Conquistando a la jefa

7

Xander se acercó con un gesto de confusión, al parecer su hijo había servido para que su padre olvidara cómo había sido su relación en los últimos años. Aunque asumía que era el hecho de que lo estuviera viendo, siendo el hombre familiar que siempre había querido ver en él, casi como si el nieto hubiera obrado un milagro.

—¿De qué se trata? —preguntó Xander con simpleza, aunque por dentro sentía la curiosidad por saber qué se traía su padre entre manos.

—He hecho algunas llamadas, no solo he conseguido el apoyo que necesitan para la empresa, le he contado a la familia y vendrán a visitarnos. Además, ya tengo todo en orden para mudarme; incluso me recomendaron un lugar en el que pretendo quedarme —se acercó y palmeó su hombro como si no hubiesen existido diferencias, como si la reconciliación fuese un acto tan sencillo—. Me siento muy orgulloso y feliz de que hayas conseguido establecerte, darme un nieto. Aunque aún no comprendo por qué no nos lo habías dicho. Supongo que por lo que mencioné antes. No importa, podremos arreglar nuestras diferencias.

—No, en realidad las cosas no son como crees, yo no… —Xander recordó la mentira justo cuando escuchó los gritos de alegría de su hijo, lo cual le dio tiempo para recomponerse—. Ya sabes cómo soy, aún no dejo de lado mi deseo de ser músico, pero ahora que soy padre me enfoco en otras cosas. No vi necesario decirte nada, fuiste claro al advertirme que si la música seguía en mi vida, debía olvidarme de ustedes, especialmente desde que murió mamá y quisiste imponerme tus planes.

—Sí, sí, lo sé, pero olvidémonos de todo eso, tenemos cosas que celebrar. Estoy orgulloso: terminaste en el lugar en que deseaba verte, con una hermosa esposa, con un hijo y al mando de una empresa. ¿Lo ves? Hay tiempo para todo, hijo. Incluso después de esto, te apoyaré en ese sueño que dices tener.

Xander frunció el ceño; aquel entusiasmo solo le confirmó que su padre no había cambiado ni un poco. Suspiró, resignado, y decidió seguirle el juego. Le preguntó por la familia, aunque escuchar los resúmenes no le interesaba; en realidad, quería centrarse en su hijo y en cómo había acabado “comprometido”.

Cuando Xander iba a improvisar una mentira convincente, Jade apareció con el pequeño en brazos. La tensión en su mirada era evidente: temía que, con la torpeza que lo caracterizaba, él acabara arruinando todo.

—Ahí está mi hermoso nieto —se emocionó Kyril—. Le estaba preguntando a Xander cómo se conocieron, cómo fue que terminaron teniendo un hijo antes de casarse. Por cierto, me encantaría conocer a tu familia.

—¿A mi familia? —Jade miró a Xander con un nudo en la garganta y tragó con dificultad—. Claro… aunque será algo complicado. Mi madre está muerta y mi padre un poco delicado de salud. Soy hija única.

—Tú y yo tenemos mucho en común, amorcito, siempre te lo he dicho —dijo Xander abrazándola, disfrutando del rubor que subía a sus mejillas.

—Sí, cariño —replicó Jade entre dientes, bajándole con disimulo el brazo de encima de su hombro—. Kyril, ¿qué le parece si hablamos de la inversión, de negocios?

—Olvídalo, tendremos mucho tiempo para eso. ¿Qué les parece si nos vamos a desayunar? Quiero que me pongan al tanto de todo. Estoy realmente emocionado por esto, significa mucho saber que la familia creció. Supongo que para tu padre también, si eres hija única.

—Yo creería que…

—No se diga más, cancelen sus compromisos que nos iremos a desayunar. Además, debemos hablar de la fecha para la boda. Si me lo permiten, yo me haré cargo de todos los gastos.

Jade miró a Xander, y él se encogió de hombros como si nada.

—No es necesario.

—No, no me pueden quitar este privilegio, Xander, tú sabes cuánto he soñado con verte formar una familia, realizado. Esto significará mucho para nuestros apellidos, nuestro linaje continuará. La descendencia. Espero que estén planeando tener más hijos.

Jade parpadeó sorprendida. Nunca se había visto como madre, y mucho menos después de la traición de su ex, que había terminado de envenenar su confianza en los hombres.

—Iré por mi bolso para que nos vayamos —dijo, buscando salir airosa.

—Te acompaño, cariño —Xander la abrazó otra vez, prolongando la escena con descarada satisfacción.

Jade fingió una sonrisa, mientras intentaba retirarle la mano de la cintura sin éxito. Apenas entraron a la oficina, se aseguró de que Kyril no los hubiera seguido. Entonces, con la determinación de quien quiere poner límites, lo arrinconó contra la puerta. Xander, divertido, le sostuvo la mirada desde su altura.

—¿Ahora qué? —preguntó, sabiendo perfectamente la causa, aunque disfrutando como un niño travieso del momento.

—¿Por qué no estás deteniendo esto? ¿Por qué aceptas como un niño todo lo que tu padre propone? ¿Y sobre todo… por qué me tocas?

Xander se llenó de valor y volvió a sujetarla, logrando que se pusiera roja de vergüenza.

—Porque eres mi prometida —sonrió con descaro—. Y lo dije: mi relación con él no es buena, no quiero arruinar tus mentiras. No sabría qué responder a esas preguntas, así que mejor encárgate tú de seguir con ellas y yo te sigo el juego. Créeme, no es que sea sumiso; es solo que prefiero evitar problemas. Aunque, entre nosotros, hay un problema que sí me gusta, y ese eres tú —la acercó más, conteniendo el impulso de confesarlo en voz alta. Optó por callar—. Sabes que no me gustan las discusiones ni las mentiras. Pon las reglas de tu juego y las sigo. Lo único que me importa es que mi hijo esté bien.

Ella se inclinó, tan cerca que él creyó que lo besaría. Xander sintió su corazón retumbar, traicionándolo. Jade, consciente de ello, le pisó el pie y salió de su abrazo.

—Sabes perfectamente de qué se trata esto. No lo compliques. Tenemos que lograr que tu padre se vaya antes de que insista con la boda. Cuanto más le hablemos de negocios, mejor.

—Ok, te espero afuera —respondió Xander, un poco molesto, aunque en el fondo, divertido por la forma en que ella lo había hecho perder el control.




Reportar




Uso de Cookies
Con el fin de proporcionar una mejor experiencia de usuario, recopilamos y utilizamos cookies. Si continúa navegando por nuestro sitio web, acepta la recopilación y el uso de cookies.