 

 

Ayudó a que Enrique se levante, ya que él no podía, luego se dirigieron al coche y Cindy condujo hasta la casa de Enrique.

 

 

 

Cuando estaban cerca de la casa, se veía a alguien esperando en el portón, todos estaban confundidos, ¿quién podía ser?,

 

 

-Enrique, ¿esperabas a alguien? – preguntó Cindy

 

 

 

-No, claro que no, si fuera así yo ya haya estado en mi casa hace mucho – respondió Enrique…

 

 

-Ahh okay – dijo Cindy.

 

 

Cuando llegaron hasta donde se encontraba aquella persona la silueta se asemejaba a la de una mujer, pero con la ropa ancha no se podía distinguir si era hombre o mujer.

 

 

 

Todos bajaron de inmediato, Cindy sosteniendo a Enrique y Carlos caminaba despacio para no caer al suelo…

 

 

Cuando la persona se dio la vuelta, era Elena, que nuevamente había ido a buscar a Enrique, ahora sí se le armarían los problemas a Enrique.

 

 

-¿Qué haces o qué buscas aquí? – preguntó Carlos.

Cindy se quedó boquiabierta al escuchar la frialdad con la que trataba Carlos a Elena.

 

 

Enrique no dijo ni una sola palabra…

 

 

-Que descortés de tu parte Carlos, vamos, entremos todos, creo que lloverá pronto – dijo Cindy y todos se dispusieron a entrar a la casa.

 

 

 

Elena miraba con tristeza a Carlos, pero él siente un rencor muy grande hacia ella y no iba a desistir de su furia hasta que él mismo pudiera demostrar que la enfermedad de Elena fuera real.

 

 

 

Al entrar Cindy recostó a Enrique sobre el sofá, dijo que le traería una cobija para que pudiera descansar un poco.

 

 

Elena de inmediato se sentó junto a Enrique, Carlos la miró con desaprobación, pero esto no pareció importarle a ella, cuando Cindy salió de la habitación de Enrique, él ya se había dormido, y Elena le acariciaba el cabello…

 

 

Esto molestó mucho a Cindy, así que para ponerla en su sitio, se acostó junto a Enrique, esto dejó en una situación incómoda a Elena, Carlos sonreía, y Cindy abrazó a Enrique.

 

 

 

Cindy al verla acariciando a Enrique sintió celos, por eso no le quedó otra opción más que hacer lo que hizo.

 

 

Mientras Cindy abrazaba a Enrique le preguntó

 

 

-Y ¿qué te trajo por aquí? – Cindy habló con tanta amabilidad… Que sorprendió a Elena.

 

 

 

-Yo venía a hablar de unos asuntos con Enrique, pero ya veo que está indispuesto, creo que mejor me retiro – dijo Elena muy apenada.

 

 

 

-Sí, será lo mejor – interrumpió Carlos que aún tenía esa sonrisa de triunfo en su rostro.

 

 

 

Carlos se levantó para acompañarla hasta la puerta y en voz baja le dijo:

 

 

-Para que veas que cometiste un gran error en volver nuevamente, Enrique por fin pudo rehacer su vida con alguien que sí lo haga felíz.

 

 

Elena se quedó pasmada, sin palabras…

 

 

 

Carlos cerró la puerta dejándola ahí, sin nada que decir, Carlos sonó muy cruel, después de todo tratar mal a las personas “enfermas” es muy inhumano, pero Carlos sentía que hacía bien al tratarla de esa forma.



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En el texto hay: crimen, romance, drama

Editado: 31.01.2023

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