Conociendo a Enrique

...

Estaban los tres en el coche, nadie decía una sola palabra, había un silencio incómodo por la actitud que había tomado Enrique, pero Cindy y Carlos sabían que esa actitud estaba bien justificada. 

 

Adam al parecer no era un buen hermano.

 

Luego después de horas de silencio, Enrique dijo:

Ahora, ¿dónde nos quedaremos?.


 

Todos se miraron entre sí y habló Cindy. 


 

Yo creo que deberíamos rentar un apartamento por unos pocos días. 

 

Yo también lo creo - respondió Carlos. 



 

Esa misma tarde rentaron un apartamento, ya que aún estaban con la angustia que les ocasionaba la actitud tan intensa de Lucas. 



 

Llegada la noche decidieron acostarse temprano para ver qué actividades podían hacer por la mañana…



 

Al día siguiente…




 

Enrique despertó, levantó el brazo como para abrazar a Cindy, pero luego sintió que ella ya no estaba, se sentó de prisa sobre la cama misma y la buscó con la mirada, pero sólo vió durmiendo a Carlos en la otra cama.



 

La buscó en el baño, en la sala de estar y nada.

Sintió un alivio inmenso cuando vió salir a Cindy de la cocina, tan radiante… tan hermosa, con ese toque mañanero que enamoraba a Enrique. 


 

¿Está todo bien? - preguntó ella al ver la preocupación en el rostro de Enrique. 

Si, si. No pasa nada - dijo él mientras se acercaba para darle un abrazo. 

 

Hmm hmm disculpen, puedo recibir afecto también - dijo Carlos tirando una carcajada. 

 

No hermano, deje que mi hermosa novia y yo disfrutemos el momento - respondió Enrique mientras veía a Cindy sonreír. 

Oh, con que con esas estamos, pero está bien, me retiro - dijo Carlos.



 

Cindy le explicó a Enrique que ella se había despertado temprano, para ir por algo al supermercado.


 

Eso es peligroso - reprochó él - Te puedes encontrar con Lucas y no habrá quién te defienda querida, debes tener más cuidado por favor…

No te preocupes, no fui muy lejos - respondió ella. 



 

Esa mañana desayunaron y Carlos dijo que iría a su apartamento por algo de ropa, Cindy y Enrique asintieron.



 

Y ellos dos decidieron ir a ver como iban las cosas por la ciudad, ya que no habían sabido nada de nadie por muchos días. 



 

Primero fueron a visitar a su madre, al llegar ella les abrió la puerta, y cuando estaba por cerrarla, la señora miró hacia todos lados con preocupación (Pero ni Cindy ni Enrique lograron notarlo).



 

Ellos estuvieron por un par de horas ahí, de pronto tocaron la puerta con mucha impaciencia. 



 

La madre de Cindy fue a ver de quién se trataba, y al abrir la puerta, soltó un resoplo de alivio.



 

Hija, que bueno que llegas. ¿dónde estabas? - preguntó la señora.

Aaay mamá, déjame respirar por favooorr. -respondio la jóven.



 

Al escuchar la falta de respeto de Amelia hacía su madre. Cindy le reprochó:



 

¡Amelia!, ¿qué pasa contigo?, ¿por qué tratas así a nuestra madre? - dijo mirándola con decepción.

Eso a ti no te importa hermanita, preocupate por tus propios problemas - respondió Amelia, mirándola con una sonrisa sarcástica en su rostro.

¿Qué es lo que me acabas de decir? - reprochó Cindy muy molesta.



 

A Cindy en ese momento se le acabó la paciencia, y cuando estaba por ir a darle su merecida cachetada a su insolente hermana, Enrique la detuvo por el brazo. Él le dijo que no actuara de esa manera ya que "violencia no calma violencia".



 

Pero… le está gritando a nuestra madre, a SU madre - dijo Cindy aún molesta.

Cálmate, y habla a solas con tu hermana - dijo Enrique. 



 

Cindy se dirigió hacia Amelia y cuando lo hacía vio a su madre anonadada, ella no decía una sola palabra. Y sólo vió como Cindy llevaba a Amelia a su habitación. 



 

Yillian (madre de Cindy), se quedó muy apenada delante de Enrique. 


 

No se sienta mal señora Yillian, le aseguro que Cindy lo soluciona. - dijo él. 

Eso espero hijo… eso espero - respondió ella.



 

Cindy en la habitación le preguntaba a su hermana ¿por qué tomaba esa actitud con su madre?, a lo cual Amelia no decía nada, se quedaba callada, con esa sonrisa que no se le borraba.



 

 Era obvio que estaba en su etapa de adolescente 

rebelde… pero eso no era una cosa buena de lo cual se debería sentir orgullosa.



 

Amelia no dijo nada, de nada. Pero Cindy no se iba a rendir así de fácil, ella iba a seguir ahí hasta que ella le dijera lo que le estaba pasando.



 

Algo ahí andaba mal, pero Cindy ni se imaginaba  que ella más adelante se encontraría con una verdad que la destrozaria...



 



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En el texto hay: crimen, romance, drama

Editado: 31.01.2023

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